/ sábado 10 de octubre de 2020

Tulum, sin solicitud de impacto ambiental para aeropuerto

El proyecto ya se tienen mil 500 hectáreas de terrenos que corresponden a SCT y Semar

El aeropuerto que se construirá en Tulum carece de una solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), que es requisito para las obras de infraestructura en el país.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarmat) respondió a El Sol de México que a la fecha “no tiene registrado algún proyecto de ese tipo que haya sido sometido a evaluación en materia de impacto”.

▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la obra, que se planteó desde la administración de Felipe Calderón, iniciará su construcción a principios del próximo año. Será construida por el Ejército, estará lista en 2023, a la par del Tren Maya, esto pese a que carece de la MIA o de un presupuesto etiquetado.

De acuerdo con Semarnat, la MIA es un trámite obligatorio y tiene su fundamento en el Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental.

La dependencia señala que toda obra de infraestructura como ampliaciones, modificaciones, sustitución de infraestructura, rehabilitación y mantenimiento debe presentar una MIA.

Sólo quedan exentas de este trámite los proyectos del sector hidrocarburos, los cuales deben presentarse ante la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA).

López Obrador indicó que para el proyecto ya se tienen mil 500 hectáreas de terrenos que corresponden a las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Marina (Semar).

A 1.5 kilómetros de la zona arqueológica de Tulum se encuentra una estación aeronaval, la cual fue concesionada por el gobierno de Quintana Roo a la Semar.

La dependencia dijo a este diario que ésa sería la zona donde podría construirse en nuevo aeropuerto, ya que no cuentan con otros terrenos en esa región.

El aeropuerto que se construirá en Tulum carece de una solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), que es requisito para las obras de infraestructura en el país.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarmat) respondió a El Sol de México que a la fecha “no tiene registrado algún proyecto de ese tipo que haya sido sometido a evaluación en materia de impacto”.

▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la obra, que se planteó desde la administración de Felipe Calderón, iniciará su construcción a principios del próximo año. Será construida por el Ejército, estará lista en 2023, a la par del Tren Maya, esto pese a que carece de la MIA o de un presupuesto etiquetado.

De acuerdo con Semarnat, la MIA es un trámite obligatorio y tiene su fundamento en el Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental.

La dependencia señala que toda obra de infraestructura como ampliaciones, modificaciones, sustitución de infraestructura, rehabilitación y mantenimiento debe presentar una MIA.

Sólo quedan exentas de este trámite los proyectos del sector hidrocarburos, los cuales deben presentarse ante la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA).

López Obrador indicó que para el proyecto ya se tienen mil 500 hectáreas de terrenos que corresponden a las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Marina (Semar).

A 1.5 kilómetros de la zona arqueológica de Tulum se encuentra una estación aeronaval, la cual fue concesionada por el gobierno de Quintana Roo a la Semar.

La dependencia dijo a este diario que ésa sería la zona donde podría construirse en nuevo aeropuerto, ya que no cuentan con otros terrenos en esa región.

Policiaca

Edomex: desaparecen Andrea Otaolaurruchi y su esposo; él era sospechoso

Los familiares de la joven habitante de Cuautitlán Izcalli aseguran que su esposo podría estar detrás de la desaparición de Andrea