Mikel Arriola, titular de la Liga MX y el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, acudieron esta mañana a San Lázaro para reunirse con los diputados y tratar los actos violentos registrados en el Estadio Corregidora de Querétaro.
Alrededor de las 9 de la mañana, ambos representantes del futbol iniciaron la reunión en donde también se explicarán por qué las sanciones que se le impusieron a la directiva de Querétaro, y además se presentarán las medidas en contra de las barras.
El pasado 5 de marzo, se registró una violenta riña entre aficionados de Gallos Blancos y Atlas, dejando al menos 26 heridos.
Ante los hechos, los Gallos deberán jugar a puerta cerrada por un año, además de no contar con barras por tres años y de pagar una mula de un millón 500 mil pesos.
Otra de las resoluciones es que el equipo regresa a su anterior dueño, quien tendrá que vender la franquicia en este 2022, y de no lograrlo la FMF se hará cargo.
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En cuanto a jugar a puerta cerrada, los partidos deberán disputarse en La Corregidora u otro estadio, el cual deberá ser autorizado por la Liga MX.
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