/ lunes 15 de mayo de 2017

Depp y Bardem, en gran duelo de actuación

PARÍS, Francia, 15 de mayo (OEM-EFE).- “Piratas del Caribe:La venganza de Salazar” enfrenta cara a cara al excesivo JackSparrow con el capitán encarnado por Javier Bardem, quien, segúnreconoce en entrevista con EFE, aceptó sumarse a la quinta entregade la saga por los “muchos atractivos” de la producción y desu personaje. La película, que se estrena el próximo día 25 demayo y fue presentada hoy en París, muestra al icónico piratainterpretado por Johnny Depp perseguido por Salazar y su tropa defantasmas, dispuestos a limpiar los mares de personajes como elsuyo. “En aquella época muchos de los capitanes de la armadaespañola eran del sur”, explica Bardem sobre los guiños con losque construyó su papel y sobre la propia elección del nombre, conuna zeta, señala, elegida expresamente porque “cuesta mucho alos extranjeros” y les atraganta al pronunciarla. Con unacaracterización que, tras películas como “No es país paraviejos” o “Skyfal” vuelve a dejarle irreconocible, el actorse prestó al juego sabedor de que el aspecto y el lenguajecorporal, “que inconscientemente nos representa”, sonimportantes y “una de las muchas cosas a las que hay que prestaratención”. El productor de la película, Jerry Bruckheimer,subraya que Bardem fue su “única opción”: “No sólo es unactor brillante y oscarizado”, sino también una persona“maravillosa y creativa, “que en las tres horas de maquillajeno se queja nunca”. Su duelo en la pantalla con Depp, alguien conuna “habilidad excelente para transformarse corporalmente en lospersonajes, muy generoso, divertido y atent”, según Bardem,supuso igualmente para los dos directores, Joachim Ronning y EspenSandberg, “un privilegio”. Rodada a cuatro manos por los dosnoruegos, que están detrás igualmente de filmes como“Bandidas”, con Salma Hayek y Penélope Cruz, los cineastasintentaron volver en esta cinta a la esencia de la primera,llevando a ese cóctel una combinación buscada de espectáculo,acción, humor y suspenso. Esta saga, apunta Ronning, les recuerdaal tipo de películas que veían cuando eran pequeños y que lesinspiraron en su momento para ponerse detrás de una cámara. Elreparto está integrado también por actores como Orlando Bloom,por los jóvenes Brenton Thwaites y Kaya Scodelario, que ayudarána Sparrow en la búsqueda de su única esperanza de supervivencia,el tridente de Poseidón, o por Geoffrey Rush, que vuelve a ponerseen la piel del capitán Barbossa. La evolución de los efectosespeciales, según afirma este último, ha hecho de esta entregauna mucho más espectacular, en la que el filme y el universo delque habla, en su opinión, siguen resultando atractivos para lasnuevas audiencias. “Muchos niños, si van a una fiesta dedisfraces, querrán vestirse de piratas. Creo que está relacionadocon tener una espada y poder hacer lo que quieras”, afirma elactor australiano, para quien la versión moderna de esosmalhechores son ahora los “hackers”. “Roban. A veces parabien, otras puede que no, que creo que es lo que hacían lospiratas en su día”, concluye Rush, sin pereza por retomar unpapel que ya se enfundó en 2003 en el estreno de esta saga. Losmás de los 3,600 millones de dólares (unos 3.292 millones deeuros) recaudados desde entonces en las salas de cine de todo elmundo, dejan abierta la posibilidad a una sexta entrega si estaúltima mantiene las expectativas. “Si a la audiencia le gustaintentaremos hacer otra”, avanza el productor, según el cual,aunque es menos arriesgado económicamente hacer una secuela queempezar de cero, el secreto del éxito se reduce, como en el resto,a “contar una buena historia”. En la cinta interviene también,con un papel muy breve, el legendario cantante y exintegrante deThe Beatles Paul McCartney.

PARÍS, Francia, 15 de mayo (OEM-EFE).- “Piratas del Caribe:La venganza de Salazar” enfrenta cara a cara al excesivo JackSparrow con el capitán encarnado por Javier Bardem, quien, segúnreconoce en entrevista con EFE, aceptó sumarse a la quinta entregade la saga por los “muchos atractivos” de la producción y desu personaje. La película, que se estrena el próximo día 25 demayo y fue presentada hoy en París, muestra al icónico piratainterpretado por Johnny Depp perseguido por Salazar y su tropa defantasmas, dispuestos a limpiar los mares de personajes como elsuyo. “En aquella época muchos de los capitanes de la armadaespañola eran del sur”, explica Bardem sobre los guiños con losque construyó su papel y sobre la propia elección del nombre, conuna zeta, señala, elegida expresamente porque “cuesta mucho alos extranjeros” y les atraganta al pronunciarla. Con unacaracterización que, tras películas como “No es país paraviejos” o “Skyfal” vuelve a dejarle irreconocible, el actorse prestó al juego sabedor de que el aspecto y el lenguajecorporal, “que inconscientemente nos representa”, sonimportantes y “una de las muchas cosas a las que hay que prestaratención”. El productor de la película, Jerry Bruckheimer,subraya que Bardem fue su “única opción”: “No sólo es unactor brillante y oscarizado”, sino también una persona“maravillosa y creativa, “que en las tres horas de maquillajeno se queja nunca”. Su duelo en la pantalla con Depp, alguien conuna “habilidad excelente para transformarse corporalmente en lospersonajes, muy generoso, divertido y atent”, según Bardem,supuso igualmente para los dos directores, Joachim Ronning y EspenSandberg, “un privilegio”. Rodada a cuatro manos por los dosnoruegos, que están detrás igualmente de filmes como“Bandidas”, con Salma Hayek y Penélope Cruz, los cineastasintentaron volver en esta cinta a la esencia de la primera,llevando a ese cóctel una combinación buscada de espectáculo,acción, humor y suspenso. Esta saga, apunta Ronning, les recuerdaal tipo de películas que veían cuando eran pequeños y que lesinspiraron en su momento para ponerse detrás de una cámara. Elreparto está integrado también por actores como Orlando Bloom,por los jóvenes Brenton Thwaites y Kaya Scodelario, que ayudarána Sparrow en la búsqueda de su única esperanza de supervivencia,el tridente de Poseidón, o por Geoffrey Rush, que vuelve a ponerseen la piel del capitán Barbossa. La evolución de los efectosespeciales, según afirma este último, ha hecho de esta entregauna mucho más espectacular, en la que el filme y el universo delque habla, en su opinión, siguen resultando atractivos para lasnuevas audiencias. “Muchos niños, si van a una fiesta dedisfraces, querrán vestirse de piratas. Creo que está relacionadocon tener una espada y poder hacer lo que quieras”, afirma elactor australiano, para quien la versión moderna de esosmalhechores son ahora los “hackers”. “Roban. A veces parabien, otras puede que no, que creo que es lo que hacían lospiratas en su día”, concluye Rush, sin pereza por retomar unpapel que ya se enfundó en 2003 en el estreno de esta saga. Losmás de los 3,600 millones de dólares (unos 3.292 millones deeuros) recaudados desde entonces en las salas de cine de todo elmundo, dejan abierta la posibilidad a una sexta entrega si estaúltima mantiene las expectativas. “Si a la audiencia le gustaintentaremos hacer otra”, avanza el productor, según el cual,aunque es menos arriesgado económicamente hacer una secuela queempezar de cero, el secreto del éxito se reduce, como en el resto,a “contar una buena historia”. En la cinta interviene también,con un papel muy breve, el legendario cantante y exintegrante deThe Beatles Paul McCartney.

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