Ciudad de México.- Las dos caras de América quedaron de manifiesto anoche en su victoria sobre Santos. En el primer tiempo fueron luz, funcionaron por nota, fueron contundentes y dieron una exhibición notable con tres goles antes del descanso. Para la segunda mitad, los Guerreros los metieron en su campo y le pudieron dar un susto mayúsculo a los azulcremas de no ser por la falta de contundencia, ya que solamente marcaron una anotación para el 3-1 definitivo.
La hora de despedirse de Ciudad Universitaria llegó para unas Águilas que se presentaron con la posibilidad de recuperar el liderato general, además de tener una cita con su propia historia, ya que, de salir con la mira atinada, conseguirían el gol 5 mil de toda su historia.
Enfrente, los azulcremas tenían un sinodal serio. Santos había demostrado buenos argumentos futbolísticos en semanas anteriores y quería reafirmarlos ante los azulcremas; sin embargo, terminaron el primer tiempo con una pesada losa de la que nunca se pudo levantar.
El ave se conectó en la primera mitad y convirtió tres goles en un lapso de 15 minutos en una demostración de contundencia que los encaminó a la victoria. Su aparato ofensivo mostró buen funcionamiento y conexión; Roger Martínez, Sebastián Córdova, Leo Suárez, Federico Viñas, prácticamente todos participaron en la elaboración de los tantos azulcremas.
El número a la casa de lo puso el Tanque Martínez. Córdova tomó el esférico en mitad de la cancha, metió un amague y tiró un trazo al espacio, justo a donde Roger le marcó el movimiento para recibir sin marca, enfilar de cara al arco y definir cruzado ante la salida de Acevedo. ¡Gol de América!
Los Millonetas se sentían dominadores del duelo y aprovecharon a unos Guerreros que no se encontraban en el terreno de juego. Ahí, Roger Martínez apareció de nueva cuenta, esta vez para asistir con un centro a segundo poste de Leo Suárez. El argentino, aunque bajo de estatura, se levantó sin marca para meter un testarazo al centro del arco que el meta lagunero intentó rechazar, pero no pudo evitar que la bola rebasara la línea de gol. Los cremas así aumentaban su ventaja y de paso, el pampero se metía a la historia de su club, ya que fue el anotador del tanto 5 mil.
Un par de minutos después, Federico Viñas diría presente en el electrónico. Suárez desde la izquierda levantó un servicio medido, preciso a la ubicación del charrúa, quien le ganó la posición a su marcador y conectó con la cabeza para mandarla a guardar pegado a la base del poste derecho. Hasta ese momento, América ganaba y gustaba, se iba al descanso con la sensación de que los tres puntos y el liderato estaban cerca.
Para el segundo tiempo las cosas cambiaron drásticamente. Con la necesidad de meterse al juego, Santos adelantó líneas, fue mucho más agresivo y empezó a meter en su propio campo a su rival.
La polémica apareció en el área americanista. Sebastián Cáceres disputó por alto la pelota con Julio Furch. Los dos jugadores tuvieron un fuerte choque de cabezas, pero desde el VAR consideraron que había elementos para la revisión, por lo que Fernando Hernández fue al monitor, revisó la acción y de forma polémica decretó la pena máxima ante el enfado de Miguel Herrera y sus jugadores.
Ajeno a la polémica, Fernando Gorriarán tomó la bala blanca, la acomodó en el manchón de penalti y disparó cruzado, con potencia, engañó a Guillermo Ochoa. ¡Gol de Santos! Los de la Comarca Lagunera daban señales de vida.
Convencidos de que podía ir por más, Santos se fue con todo al ataque. La insistencia era mucha y de no ser por el poste, hubiesen encontrado el segundo tanto. Diego Valdés ejecutó con potencia un tiro libre que pegó en el larguero y el rebote golpeó a Ochoa en la cabeza. Se salvaban las Águilas.
Al final no le alcanzó para más a la visita. América, con sus dos caras, se hizo en solitario con el liderato general.
