De prolongarse el litigio del Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) con Compañía de Inversiones Mercantiles (CIMSA), los costos y el monto de la penalización fijado por la Corte de Apelaciones del Décimo Circuito de Estados Unidos podría incrementarse. Inicialmente se fijaron 36 millones de dólares más intereses irán en aumento.
Ignorar la sentencia dictada el pasado 17 de agosto que confirma el fallo de un Tribunal de Colorado, son muchas y todas van en el sentido de que su deuda se incrementará. Según algunas estimaciones que consideran los intereses acumulados, la deuda de GCC ronda los 50 millones de dólares.
El litigio comenzó en al año 2011, a raíz de que la empresa GCC ignoró deliberadamente un acuerdo previamente suscrito con los accionistas de CIMSA en el sentido de que estos tendrían eventualmente el derecho preferencial de compra en caso de que la cementera mexicana decidiera vender acciones de su participación en la Sociedad Boliviana del Cemento (SOBOCE).
Al decidir vender más del 40 por ciento de sus acciones al CIMSA, la empresa mexicana pasó por alto lo acordado, por lo cual la cual emprendió diversas acciones legales en contra de GCC.Según analistas, GCC ha tenido como principal estrategia prolongar indefinidamente el conflicto al ignorar los laudos en su contra.
La Corte de Apelaciones reiteró la sentencia dictada por un juez de Distrito en Colorado, porque el Grupo Cementos Chihuahua debe informar a la Bolsa Mexicana de Valores.GCC debe informar oportunamente a los inversionistas y accionistas de los eventos legales que lleguen a enfrentar.
Y una sentencia como la de la Corte de Apelaciones del Décimo Circuito de Estados Unidos, respaldada en la Convención de Nueva York.
Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) ofreció en el año 2016 vender materiales para el muro fronterizo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió para impedir el ingreso de migrantes ilegales.