/ martes 21 de septiembre de 2021

Jalón de riendas y no de orejas

AJO Y AGUA

Es un hecho que la directiva de Chivas necesita, con urgencia, retomar el control del equipo. Sin embargo, cambiar de técnico a mitad de temporada, a días de un partido tan importante como el Clásico contra América, en el estadio Azteca, no es la mejor de las decisiones que podrían haber tomado, sobre todo cuando la situación parecía estar controlada, al menos dentro de la cancha


Chivas ha perdido gran parte de su ideología, no ahora, si no desde hace ya algunos años. Sus polémicas en el vestidor han dado mucho más de que hablar que los resultados obtenidos dentro del terreno de juego. Indisciplinas, enemistades y malas planeaciones, con decisiones tomadas a la ligera o simplemente como solución inmediata, han manchado la camiseta de uno de los equipos más importantes del futbol mexicano.

Confiar en el proyecto deportivo, incluso más que en el cuerpo técnico, es clave en la espera de buenos resultados. Sin embargo, siempre es importante estar al pendiente de cualquier situación, sobre todo fuera de la cancha, para dar un jalón de riendas a tiempo y no un jalón de orejas cuando ya es tarde. Lo sucedido a Víctor Manuel Vucetich, cesado el domingo, un día después del triunfo frente al Pachuca, no parece tener ningún motivo, más allá de las polémicas declaraciones que hizo tres semanas atrás, cuando indicó que jugar con puros mexicanos es una desventaja.

Claramente se equivocó en la forma, pero no en el fondo, porque jugar con puros mexicanos es motivo de gran orgullo más que una tradición, que muchos otros equipos deberían tratar de celebrar con la reducción de jugadores extranjeros en sus plantillas. No obstante, también es importante puntualizar que sus palabras se sacaron un poco de contexto, ya que la intención era remarcar la dificultad de Chivas al armar su plantilla, ya sea porque los otros clubes no le quieren vender jugadores o porque se los venden carísimo.

A eso hay que agregar que su cantera ya no tiene la presencia de antes, quizá también por descuido o falta de apoyo. Los resultados no fueron los ideales, pero tampoco tan malos, sobre todo en casa, donde Vucetich obtuvo siete triunfos, siete empates y cinco derrotas. En el presente Torneo Grita México 2021, Chivas se ubica a mitad de la tabla, empatado en puntos con Tigres y en plena pelea por acceder a la Liguilla. Además, ganó ocho de los 12 últimos puntos disputados.

Pensar que la destitución de Vucetich es la solución a sus males es como querer tapar el sol con un dedo. En mi opinión, se debió comenzar desde abajo, es decir, por motivar y convencer a los jugadores de la importancia, así como de la gran oportunidad que tienen al defender los colores de Chivas.

Y ahora que ya le dieron las gracias a Vucetich, tanto Amaury Vergara como Ricardo Peláez deben elegir con mucho cuidado al que será el próximo pastor del Rebaño Sagrado, tras el interinato de Marcelo Michel Leaño, anunciado ayer. Necesitan un técnico que haya obtenido buenos resultados, pero, sobre todo, que tenga la capacidad para gestionar el vestidor, que no es tarea fácil. Se necesita liderazgo y carácter para que la autoridad prevalezca, y como el carácter no se compra en la tiendita de la esquina, a la vez hace falta tener mucho tacto para no desilusionar a los jugadores.

De lo contrario, veremos a más técnicos desfilar por el vestidor. Incluso uno que haya dirigido a nivel de selección nacional, y como hablamos de un equipo con puros jugadores mexicanos, el técnico también debe serlo. Leaño es una buena apuesta, al ser el encargado de las fuerzas básicas, para dar tiempo a la directiva de hacer una buena elección.

En una de esas y hasta logra el nombramiento definitivo, si cuenta con el apoyo de los jóvenes. Jaime Lozano, a quien dirigí en Pumas durante el histórico bicampeonato, hizo un buen trabajo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, además de que contaría con Uriel Antuna y Alexis Vega para ganarse el vestidor.


Por Hugo Sánchez

Es un hecho que la directiva de Chivas necesita, con urgencia, retomar el control del equipo. Sin embargo, cambiar de técnico a mitad de temporada, a días de un partido tan importante como el Clásico contra América, en el estadio Azteca, no es la mejor de las decisiones que podrían haber tomado, sobre todo cuando la situación parecía estar controlada, al menos dentro de la cancha


Chivas ha perdido gran parte de su ideología, no ahora, si no desde hace ya algunos años. Sus polémicas en el vestidor han dado mucho más de que hablar que los resultados obtenidos dentro del terreno de juego. Indisciplinas, enemistades y malas planeaciones, con decisiones tomadas a la ligera o simplemente como solución inmediata, han manchado la camiseta de uno de los equipos más importantes del futbol mexicano.

Confiar en el proyecto deportivo, incluso más que en el cuerpo técnico, es clave en la espera de buenos resultados. Sin embargo, siempre es importante estar al pendiente de cualquier situación, sobre todo fuera de la cancha, para dar un jalón de riendas a tiempo y no un jalón de orejas cuando ya es tarde. Lo sucedido a Víctor Manuel Vucetich, cesado el domingo, un día después del triunfo frente al Pachuca, no parece tener ningún motivo, más allá de las polémicas declaraciones que hizo tres semanas atrás, cuando indicó que jugar con puros mexicanos es una desventaja.

Claramente se equivocó en la forma, pero no en el fondo, porque jugar con puros mexicanos es motivo de gran orgullo más que una tradición, que muchos otros equipos deberían tratar de celebrar con la reducción de jugadores extranjeros en sus plantillas. No obstante, también es importante puntualizar que sus palabras se sacaron un poco de contexto, ya que la intención era remarcar la dificultad de Chivas al armar su plantilla, ya sea porque los otros clubes no le quieren vender jugadores o porque se los venden carísimo.

A eso hay que agregar que su cantera ya no tiene la presencia de antes, quizá también por descuido o falta de apoyo. Los resultados no fueron los ideales, pero tampoco tan malos, sobre todo en casa, donde Vucetich obtuvo siete triunfos, siete empates y cinco derrotas. En el presente Torneo Grita México 2021, Chivas se ubica a mitad de la tabla, empatado en puntos con Tigres y en plena pelea por acceder a la Liguilla. Además, ganó ocho de los 12 últimos puntos disputados.

Pensar que la destitución de Vucetich es la solución a sus males es como querer tapar el sol con un dedo. En mi opinión, se debió comenzar desde abajo, es decir, por motivar y convencer a los jugadores de la importancia, así como de la gran oportunidad que tienen al defender los colores de Chivas.

Y ahora que ya le dieron las gracias a Vucetich, tanto Amaury Vergara como Ricardo Peláez deben elegir con mucho cuidado al que será el próximo pastor del Rebaño Sagrado, tras el interinato de Marcelo Michel Leaño, anunciado ayer. Necesitan un técnico que haya obtenido buenos resultados, pero, sobre todo, que tenga la capacidad para gestionar el vestidor, que no es tarea fácil. Se necesita liderazgo y carácter para que la autoridad prevalezca, y como el carácter no se compra en la tiendita de la esquina, a la vez hace falta tener mucho tacto para no desilusionar a los jugadores.

De lo contrario, veremos a más técnicos desfilar por el vestidor. Incluso uno que haya dirigido a nivel de selección nacional, y como hablamos de un equipo con puros jugadores mexicanos, el técnico también debe serlo. Leaño es una buena apuesta, al ser el encargado de las fuerzas básicas, para dar tiempo a la directiva de hacer una buena elección.

En una de esas y hasta logra el nombramiento definitivo, si cuenta con el apoyo de los jóvenes. Jaime Lozano, a quien dirigí en Pumas durante el histórico bicampeonato, hizo un buen trabajo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, además de que contaría con Uriel Antuna y Alexis Vega para ganarse el vestidor.


Por Hugo Sánchez