Le comento amigo lector que las denuncias que existen contra elementos de la policía ministerial en el municipio de Chalco por su mal proceder siguen y no terminan.
Hace unos meses le comente que en el municipio de Chalco había mucha inconformidad por parte de la ciudadanía, ya que acusaban a elementos de la policía ministerial de esa demarcación al mando del comandante regional Francisco Arredondo, de hacer falsos retenes para extorsionar y asaltar a automovilistas.
También lo quejosos acusaron que los mismos ministeriales cumplían supuestas ordenes de cateos para entrar a sus domicilios y robarse todo lo que podían.
Pues le comentó que hasta la fecha esta serie de anomalías no terminan, pues los ministeriales siguen haciendo de las suyas, sin que haya alguien que les ponga un alto. Algunas personas nos comentaron que en algunos de estos supuestos cateos, sus domicilio han sido resguardados y para su sorpresa se han dado cuenta que los mismos ministeriales ya habitan sus casas y se niegan a salir y a devolvérselas.
Para seguir con esta serie de anomalías, propietarios de los diferentes antros y bares que existen en la zona, nos comentaron que elementos de la policía ministerial realizan supuestos operativos en sus negocios y que con toda la mala “leche” les meten droga para amenazarlos con cerrarlos y para evitar esto les exigen 100 mil pesos.
Cuando pagan tal cantidad de dinero, sin que se hagan los peritajes y las actuaciones correspondientes, al otro día como si nada hubiera pasado, quitan los sellos y ya pueden seguir trabajando con toda normalidad.
Sin embargo, afirmaron, solo los dejan seguir trabajando algunos meses y luego regresan por “su cuota”, acción que ya los tiene hartos, pues afirmaron que esta situación no puede seguir, pues prácticamente trabajan para los ministeriales, pero aunque ya han interpuesto las denuncias correspondientes, afirmaron que nadie les hace caso.
La pregunta aquí es si el Fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez está enterado de esto o finge demencia, pues los afectados afirmaron que ya hay muchas denuncias y nadie les hace caso. Tal vez el Fiscal si está enterado, pero no mete mano, pues evidentemente el Fiscal del Valle de Amecameca. Eloy Peralta es su amigo.
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