/ viernes 15 de abril de 2022

Terror en Bocada del Río: Sicarios torturaron y ejecutaron a 35 personas

Sometidas a tortura y estrangulamiento, arrebataron la vida a 12 mujeres y 23 hombres, luego abandonaron sus cadáveres frente a un centro comercial, en Veracruz

Los vehículos avanzaron de norte a sur por el Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, eran dos camionetas de redilas de tres toneladas, dos autos compactos y una camioneta Suburban. La intención fue llamar la atención, lo menos posible, porque con semejante carga, era peligroso.

Eran poco minutos antes de las cinco de la tarde, la ciudad se agitaba con su trajín habitual. Los autos llegaron al desnivel que entronca con el Boulevard Manuel Ávila Camacho, muy cerca de Plaza las Américas, un sitio con mucho movimiento por sus diversos comercios. Ahí, todo sucedió muy rápido. Las dos camionetas se detuvieron y de cada una bajaron dos sujetos encapuchados, quienes abrieron las puertas de las cajas de carga, los sedanes se detuvieron detrás de ellas, también descendieron varios sujetos con capuchas negras y portando armas de grueso calibre, mientras, la Suburban bloqueaba el paso.

En una acción coordinada, algunos subieron a las cajas de las camionetas y comenzaron a jalar masas de carne inerte para esparcirlas por el pavimento, mientras otro grupo armado custodiaba los movimientos de sus compañeros.

Los pocos o muchos automovilistas que circulaban por ahí, en ese turbio momento, al ver la dantesca maniobra, escaparon del lugar, no sin ser amedrentados por los encapuchados y sus tenebrosas armas.

Te recomendamos: El Coqueto: Después de violar y matar, tiraba los cuerpos de sus víctimas y continuaba una vida normal

EL COMANDO DEJÓ UN MENSAJE

Cuando apilaron varios cuerpos de hombres y mujeres sobre el asfalto, su última maniobra fue colocar una manta que contenía un mensaje, la cual sujetaron de una caja de una camioneta a la otra.

Al terminar, los sujetos se repartieron a toda prisa en los dos autos compactos y escaparon sobre el mismo Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, con rumbo hacia el sur.

Mientras tanto, abajo del desnivel, la escena era espeluznante y a la vez grotesca. Una camioneta de redilas repleta de cuerpos humanos, todos apilados y ensangrentados. De la otra, la caja estaba casi vacía porque la mayoría de los cadáveres fueron esparcidos sobre el pavimento, esa fue la intención de quienes ejecutaron esa maniobra. Y una manta que contenía un mensaje intimidatorio.

Los hombres y mujeres ejecutados estaban semidesnudos, presentaban laceraciones en distintas partes de sus cuerpos y en sus rostros imperaba una expresión de sufrimiento.

Los primeros automovilistas que pasaron por ahí, no dieron crédito a lo que sus ojos vieron y aterrados se alejaron lo más pronto que pudieron del lugar.


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LLAMADO A LAS AUTORIDADES

Los teléfonos en las instalaciones de la policía municipal, Cruz Roja y la Policía Federal llamaban sin cesar. Decenas de telefonemas anónimos reportaban que en el Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, en el desnivel frente a Plaza las Américas, se encontraban varios cuerpos regados sobre la avenida, además, de una camioneta de redilas llena de cadáveres apilados.

Fue así, que las distintas corporaciones policiacas se movilizaron de inmediato al lugar referido para saber de qué se trataba. Los primeros en llegar fueron algunos elementos de la policía municipal de Boca del Río y varios ministeriales, quienes se encontraron con un escenario dantesco: decenas de cadáveres ensangrentados, atados de pies, manos, algunos mutilados y esparcidos por el pavimento, en una imagen que asemejaba al mismo infierno.

De inmediato las autoridades acordonaron y resguardaron la zona, mientras los peritos forenses tomaban fotos y recolectaban evidencias en el lugar. Mientras tanto, desde el puente superior, decenas de automovilistas se detuvieron para saciar su morbo y curiosidad. Muchos de ellos bajaron de sus autos para apreciar aquel espantoso panorama.

Cuando los peritos realizaban su trabajo, de pronto recibieron la orden de levantar lo más pronto posible los cadáveres. El mandato fue acatado y los cuerpos fueron llevados de inmediato a la morgue para realizarles pruebas de ADN, con el objetivo de conocer sus identidades y que sus familiares pudieran reclamarlos.

Te recomendamos: Diego Santoy, el asesino de Cumbres

La noticia sobre la infame matanza se difundió muy rápido y en menos de dos horas, en todos los noticieros del país, el tema acaparó los espacios informativos. Los diversos medios hicieron enlaces con corresponsales en Veracruz, para que éstos contaran más pormenores sobre el terrible hecho.

Cerca de las 7 de la noche, el procurador de Justicia del estado de Veracruz, Reynaldo Escobar Pérez, fue la primera autoridad que se pronunció al respecto ante los medios de comunicación:

“En efecto, la policía de esta entidad encontró en dos camionetas de carga, a 35 personas ejecutadas, de las cuales, 12 son mujeres y 23 hombres. Todos los cadáveres presentan signos muy evidentes de tortura física, es decir, fueron reventados a golpes, sólo un cuerpo registra el tiro de gracia.

Además, los autores de este condenable hecho, dejaron una manta con un mensaje intimidatorio, lo que nos hace suponer, se trata de una venganza entre grupos del crimen organizado, sin embargo, aún hay mucho que investigar sobre este caso”.

¡Torturaron y ejecutaron a 35, en Boca del Río!

Cuando parecía que el procurador no iba a contar algo más que no se supiera para ese momento, declaró algo que llamó la atención:

“Hemos confirmado a través de la Plataforma México, que las 35 personas asesinadas tenían antecedentes penales, esto es, que se dedicaban a actividades vinculadas con el crimen organizado, tales como el secuestro, extorsión, homicidios, narcomenudeo, entre otros delitos”.

Aunque parecía muy pronto para hacer una afirmación como esa, el procurador la ratificó varias veces y también señaló: “Al parecer, los ejecutados pertenecían al grupo delictivo de “Los Zetas”, y se tiene la sospecha, de que fueron asesinados por la organización rival del Cártel del Golfo, pero aún falta bastante por indagar”.

Y concluyó: “Asimismo, informo que la Procuraduría General de Justicia inició, a través del Ministerio Público, con sede en Boca del Río, la averiguación previa número: 843/2011, y por la secrecía que amerita el caso, para no estropear las investigaciones, no puedo difundir más datos. Pero conforme avancen éstas, les proporcionaremos más información”.

Así terminó aquel día de locura y terror en Boca del Río. Con la incertidumbre de sus ciudadanos, de que cualquier día, a cualquier hora, se encontrarían por la calle muertos regados sin que las autoridades pudieran impedirlo.

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¿USARON TÉCNICAS CASTRENSES?

Asimismo, por debajo de la versión de las autoridades, corrió otra que afirmó, que los 35 ejecutados fueron encerrados en un vagón de tren, donde se les ató manos y pies con precintos de seguridad de plástico, los cuales cuentan con un broche de seguridad. ¿Pero, qué tiene de especial esto? Nada menos que estos precintos plásticos sólo son usados por cuerpos de seguridad institucionales, como la Marina y el Ejército mexicano.

También, se comentó que en dicho vagón donde fueron encerradas las 35 personas, ahí se les golpeó con palos, tubos y debido al tiempo prolongado en el que estuvieron ahí, presentaron quemaduras en espalda y piernas. De esa forma se les sometió a suplicio hasta provocarles la muerte.

Por otra parte, se dijo que el multihomicidio ocurrió en un paraje llamado Santa Fe, a 30 kilómetros del puerto de Veracruz, donde subieron a rastras los cadáveres a las camionetas de redilas y los llevaron hasta el Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, en Boca del Río donde los arrojaron el día 20 de septiembre por la tarde.

Esta versión dejaba claro que, la manera en que fueron asesinadas las 35 personas, no correspondía al modo de operar de los grupos del crimen organizado, pues éstos usaban otros patrones de tortura y homicidio, y mucho menos, utilizaban esos precintos plásticos. Así que, una pregunta surgió al respecto: ¿cómo los habían conseguido?

FUERON MOLIDOS A GOLPES Y LOS ASFIXIARON

El miércoles 21 de septiembre, el procurador de Justicia del estado, Reynaldo Escobar, calificó la matanza como el hecho más insólito, aberrante y sanguinario en la historia de Veracruz. Además, indicó que la Procuraduría ya trabajaba en el análisis de varios videos para poder identificar a los sicarios. A dos días del nefasto hecho, señaló que 95 por ciento de las víctimas ya estaban identificadas y volvió a ratificar que todas tenían antecedentes penales y uno de los occisos, era un elemento de la Policía Intermunicipal de Boca del Río, quien llevaba desaparecido alrededor de 15 días.

PUDO SER UN CÁRTEL RIVAL

Reynaldo Escobar dejó entrever que los autores del multihomicidio pudo ser un grupo antagónico a “Los Zetas”, como el Cártel del Golfo, sin embargo, hasta el momento no contaba con elementos suficientes para afirmar dicha versión.

A pesar de ello, dijo, los asesinos dejaron un mensaje intimidatorio dirigido a “Los Zetas” y lo firmó un grupo llamado “Gente Nueva”, el cual pudiera estar ligado al capo de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.

Asimismo, el procurador señaló que las 35 personas masacradas, 23 hombres y 12 mujeres, fueron privadas de la vida pocas horas antes de que las exhibieron en pleno centro de Boca del Río, ya que sus cadáveres no estaban aún rígidos y mucho menos, descompuestos.

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Por último, el procurador afirmó que las 35 personas asesinadas nada tenían que ver con 32 sujetos que escaparon el lunes 19 de septiembre, de tres penales distintos: el de Coatzacoalcos, Amatlán de los Reyes y Cosamaloapan, con ayuda de autoridades y custodios de los mismos.

También declaró que era muy difícil asegurar que esos reos fugados pertenecieran a “Los Zetas”, debido a que los delitos por los que se les procesó, iban desde los menores hasta la venta de droga a gran escala y otros como el homicidio.

¡Llueven cadáveres! 49 ejecutados en dos días

Al día siguiente, el Ejército, Policía Estatal y Federal reforzaron la seguridad en Boca del Río, debido a que se inauguró el XI Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y Procuradores y Fiscales de Justicia, en un hotel en pleno centro de la entidad.

En aquel encuentro, presidido por la procuradora General de Justicia, Marisela Morales, aprovechó para enviar un mensaje al crimen organizado: “El Estado no puede, no debe y nunca permitirá ni dejará impune acciones cobardes de la rivalidad criminal, que no sólo ofenden y desafían a las autoridades, sino que además lastiman y dañan nuestra estructura social”.

También se refirió a la ejecución de 35 personas en aquella entidad: “Los efectos nefastos del narcomenudeo, además de representar el envenenamiento material de nuestra sociedad, constituye el verdadero motor de la violencia ante la disputa criminal, como sucedió en el caso de los homicidios atroces vividos aquí, en Veracruz, donde perdieron la vida 35 personas”.

Y resaltó: “Por ello es motivo de condena nacional la violencia que genera la rivalidad entre grupos del crimen organizado, en cualquier punto del territorio mexicano, ya que vulnera la seguridad y la paz social de nuestras familias”.

EL GOBERNADOR CÉSAR DUARTE TAMBIÉN CONDENÓ LOS ATROCES HOMICIDIOS

El gobernador de Veracruz, César Duarte, condenó también la masacre en Boca del Río y aseguró: “No hay duda, de que nos enfrentamos a tiempos de prueba, la nación nos demanda redoblar esfuerzos, donde una coordinación eficaz y cooperación franca son esenciales para la modernización del sistema de justicia penal”.

Y continuó: “Los asesinos, aquí, como en otros lugares de la república mexicana, han causado dolor, sufrimiento y temor”, y destacó: “…en el Estado no minimizamos el crimen, lo situamos en su justa dimensión. Lo enfrentamos y combatimos, los criminales, irremediablemente, tienen siempre un final trágico”.

Aquella tarde en el acto de procuradores y fiscales, no se mencionó más, acerca de los 35 ejecutados y exhibidos en pleno centro de Boca del Río.

Pero mientras transcurría esa reunión, el crimen se ufanaba una vez más de las autoridades, tiñendo de sangre las calles de la entidad. Sus hombres tiraron los cuerpos de 14 personas más en distintos puntos de la ciudad de Veracruz, a pesar de los fuertes dispositivos de seguridad implementados, con motivo de la visita de los procuradores a la entidad.

El reguero de cadáveres comenzó entrada la tarde, cuando la policía halló los cuerpos de dos hombres y una mujer en la colonia Ignacio Zaragoza, en pleno centro del puerto de Veracruz. Las víctimas se encontraron semidesnudas, con manos y pies atados y con huellas de tortura. Según algunos testigos, fueron arrojados desde una camioneta en marcha.

El siguiente acto de barbarie sucedió una hora después, en la colonia Venustiano Carranza. Un sujeto bajó de su auto compacto y sin mediar palabra, asesinó a tiros a un hombre que, al parecer, laboraba como franelero. El agresor huyó y la víctima quedó tirado en un charco de sangre con al menos, tres disparos en el cráneo.

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Poco después, en el municipio de Mocambo, la policía halló tres cuerpos más, al pie del monumento a Los Jarochos. Los sicarios hasta se dieron el lujo de acomodarlos como figurillas de porcelana.

Entrada la noche, elementos del Ejército encontraron cuatro ejecutados más, en la colonia El Coyol, muy cerca del Aeropuerto Internacional Heriberto Jara, de Veracruz.

Cerca de las 21:00 horas, policías estatales hallaron tres cuerpos, amordazados, amarrados con cintos de plástico y con signos de estrangulamiento.

LA MARINA CAPTURÓ A "MATAZETAS"; ASESINARON A 32 MÁS

A través de internet, un grupo armado se adjudicó la matanza y aseguró que exterminaría a “Los Zetas”; en realidad pertenecían al Cártel Jalisco Nueva Generación, el cual sostuvo una intensa lucha con sus rivales por la plaza

La premura de las autoridades fue evitar que el encuentro de magistrados y procuradores se ensombreciera más por la violencia, así que, en ningún caso, la Procuraduría ni el Servicio Médico Forense realizaron los peritajes de ley, sólo levantaron los cuerpos y los trasladaron a la morgue.

Todo ese salvajismo ocurrió en las calles hiperblindadas de Veracruz, por la presencia de los encargados de procurar la justicia y tranquilidad de todos los mexicanos. De ese modo, en menos de dos días, 49 personas fueron ejecutadas y sus cadáveres exhibidos en las barbas de las autoridades.

“MATAZETAS”: “PEDIMOS DISCULPAS A LA SOCIEDAD”

El lunes 26 de septiembre, un video llamó la atención en internet. En la imagen, aparecieron cinco hombres encapuchados y vestidos de negro ante una mesa con un mantel blanco y varias botellas de agua. El hombre del centro llevó la voz y dijo las siguientes palabras:

“Si con nuestros actos realizados ofendimos a la sociedad, al pueblo de México y a las corporaciones federales, les pedimos disculpas en nombre de todo el grupo que conformamos. La intención era darle saber al pueblo veracruzano que este flagelo de la sociedad (“Los Zetas”) no son invencibles y que ya no se dejen extorsionar. Somos guerreros sin rostro, pero orgullosamente mexicanos”.

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Después, el encapuchado deja claro que no evaden su responsabilidad sobre los homicidios:

“Y para este efecto pedimos que funcionarios y autoridades que apoyan a “Los Zetas” dejen de hacerlo… que la sociedad esté segura que nosotros “Los Matazetas” no extorsionamos, no secuestramos y nunca afectaremos el patrimonio nacional y personal del pueblo”.

Y concluyó: “Respetamos a las autoridades en su lucha contra la delincuencia organizada y entendemos su posición de no pactar, lo que nos obliga a actuar en la clandestinidad, pero siempre en beneficio del pueblo de México”.

Al respecto la PGR y la Secretaría de Gobernación señalaron que si bien, dicho grupo criminal debería ser sometido, “ello debe ocurrir por la vía legal y nunca con métodos fuera de la ley. El gobierno federal rechaza cualquier acción tendente a dejar de lado la vía legal como principio garante de la protección de los derechos fundamentales de las personas”, precisaron.

La difusión de aquel video confirmó la primera hipótesis de la PGR, la matanza fue autoría de un grupo antagónico a “Los Zetas”, con su identidad revelada, ahora tenía que apresar a sus sicarios.

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APREHENDEN A 8 “MATAZETAS”

La violencia incontenible obligó a las autoridades del estado a implementar el Operativo Veracruz Seguro, mediante el cual, lograron capturar a 8 sicarios el día 6 de octubre del 2011. Los sujetos fueron aprehendidos por la Marina Armada de México en un domicilio del fraccionamiento Costa de Oro, en Boca del Río.

Los arrestados confesaron pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación y estar relacionados con la matanza de 35 personas, en septiembre pasado, cuyos cadáveres abandonaron en el desnivel Voladores de Papantla, en pleno centro de Boca del Río.

El vocero de la Semar, José Luis Vergara Ibarra, informó que, los detenidos acababan de realizar otra matanza, la de 32 personas más, cuyos cuerpos se encontraron en tres casas de seguridad: una en Jardines de Mocambo, donde hallaron 20 cadáveres; otra en Costa Verde, donde localizaron 11 y la tercera, en Costa de Oro, donde encontraron una víctima más. Los capturados fueron llevados a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), donde se les abrió un proceso.

Verdad fue que, “Los Matazetas” pertenecieron al Cártel Jalisco Nueva Generación, grupo rival de “Los Zetas”. Ambas organizaciones criminales se disputaron por esos años el territorio y la plaza de Veracruz, recrudeciendo la violencia por aquellas paradisiacas tierras.

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Los vehículos avanzaron de norte a sur por el Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, eran dos camionetas de redilas de tres toneladas, dos autos compactos y una camioneta Suburban. La intención fue llamar la atención, lo menos posible, porque con semejante carga, era peligroso.

Eran poco minutos antes de las cinco de la tarde, la ciudad se agitaba con su trajín habitual. Los autos llegaron al desnivel que entronca con el Boulevard Manuel Ávila Camacho, muy cerca de Plaza las Américas, un sitio con mucho movimiento por sus diversos comercios. Ahí, todo sucedió muy rápido. Las dos camionetas se detuvieron y de cada una bajaron dos sujetos encapuchados, quienes abrieron las puertas de las cajas de carga, los sedanes se detuvieron detrás de ellas, también descendieron varios sujetos con capuchas negras y portando armas de grueso calibre, mientras, la Suburban bloqueaba el paso.

En una acción coordinada, algunos subieron a las cajas de las camionetas y comenzaron a jalar masas de carne inerte para esparcirlas por el pavimento, mientras otro grupo armado custodiaba los movimientos de sus compañeros.

Los pocos o muchos automovilistas que circulaban por ahí, en ese turbio momento, al ver la dantesca maniobra, escaparon del lugar, no sin ser amedrentados por los encapuchados y sus tenebrosas armas.

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EL COMANDO DEJÓ UN MENSAJE

Cuando apilaron varios cuerpos de hombres y mujeres sobre el asfalto, su última maniobra fue colocar una manta que contenía un mensaje, la cual sujetaron de una caja de una camioneta a la otra.

Al terminar, los sujetos se repartieron a toda prisa en los dos autos compactos y escaparon sobre el mismo Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, con rumbo hacia el sur.

Mientras tanto, abajo del desnivel, la escena era espeluznante y a la vez grotesca. Una camioneta de redilas repleta de cuerpos humanos, todos apilados y ensangrentados. De la otra, la caja estaba casi vacía porque la mayoría de los cadáveres fueron esparcidos sobre el pavimento, esa fue la intención de quienes ejecutaron esa maniobra. Y una manta que contenía un mensaje intimidatorio.

Los hombres y mujeres ejecutados estaban semidesnudos, presentaban laceraciones en distintas partes de sus cuerpos y en sus rostros imperaba una expresión de sufrimiento.

Los primeros automovilistas que pasaron por ahí, no dieron crédito a lo que sus ojos vieron y aterrados se alejaron lo más pronto que pudieron del lugar.


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LLAMADO A LAS AUTORIDADES

Los teléfonos en las instalaciones de la policía municipal, Cruz Roja y la Policía Federal llamaban sin cesar. Decenas de telefonemas anónimos reportaban que en el Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, en el desnivel frente a Plaza las Américas, se encontraban varios cuerpos regados sobre la avenida, además, de una camioneta de redilas llena de cadáveres apilados.

Fue así, que las distintas corporaciones policiacas se movilizaron de inmediato al lugar referido para saber de qué se trataba. Los primeros en llegar fueron algunos elementos de la policía municipal de Boca del Río y varios ministeriales, quienes se encontraron con un escenario dantesco: decenas de cadáveres ensangrentados, atados de pies, manos, algunos mutilados y esparcidos por el pavimento, en una imagen que asemejaba al mismo infierno.

De inmediato las autoridades acordonaron y resguardaron la zona, mientras los peritos forenses tomaban fotos y recolectaban evidencias en el lugar. Mientras tanto, desde el puente superior, decenas de automovilistas se detuvieron para saciar su morbo y curiosidad. Muchos de ellos bajaron de sus autos para apreciar aquel espantoso panorama.

Cuando los peritos realizaban su trabajo, de pronto recibieron la orden de levantar lo más pronto posible los cadáveres. El mandato fue acatado y los cuerpos fueron llevados de inmediato a la morgue para realizarles pruebas de ADN, con el objetivo de conocer sus identidades y que sus familiares pudieran reclamarlos.

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La noticia sobre la infame matanza se difundió muy rápido y en menos de dos horas, en todos los noticieros del país, el tema acaparó los espacios informativos. Los diversos medios hicieron enlaces con corresponsales en Veracruz, para que éstos contaran más pormenores sobre el terrible hecho.

Cerca de las 7 de la noche, el procurador de Justicia del estado de Veracruz, Reynaldo Escobar Pérez, fue la primera autoridad que se pronunció al respecto ante los medios de comunicación:

“En efecto, la policía de esta entidad encontró en dos camionetas de carga, a 35 personas ejecutadas, de las cuales, 12 son mujeres y 23 hombres. Todos los cadáveres presentan signos muy evidentes de tortura física, es decir, fueron reventados a golpes, sólo un cuerpo registra el tiro de gracia.

Además, los autores de este condenable hecho, dejaron una manta con un mensaje intimidatorio, lo que nos hace suponer, se trata de una venganza entre grupos del crimen organizado, sin embargo, aún hay mucho que investigar sobre este caso”.

¡Torturaron y ejecutaron a 35, en Boca del Río!

Cuando parecía que el procurador no iba a contar algo más que no se supiera para ese momento, declaró algo que llamó la atención:

“Hemos confirmado a través de la Plataforma México, que las 35 personas asesinadas tenían antecedentes penales, esto es, que se dedicaban a actividades vinculadas con el crimen organizado, tales como el secuestro, extorsión, homicidios, narcomenudeo, entre otros delitos”.

Aunque parecía muy pronto para hacer una afirmación como esa, el procurador la ratificó varias veces y también señaló: “Al parecer, los ejecutados pertenecían al grupo delictivo de “Los Zetas”, y se tiene la sospecha, de que fueron asesinados por la organización rival del Cártel del Golfo, pero aún falta bastante por indagar”.

Y concluyó: “Asimismo, informo que la Procuraduría General de Justicia inició, a través del Ministerio Público, con sede en Boca del Río, la averiguación previa número: 843/2011, y por la secrecía que amerita el caso, para no estropear las investigaciones, no puedo difundir más datos. Pero conforme avancen éstas, les proporcionaremos más información”.

Así terminó aquel día de locura y terror en Boca del Río. Con la incertidumbre de sus ciudadanos, de que cualquier día, a cualquier hora, se encontrarían por la calle muertos regados sin que las autoridades pudieran impedirlo.

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¿USARON TÉCNICAS CASTRENSES?

Asimismo, por debajo de la versión de las autoridades, corrió otra que afirmó, que los 35 ejecutados fueron encerrados en un vagón de tren, donde se les ató manos y pies con precintos de seguridad de plástico, los cuales cuentan con un broche de seguridad. ¿Pero, qué tiene de especial esto? Nada menos que estos precintos plásticos sólo son usados por cuerpos de seguridad institucionales, como la Marina y el Ejército mexicano.

También, se comentó que en dicho vagón donde fueron encerradas las 35 personas, ahí se les golpeó con palos, tubos y debido al tiempo prolongado en el que estuvieron ahí, presentaron quemaduras en espalda y piernas. De esa forma se les sometió a suplicio hasta provocarles la muerte.

Por otra parte, se dijo que el multihomicidio ocurrió en un paraje llamado Santa Fe, a 30 kilómetros del puerto de Veracruz, donde subieron a rastras los cadáveres a las camionetas de redilas y los llevaron hasta el Boulevard Adolfo Ruíz Cortines, en Boca del Río donde los arrojaron el día 20 de septiembre por la tarde.

Esta versión dejaba claro que, la manera en que fueron asesinadas las 35 personas, no correspondía al modo de operar de los grupos del crimen organizado, pues éstos usaban otros patrones de tortura y homicidio, y mucho menos, utilizaban esos precintos plásticos. Así que, una pregunta surgió al respecto: ¿cómo los habían conseguido?

FUERON MOLIDOS A GOLPES Y LOS ASFIXIARON

El miércoles 21 de septiembre, el procurador de Justicia del estado, Reynaldo Escobar, calificó la matanza como el hecho más insólito, aberrante y sanguinario en la historia de Veracruz. Además, indicó que la Procuraduría ya trabajaba en el análisis de varios videos para poder identificar a los sicarios. A dos días del nefasto hecho, señaló que 95 por ciento de las víctimas ya estaban identificadas y volvió a ratificar que todas tenían antecedentes penales y uno de los occisos, era un elemento de la Policía Intermunicipal de Boca del Río, quien llevaba desaparecido alrededor de 15 días.

PUDO SER UN CÁRTEL RIVAL

Reynaldo Escobar dejó entrever que los autores del multihomicidio pudo ser un grupo antagónico a “Los Zetas”, como el Cártel del Golfo, sin embargo, hasta el momento no contaba con elementos suficientes para afirmar dicha versión.

A pesar de ello, dijo, los asesinos dejaron un mensaje intimidatorio dirigido a “Los Zetas” y lo firmó un grupo llamado “Gente Nueva”, el cual pudiera estar ligado al capo de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.

Asimismo, el procurador señaló que las 35 personas masacradas, 23 hombres y 12 mujeres, fueron privadas de la vida pocas horas antes de que las exhibieron en pleno centro de Boca del Río, ya que sus cadáveres no estaban aún rígidos y mucho menos, descompuestos.

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Por último, el procurador afirmó que las 35 personas asesinadas nada tenían que ver con 32 sujetos que escaparon el lunes 19 de septiembre, de tres penales distintos: el de Coatzacoalcos, Amatlán de los Reyes y Cosamaloapan, con ayuda de autoridades y custodios de los mismos.

También declaró que era muy difícil asegurar que esos reos fugados pertenecieran a “Los Zetas”, debido a que los delitos por los que se les procesó, iban desde los menores hasta la venta de droga a gran escala y otros como el homicidio.

¡Llueven cadáveres! 49 ejecutados en dos días

Al día siguiente, el Ejército, Policía Estatal y Federal reforzaron la seguridad en Boca del Río, debido a que se inauguró el XI Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y Procuradores y Fiscales de Justicia, en un hotel en pleno centro de la entidad.

En aquel encuentro, presidido por la procuradora General de Justicia, Marisela Morales, aprovechó para enviar un mensaje al crimen organizado: “El Estado no puede, no debe y nunca permitirá ni dejará impune acciones cobardes de la rivalidad criminal, que no sólo ofenden y desafían a las autoridades, sino que además lastiman y dañan nuestra estructura social”.

También se refirió a la ejecución de 35 personas en aquella entidad: “Los efectos nefastos del narcomenudeo, además de representar el envenenamiento material de nuestra sociedad, constituye el verdadero motor de la violencia ante la disputa criminal, como sucedió en el caso de los homicidios atroces vividos aquí, en Veracruz, donde perdieron la vida 35 personas”.

Y resaltó: “Por ello es motivo de condena nacional la violencia que genera la rivalidad entre grupos del crimen organizado, en cualquier punto del territorio mexicano, ya que vulnera la seguridad y la paz social de nuestras familias”.

EL GOBERNADOR CÉSAR DUARTE TAMBIÉN CONDENÓ LOS ATROCES HOMICIDIOS

El gobernador de Veracruz, César Duarte, condenó también la masacre en Boca del Río y aseguró: “No hay duda, de que nos enfrentamos a tiempos de prueba, la nación nos demanda redoblar esfuerzos, donde una coordinación eficaz y cooperación franca son esenciales para la modernización del sistema de justicia penal”.

Y continuó: “Los asesinos, aquí, como en otros lugares de la república mexicana, han causado dolor, sufrimiento y temor”, y destacó: “…en el Estado no minimizamos el crimen, lo situamos en su justa dimensión. Lo enfrentamos y combatimos, los criminales, irremediablemente, tienen siempre un final trágico”.

Aquella tarde en el acto de procuradores y fiscales, no se mencionó más, acerca de los 35 ejecutados y exhibidos en pleno centro de Boca del Río.

Pero mientras transcurría esa reunión, el crimen se ufanaba una vez más de las autoridades, tiñendo de sangre las calles de la entidad. Sus hombres tiraron los cuerpos de 14 personas más en distintos puntos de la ciudad de Veracruz, a pesar de los fuertes dispositivos de seguridad implementados, con motivo de la visita de los procuradores a la entidad.

El reguero de cadáveres comenzó entrada la tarde, cuando la policía halló los cuerpos de dos hombres y una mujer en la colonia Ignacio Zaragoza, en pleno centro del puerto de Veracruz. Las víctimas se encontraron semidesnudas, con manos y pies atados y con huellas de tortura. Según algunos testigos, fueron arrojados desde una camioneta en marcha.

El siguiente acto de barbarie sucedió una hora después, en la colonia Venustiano Carranza. Un sujeto bajó de su auto compacto y sin mediar palabra, asesinó a tiros a un hombre que, al parecer, laboraba como franelero. El agresor huyó y la víctima quedó tirado en un charco de sangre con al menos, tres disparos en el cráneo.

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Poco después, en el municipio de Mocambo, la policía halló tres cuerpos más, al pie del monumento a Los Jarochos. Los sicarios hasta se dieron el lujo de acomodarlos como figurillas de porcelana.

Entrada la noche, elementos del Ejército encontraron cuatro ejecutados más, en la colonia El Coyol, muy cerca del Aeropuerto Internacional Heriberto Jara, de Veracruz.

Cerca de las 21:00 horas, policías estatales hallaron tres cuerpos, amordazados, amarrados con cintos de plástico y con signos de estrangulamiento.

LA MARINA CAPTURÓ A "MATAZETAS"; ASESINARON A 32 MÁS

A través de internet, un grupo armado se adjudicó la matanza y aseguró que exterminaría a “Los Zetas”; en realidad pertenecían al Cártel Jalisco Nueva Generación, el cual sostuvo una intensa lucha con sus rivales por la plaza

La premura de las autoridades fue evitar que el encuentro de magistrados y procuradores se ensombreciera más por la violencia, así que, en ningún caso, la Procuraduría ni el Servicio Médico Forense realizaron los peritajes de ley, sólo levantaron los cuerpos y los trasladaron a la morgue.

Todo ese salvajismo ocurrió en las calles hiperblindadas de Veracruz, por la presencia de los encargados de procurar la justicia y tranquilidad de todos los mexicanos. De ese modo, en menos de dos días, 49 personas fueron ejecutadas y sus cadáveres exhibidos en las barbas de las autoridades.

“MATAZETAS”: “PEDIMOS DISCULPAS A LA SOCIEDAD”

El lunes 26 de septiembre, un video llamó la atención en internet. En la imagen, aparecieron cinco hombres encapuchados y vestidos de negro ante una mesa con un mantel blanco y varias botellas de agua. El hombre del centro llevó la voz y dijo las siguientes palabras:

“Si con nuestros actos realizados ofendimos a la sociedad, al pueblo de México y a las corporaciones federales, les pedimos disculpas en nombre de todo el grupo que conformamos. La intención era darle saber al pueblo veracruzano que este flagelo de la sociedad (“Los Zetas”) no son invencibles y que ya no se dejen extorsionar. Somos guerreros sin rostro, pero orgullosamente mexicanos”.

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Después, el encapuchado deja claro que no evaden su responsabilidad sobre los homicidios:

“Y para este efecto pedimos que funcionarios y autoridades que apoyan a “Los Zetas” dejen de hacerlo… que la sociedad esté segura que nosotros “Los Matazetas” no extorsionamos, no secuestramos y nunca afectaremos el patrimonio nacional y personal del pueblo”.

Y concluyó: “Respetamos a las autoridades en su lucha contra la delincuencia organizada y entendemos su posición de no pactar, lo que nos obliga a actuar en la clandestinidad, pero siempre en beneficio del pueblo de México”.

Al respecto la PGR y la Secretaría de Gobernación señalaron que si bien, dicho grupo criminal debería ser sometido, “ello debe ocurrir por la vía legal y nunca con métodos fuera de la ley. El gobierno federal rechaza cualquier acción tendente a dejar de lado la vía legal como principio garante de la protección de los derechos fundamentales de las personas”, precisaron.

La difusión de aquel video confirmó la primera hipótesis de la PGR, la matanza fue autoría de un grupo antagónico a “Los Zetas”, con su identidad revelada, ahora tenía que apresar a sus sicarios.

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APREHENDEN A 8 “MATAZETAS”

La violencia incontenible obligó a las autoridades del estado a implementar el Operativo Veracruz Seguro, mediante el cual, lograron capturar a 8 sicarios el día 6 de octubre del 2011. Los sujetos fueron aprehendidos por la Marina Armada de México en un domicilio del fraccionamiento Costa de Oro, en Boca del Río.

Los arrestados confesaron pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación y estar relacionados con la matanza de 35 personas, en septiembre pasado, cuyos cadáveres abandonaron en el desnivel Voladores de Papantla, en pleno centro de Boca del Río.

El vocero de la Semar, José Luis Vergara Ibarra, informó que, los detenidos acababan de realizar otra matanza, la de 32 personas más, cuyos cuerpos se encontraron en tres casas de seguridad: una en Jardines de Mocambo, donde hallaron 20 cadáveres; otra en Costa Verde, donde localizaron 11 y la tercera, en Costa de Oro, donde encontraron una víctima más. Los capturados fueron llevados a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), donde se les abrió un proceso.

Verdad fue que, “Los Matazetas” pertenecieron al Cártel Jalisco Nueva Generación, grupo rival de “Los Zetas”. Ambas organizaciones criminales se disputaron por esos años el territorio y la plaza de Veracruz, recrudeciendo la violencia por aquellas paradisiacas tierras.

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