Pese a la disminución de casos y defunciones por Covid-19, médicos de todas las especialidades advierten que la pandemia no ha terminado y recomiendan a la población no bajar la guardia y seguir cuidándose.
Los resultados del manejo de la pandemia están a la vista de todos y son inobjetables. Datos oficiales reportan que en México hay más de 2 millones de personas recuperadas de Covid-19, desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, los expertos advierten que 8 de cada 10 presentan algún tipo de secuela post-contagio, pero hasta el momento no hay ninguna institución de salud que se esté encargando de la investigación y seguimiento de estos casos.
La comunidad científica internacional ha descrito que las secuelas post-Covid, pueden ir desde dolor de cabeza, dificultad para respirar, fatiga, dificultad para concentrarse, caída de pelo, hasta problemas de corazón e incluso daño neurológico.
El doctor Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión para la Atención de Covid-19 de la UNAM, en entrevista reciente para LA PRENSA señaló que sí 8 de cada 10 recuperados presentan algún tipo de secuela, esto estima una población de 1.5 millones de mexicanos, lo que representa un reto gigantesco para las instituciones del sector salud, que no están preparadas para soportar tal demanda de atención.
Asimismo, el doctor Gerardo López, infectólogo pediatra de la Academia Mexicana de Pediatría comentó también en entrevista, que ahora que se habla de miles de personas recuperadas de Covid, es necesario saber en qué condiciones quedaron sus pulmones, su corazón, su hígado, su páncreas y su cerebro, porque hasta el momento nadie está investigando esto.
Es cierto. La pandemia no ha terminado aún y es necesario que la población se siga cuidando y no baje la guardia, por lo que tampoco es momento de que las autoridades del gobierno de la 4T echen campanas al vuelo y generen la falsa percepción de que la pandemia está controlada o que se respondió de forma eficaz, cuando las cifras de casos y defunciones dicen todo lo contrario.
Esto aún no termina y hay mucho trabajo por hacer, pues mientras países europeos abrieron desde el inicio de la pandemia centros especializados para dar atención y seguimiento a pacientes post-Covid; en México se desmantelan las instituciones de investigación científica y se donan 450 mil dosis de vacunas a países de América Latina, cuando todavía hay muchos mexicanos que están a la espera de vacunarse, y hoy por hoy, están en riesgo de contagio, sobre todo, con la llegada de las nuevas variantes con mayor poder de transmisión.