Inició la fase final de la Liga de Campeones de CONCACAF y los equipos mexicanos sufrieron en sus respectivas visitas a Centroamérica. Más allá de las grandes diferencias en planteles e infraestructura, jugar ante rivales de la zona siempre es complicado, las condiciones en las cuales se desarrollan los partidos –cancha, arbitraje, entre otras–, no siempre favorecen el accionar de los nuestros, además de la motivación con la que nos enfrentan.
Este fin de semana, dos de los equipos que tuvieron partido y viaje juegan en el estadio Azteca. El Cruz Azul llegaba con la moral en alto después de darle la vuelta al marcador en Jamaica en los últimos minutos, pero ha recibido la dura noticia de que no contará más este torneo con Pablo Aguilar, clave en su esquema defensivo.
El reto para Siboldi es seguir haciendo crecer a su equipo como lo ha mostrado en las últimas jornadas. Por su parte Tigres tratará, de nuevo, de encontrar su mejor versión; hace rato que el equipo del “Tuca” no logra desarrollar al máximo su potencial y esto se notó en la derrota en El Salvador. Pienso que nos espera un buen partido en la capital del país.
También en esta fecha se enfrentan los equipos que protagonizaron la última final del futbol mexicano y que viven realidades muy distintas. Miguel Herrera ha logrado vencer varias adversidades: las bajas de Castillo y Benedetti, la partida de Guido, la situación de Roger Martínez, entre otras, y aun así ha logrado que su equipo saque los resultados que hoy lo tienen en el segundo lugar general.
Por su parte el campeón del futbol mexicano ya está en la semifinal de la Copa MX con amplias posibilidades de ganarla de nuevo, pero en la liga está dejando escapar el tiempo, pasan las jornadas y Rayados no logra prenderse, le urge sumar tres puntos y enracharse, porque se les escapan las posibilidades de luchar por el bicampeonato. Seguro será un partido muy intenso.
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