La vida de la escritora estadounidense Nancy Crampton-Brophy dio un giro radical en 2018 cuando su esposo Daniel Brophy fue asesinado de dos disparos en la escuela donde laboraba como profesor culinario.
Nancy y Daniel llevaban más de dos décadas casados, vivían en una zona acomodada de Portland, Oregon, y ella parecía muy feliz a su lado, dedicada a desarrollar su ingenio creativo escribiendo novelas de suspenso y románticas, en la que llamó la atención una titulada: “Cómo matar a tu esposo”, en la que disponía de todo un itinerario de motivos y armas para consumar la muerte de su pareja.
En ella consideraba que una pistola sería demasiado estruendosa y un puñal derramaría mucha sangre para pasar desapercibida.
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Pero tres meses después de la muerte de Daniel, la autora se vio inmersa en su propio universo literario. De ser la autora pasó a ser la protagonista, pues fue acusada de ultimar a su “excepcional” marido, aquél que le preparaba bocadillos maravillosos mientras ella se duchaba o escribía.
MOTIVOS DE LA FISCALÍA O DE CÓMO SUCEDIÓ EL CRIMEN
La Fiscalía de Oregón acusó a Nancy-Brophy de dar muerte a su esposo para cobrar más de un millón y medio de dólares por un seguro de vida, pues aseguró que la pareja llevaba varios años con dificultades económicas y ahorcados por diversas deudas contraídas.
Al parecer, Nancy no estaba dispuesta a dejar su vida acomodada, y, aunque sus novelas no son malas, tampoco le generan grandes regalías para darse los lujos a los que estaba acostumbrada.
DÍA DE LOS HECHOS
Aquella mañana en que arrebataron la vida a Daniel, sus alumnos lo encontraron en el suelo de la cocina donde daba sus clases, desangrándose por dos heridas de bala que recibió en la espalda y pecho. Pocos minutos después, falleció.
En las primeras inspecciones de las autoridades, se confirmó que no se habían forzado las cerraduras y que Daniel conservaba intactas sus pertenencias, por lo que el móvil de robo quedó descartado, pues estaba claro, que se trató de un ataque directo.
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Un aspecto importante fue que en la escuela no se contaba con cámaras de seguridad, lo cual dificultó la investigación.
TENÍA UNA COLECCIÓN DE “PISTOLAS FANTASMA”
Desde 2018, el caso ha permanecido en el misterio, pero una inspección realizada al domicilio de Nancy, reveló que tenía una colección de “armas fantasma”, es decir, un arsenal de fuego de difícil rastreo y registro, pero la escritora aseguró que las consiguió para redactar una novela de misterio que tenía en mente.
ELLA ASEGURA QUE ESTUVO EN CASA
En el transcurso de la investigación, un video captado por la cámara de un negocio de enfrente a la escuela donde laboraba Daniel, registró la camioneta de Nancy llegando al lugar, minutos después de que su esposo había llegado para preparar su clase; no obstante, Nancy lo ha negado todo y afirma que ese día trágico, estuvo en casa todo el tiempo.
Otro detalle que llama la atención, es que el juez que lleva el caso, determinó que las obras escritas por Nancy, no podrán ser usadas como evidencia, lo que la deja muy mal parada en el juicio.
ALTERÓ EL ARMA PARA MATAR A DANIEL
Por otra parte, los fiscales acusan a Nancy-Brophy de cambiar la corredera y el cañón del arma con la que privó de la existencia a su marido, una Glock .9mm. Indican que la acusada compró una corredera afín por internet, la colocó mientras daba muerte a Daniel, y luego la cambió por la original para no dejar plasmadas sus huellas.
“NO ESTABAN EN LA RUINA”, ABOGADA
Lisa Maxfield, la abogada defensora de Nancy, argumenta que su clienta y su esposo no se encontraban en dificultades económicas como la Fiscalía afirma, además de argumentar, que después de la muerte de Daniel, “no le ha llovido el dinero a Nancy por el cobro del seguro de vida”.
Por último, Maxfield dijo a los jurados que Nancy y Dan gozaban de un matrimonio saludable y con mucho amor, y concluyó: “después de que hayan escuchado todas las pruebas de este caso, estamos seguros de que entenderán que Nancy Brophy no mató a su marido”.
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Así, el giro que ha dado este controversial caso, que se ha vuelto conocido en todo el mundo, parece sacado de la misma mente imaginativa, una como la de Nancy, quien ahora se ve inmersa en su propio mundo literario, plagado de intriga, amor, suspenso y un crimen por resolver.
Este caso nos lleva a preguntarnos: ¿Cuál es la ficción y cuál la realidad? Lo sabremos tal vez en unos meses, cuando se resuelva el juicio de Nancy-Brophy, quien según lo que resuelva el juez, podría ser devorada por su propio universo literario.
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