/ jueves 14 de octubre de 2021

Ojo vago o flojo afecta a 10% de niños en el mundo y padres no lo saben

Importante detectar ambliopía antes de los 6 años para que el tratamiento sea más eficaz

Uno de los padecimientos visuales que se presentan más en niños es la ambliopía, la cual es una patología que consiste en la pérdida de visión en un ojo sin que haya deficiencia estructural en el globo ocular, por lo que no se puede ver claramente.

La enfermedad se debe a que la coordinación entre el ojo y el cerebro para interpretar las señales ópticas no se ha desarrollado lo suficiente, se trata de la causa más común de impedimento visual en la niñez., sin embargo, tiene fácil solución siempre que se detecte y aborde a tiempo.

De acuerdo a información de la OMS alrededor del 10% de los niños padece ambliopía u ojo vago, pero más de la mitad de los padres lo desconoce y no busca tratamiento.

Puede originarla cualquier condición que altere el desarrollo de la visión, aunque la más común es el estrabismo, que consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos. También puede deberse a defectos de refracción, como son la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.

Otras causas son enfermedades congénitas como cataratas o glaucoma, o una alteración en el sistema de fijación ocular, que causa la oscilación constante de los ojos.

Síntomas

  • La ambliopía puede contar con varios síntomas que deben tenerse en cuenta a la hora de ser diagnosticados:
  • Mala visión en un ojo o visión deficiente: es el tipo más frecuente, ya que si el niño ve mal, lo normal es que lo manifieste de alguna forma.
  • La acción de entrecerrar los ojos, parpadear de forma excesiva o cerrar un ojo para ver.
  • Un ojo desviado hacia fuera o hacia dentro.
  • Dificultad a la hora de ubicar los objetos en el espacio.
  • Dolores de cabeza: provocados generalmente por la falta de visión.

Si no se trata de forma adecuada antes de los seis años es difícilmente recuperable. Es necesario actuar antes de esa edad; una vez pasada es más difícil moldear la preferencia cerebral por la visión con un solo ojo.

Durante los primeros seis años de vida (a veces llegando hasta los nueve) el sistema visual se desarrolla muy rápidamente. Las conexiones entre el ojo y el cerebro son creadas durante ese periodo de crecimiento y desarrollo.

Es una patología que está presente en el paciente desde el nacimiento y si no se trata a tiempo, se perpetúa a lo largo de toda su vida, resultando dificultosa o imposible su recuperación. Por eso, es importante realizar revisiones con el especialista en oftalmología desde edades tempranas.

Opciones de tratamiento

Para tratar el ojo vago lo primero que va a hacer el oftalmólogo va a ser graduar al paciente, ponerle gafas y comprobar si a través de esa vía va mejorando la visión. Si mejora, se pautarán revisiones sin tomar otras medidas, pero si no, se comenzará un tratamiento específico.

Los especialistas coinciden en que la principal fórmula a seguir es poner un parche oclusivo en el ojo con mejor visión que obligue a trabajar al ambliope, a la que se pueden añadir ejercicios de refuerzo. Hay corrientes sobre tratamientos con ejercicios visuales para mejorar esta afección, pero eso no suele evitar la necesidad de la oclusión del ojo con mejor vista.

También se puede penalizar al ojo bueno con una menor graduación en los cristales de las gafas, o con filtros que se pegan en el cristal y que impiden la visión, haciendo que el ojo vago trabaje con mayor intensidad. Hay casos en los que el ojo está muy metido hacia dentro y hay que operarlo primero para ponerlo recto, pero es muy poco frecuente.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

Uno de los padecimientos visuales que se presentan más en niños es la ambliopía, la cual es una patología que consiste en la pérdida de visión en un ojo sin que haya deficiencia estructural en el globo ocular, por lo que no se puede ver claramente.

La enfermedad se debe a que la coordinación entre el ojo y el cerebro para interpretar las señales ópticas no se ha desarrollado lo suficiente, se trata de la causa más común de impedimento visual en la niñez., sin embargo, tiene fácil solución siempre que se detecte y aborde a tiempo.

De acuerdo a información de la OMS alrededor del 10% de los niños padece ambliopía u ojo vago, pero más de la mitad de los padres lo desconoce y no busca tratamiento.

Puede originarla cualquier condición que altere el desarrollo de la visión, aunque la más común es el estrabismo, que consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos. También puede deberse a defectos de refracción, como son la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.

Otras causas son enfermedades congénitas como cataratas o glaucoma, o una alteración en el sistema de fijación ocular, que causa la oscilación constante de los ojos.

Síntomas

  • La ambliopía puede contar con varios síntomas que deben tenerse en cuenta a la hora de ser diagnosticados:
  • Mala visión en un ojo o visión deficiente: es el tipo más frecuente, ya que si el niño ve mal, lo normal es que lo manifieste de alguna forma.
  • La acción de entrecerrar los ojos, parpadear de forma excesiva o cerrar un ojo para ver.
  • Un ojo desviado hacia fuera o hacia dentro.
  • Dificultad a la hora de ubicar los objetos en el espacio.
  • Dolores de cabeza: provocados generalmente por la falta de visión.

Si no se trata de forma adecuada antes de los seis años es difícilmente recuperable. Es necesario actuar antes de esa edad; una vez pasada es más difícil moldear la preferencia cerebral por la visión con un solo ojo.

Durante los primeros seis años de vida (a veces llegando hasta los nueve) el sistema visual se desarrolla muy rápidamente. Las conexiones entre el ojo y el cerebro son creadas durante ese periodo de crecimiento y desarrollo.

Es una patología que está presente en el paciente desde el nacimiento y si no se trata a tiempo, se perpetúa a lo largo de toda su vida, resultando dificultosa o imposible su recuperación. Por eso, es importante realizar revisiones con el especialista en oftalmología desde edades tempranas.

Opciones de tratamiento

Para tratar el ojo vago lo primero que va a hacer el oftalmólogo va a ser graduar al paciente, ponerle gafas y comprobar si a través de esa vía va mejorando la visión. Si mejora, se pautarán revisiones sin tomar otras medidas, pero si no, se comenzará un tratamiento específico.

Los especialistas coinciden en que la principal fórmula a seguir es poner un parche oclusivo en el ojo con mejor visión que obligue a trabajar al ambliope, a la que se pueden añadir ejercicios de refuerzo. Hay corrientes sobre tratamientos con ejercicios visuales para mejorar esta afección, pero eso no suele evitar la necesidad de la oclusión del ojo con mejor vista.

También se puede penalizar al ojo bueno con una menor graduación en los cristales de las gafas, o con filtros que se pegan en el cristal y que impiden la visión, haciendo que el ojo vago trabaje con mayor intensidad. Hay casos en los que el ojo está muy metido hacia dentro y hay que operarlo primero para ponerlo recto, pero es muy poco frecuente.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem