El día de ayer el duelo entre Buffalo Bills y Kansas City Chiefs fue uno de los más esperados dada la rivalidad que ambas escuadras han protagonizado durante los últimos tres años, en donde se han visto las caras varias veces llegando incluso a disputarse el pase al Super Bowl y el duelo de ayer no fue la excepción, por lo que de nueva cuenta las ofensivas comandadas por Josh Allen y Patrick Mahomes deleitaron hasta los últimos instantes del encuentro, sin embargo, cuando parecía que los Chiefs una vez más se llevarían la victoria en los últimos instantes del duelo, un grave error de Kadarius Toney provocó que una gran jugada protagonizada por Travis Kelce no subiera al marcador.
Toney y los Chiefs fueron sancionados con un claro offside después de que el receptor se alineara mal en el inicio de la jugada, pero la marcación fue algo que desató el coraje de Pat Mahomes, quien incluso trató de encarar al árbitro responsable al creer que se había equivocado.
Muchos aficionados y hasta los mismos analistas del encuentro vieron claramente la jugada por lo que no reclamaron, sin embargo Mahomes perdió control de sí y quedó en ridículo, pues además del fuerte reclamo, al terminar el partido, en lugar de felicitar a Josh Allen por la victoria, le hizo saber al mariscal rival que estaba en desacuerdo con la marcación.
Los Chiefs han sido favorecidos por los árbitros
A pesar de que desde que Mahomes se convirtió en estrella de la NFL, los árbitros claramente han cuidado más de dicho jugador, a Mahomes literalmente la frustración le está ganando en esta segunda parte de la temporada y el coraje de ayer puede ser el detonante de una posible tragedia que se avecine en Kansas City.
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