En Ciudad Universitaria no salió el sol. Así como contra Monterrey, no pasaron ni seis minutos y ya estaban abajo en el marcador los felinos. No reaccionaron hasta que cayó el gol de Germán Berterame. Sólo gracias a una individualidad de Sebastián Saucedo lograron dejar atrás la marca de minutos sin gol, pero la defensa improvisada entre Galindo y Velarde los limitó de pelear por el empate en la recta final del partido, ya que dejaron anotar sin problemas a Vombergar, 1-3 final.
Los auriazules se mantienen sin ganar en este torneo y ya son seis partidos al hilo sin victoria. El miércoles se podría definir el futuro de Andrés Lillini en la institución si pierde o gana en la Leagues Cup.
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Los primeros instantes del cotejo, Pumas lo intentó por el costado de Saucedo. El silbante, pese a estar a escasos metros de la jugada, decidió marcar una mano inexistente. Aunque el volante por izquierda peleó la decisión, no logró hacer cambiar de parecer a Oscar Macías Romo. En el tiro libre, Waller metió el balón dentro del área, hubo un cabezazo que atajó González, pero ya nada pudo hacer ante el rebote que aprovechó Unai Bilbao. De nueva cuenta, los auriazules ya estaban abajo del marcador en el amanecer del partido.
La postura de los potosinos fue darles el balón y la intención a los locales, aunque los pupilos de Andrés Lillini no lograron descifrar el código para poder acercarse con peligro a la meta de Andrés Sánchez, quien no tuvo mayores complicaciones en la primera mitad. Los que tendrían que ser los encargados de generar con el balón en los pies, no aparecieron.
En un contragolpe, Berterame aprovechó un error infantil de Ricardo Galindo para entrar sin marca por el centro del área. El juvenil infantil midió mal su rechace y le dio la oportunidad al atacante de los tuneros. Ni Efraín Velarde pudo frenar al argentino, quien definió de zurda y le dio más ventaja a su equipo ante los universitarios.
La marca negativa sin gol de Pumas llegó a su fin gracias a Alan Mozo y Sebastián Saucedo. Mozo dejó su puesto en la lateral y entró por el centro. Antes de llegar al área, sirvió para Saucedo. Con la jugada que es su sello particular, recortó hacia el centro y disparo con la parte interna. Hasta el portero se quedó parado por la potencia y cercanía del remate. Los felinos cortaron distancias por una individualidad.
Para la parte complementaria, Lillini movió sus piezas. Retiró de la cancha al único contención natural que tenía y le dio ingreso a Favio Álvarez, un media punta. Optó por correr el riesgo al sacrificar un hombre de recuperación para tener a alguien que cargara con la responsabilidad de la creación. Por su parte, más por obligación que por estratega, Marcelo Méndez también mandó un cambio.
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La suerte no estuvo del lado de los auriazules. Dinenno alcanzó a rematar un balón dentro del área que se acercó dramáticamente a la línea de gol. Ahí, Bilbao evitó que entrara, pero ni la barrida de Favio Álvarez ni un nuevo intento del delantero argentino bastaron para empatar el cotejo. Sólo se llevaron las manos a la cabeza porque no lograron dar crédito a lo que pasó.
En la recta final del partido, Andrés Vombergar remató de cabeza un centro preciso de Chávez para sentenciar el cotejo y poner cifras definitivas. Un error más de la defensa improvisada entre Galindo y Velarde le pasó factura al equipo. Pumas ya no tuvo opción de competir y se conformó con una derrota más. Aunque ya anotaron, se quedaron lejos de mostrar una buena versión. A mitad de semana se jugarán el futuro dentro de la Leagues Cup.
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