/ martes 4 de mayo de 2021

"Es algo horrible que nunca me imaginé vivir": Alejandro Porcayo

Al ver la dimensión del accidente se imaginó que perdería la vida

Alejandro Porcayo Bedolla, uno de los 79 lesionados del colapso de Metro, en la “Línea dorada”, abandonó el Hospital de Xoco, y se dijo agradecido por estar completo, "es algo horrible que nunca me imaginé vivir".

El joven que se dirigía al trabajo, fue uno de los lesionados del lamentable accidente de la Línea 12 del Metro, al colapsar en la estación Olivos, que por suerte sólo fueron algunos golpes leves.

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“Físicamente bien, porque no me pasó mucho. Emocionalmente es algo muy horrible porque tuve que vivir y ver cosas que uno no se imagina que vas pasar yendo a trabajar. Es algo duro, pero estoy agradecido por estar aquí y completo”.

Recuerda que salió por sus propios medios del vagón. “Literalmente terminé todo lleno de sangre de una persona que perdió la mano enfrente de mí, encima de mí; ya al ver eso temí mucho. No sentía la pierna y temí que hubiese perdido la extremidad”, dijo.

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Temió por todo, pues al ver la dimensión del accidente se imaginó que perdería la vida. Dijo que se despidió y recordó que pensó “hasta aquí llegué”.

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Alejandro Porcayo Bedolla, uno de los 79 lesionados del colapso de Metro, en la “Línea dorada”, abandonó el Hospital de Xoco, y se dijo agradecido por estar completo, "es algo horrible que nunca me imaginé vivir".

El joven que se dirigía al trabajo, fue uno de los lesionados del lamentable accidente de la Línea 12 del Metro, al colapsar en la estación Olivos, que por suerte sólo fueron algunos golpes leves.

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“Físicamente bien, porque no me pasó mucho. Emocionalmente es algo muy horrible porque tuve que vivir y ver cosas que uno no se imagina que vas pasar yendo a trabajar. Es algo duro, pero estoy agradecido por estar aquí y completo”.

Recuerda que salió por sus propios medios del vagón. “Literalmente terminé todo lleno de sangre de una persona que perdió la mano enfrente de mí, encima de mí; ya al ver eso temí mucho. No sentía la pierna y temí que hubiese perdido la extremidad”, dijo.

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