Para competir al más alto nivel del ciclismo profesional, la olímpica Yarely Salazar arribó a Calpe, España, para reportarse con su equipo Ceratizit WNT Cycling Team, recuperada de COVID y una cirugía bucal, que no han sido obstáculo para continuar con sus metas de esta temporada: enfrentar 49 carreras de ruta en Europa, asistir al Campeonato Mundial de Pista, en Francia, en octubre; y convertirse en la primera mujer mexicana en correr el Tour de Francia.
“En la primera semana de enero no inicié el mes como quería, salí positiva a la prueba de Covid, no tuve síntomas, de salud estuve bien pero tuve que hacer cuarentena para no contagiar, no pude entrenar así que por ese lado estaba un poco triste”, comentó en videoconferencia desde el país ibérico.
Compartió que “el día que salí negativa estaba feliz por entrenar, pero justo ese día me fracturé la mitad de una muela abriendo una botella, entonces fui rapidísimo al hospital, me tuvieron que extraer toda la muela, pusieron cuatro inyecciones de anestesia porque el dolor no paraba, salió todo ok, al día siguiente fui a cirugía, me pusieran un implante, fue muy doloroso”.
Posteriormente narró: “con el implante todo salió bien, pero el dolor seguía, fui al hospital una vez más porque el dolor era impresionante, lloraba todo el día, no he dormido en diez días, duermo una hora cuando mucho, ahorita ya estoy mejor; revisaron otra vez mi diente, mi mandíbula y vieron que tenía fracturado un pedazo de hueso, creo que fue cuando extrajeron mi muela, y ese es el dolor que he tenido en todos estos días”.
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Superados estos sinsabores de salud, la guerrera Yarely Salazar, de 25 años de edad, se reincorporó a los entrenamientos a su llegada a Calpe, España el domingo pasado, donde realizará una concentración con su nuevo equipo: “estoy feliz de estar aquí, con Ceratizit y entrenar con las chicas”.
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