/ lunes 19 de agosto de 2019

 ¿Y las infiltradas?

La semana que terminó estuvo marcada por las protestas de mujeres organizadas en colectivos o independientes, que poco a poco hicieron crecer este movimiento hasta llevarlo a las calles el pasado viernes, todo con los resultados ya conocidos, y por supuesto con las reacciones que fueron desde la simpatía hasta quienes trataron de desvirtuar sus demandas, por los hechos de violencia y lo que algunos calificaron como vandalismo.

Es difícil tomar una postura respecto a la manera como llevaron a cabo su protesta, aunque no en el fondo, donde sus demandas son justas, llamados desde el espacio ocupado mujeres que han vivido años de insultos, golpes, vilipendios y desigualdad, todo esto traducido a mil 199 muertes de mujeres en los primeros cuatro meses de 2019, según el Secretariado Ejecutivo.

Ha sido tan grave, que fue necesario tipificar el ataque a ellas como “feminicidio”: los excesos de hombres hacia las mujeres, principalmente los que están más cerca, porque aseguran los expertos, son ellos del primer círculo quienes se convierten en primeros responsables del ataque a mujeres de todas edades, muchas de ellas unas niñas aún, así lo revelan cifras del Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Gobernación, que contabilizó 86 niñas, víctimas de feminicidio y tan sólo en los dos primeros meses de 2019 ya suman 11.

Ya se dijo otras ocasiones, en este espacio, y lo repetiremos cuantas ocasiones sea necesario: es urgente cambiar nuestra cultura para lograr esa igualdad tan anhelada; pero sobre todo, trabajar en conformar un mundo donde ellas puedan salir con la tranquilidad de que no serán violentadas, que podrán regresar con bien a casa.

Hoy, no se trata de la forma, sino del fondo, de ese fondo histórico que les ha tocado vivir únicamente por ser mujeres.

Es hora de acabar con el machismo exacerbado, en el que ellas son moneda de cambio, seres humanos cosificados, porque dicen: “así ha sido siempre”.

Hoy, las mujeres levantan la voz ante un fenómeno que ya ha cobrado muchas vidas.

Que no vengan con que fueron infiltradas. Esta es la expresión de mujeres que desean una sociedad sin violencia.

@Antoniodemarcel

antonio.marcelo@oem.com.mx

La semana que terminó estuvo marcada por las protestas de mujeres organizadas en colectivos o independientes, que poco a poco hicieron crecer este movimiento hasta llevarlo a las calles el pasado viernes, todo con los resultados ya conocidos, y por supuesto con las reacciones que fueron desde la simpatía hasta quienes trataron de desvirtuar sus demandas, por los hechos de violencia y lo que algunos calificaron como vandalismo.

Es difícil tomar una postura respecto a la manera como llevaron a cabo su protesta, aunque no en el fondo, donde sus demandas son justas, llamados desde el espacio ocupado mujeres que han vivido años de insultos, golpes, vilipendios y desigualdad, todo esto traducido a mil 199 muertes de mujeres en los primeros cuatro meses de 2019, según el Secretariado Ejecutivo.

Ha sido tan grave, que fue necesario tipificar el ataque a ellas como “feminicidio”: los excesos de hombres hacia las mujeres, principalmente los que están más cerca, porque aseguran los expertos, son ellos del primer círculo quienes se convierten en primeros responsables del ataque a mujeres de todas edades, muchas de ellas unas niñas aún, así lo revelan cifras del Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Gobernación, que contabilizó 86 niñas, víctimas de feminicidio y tan sólo en los dos primeros meses de 2019 ya suman 11.

Ya se dijo otras ocasiones, en este espacio, y lo repetiremos cuantas ocasiones sea necesario: es urgente cambiar nuestra cultura para lograr esa igualdad tan anhelada; pero sobre todo, trabajar en conformar un mundo donde ellas puedan salir con la tranquilidad de que no serán violentadas, que podrán regresar con bien a casa.

Hoy, no se trata de la forma, sino del fondo, de ese fondo histórico que les ha tocado vivir únicamente por ser mujeres.

Es hora de acabar con el machismo exacerbado, en el que ellas son moneda de cambio, seres humanos cosificados, porque dicen: “así ha sido siempre”.

Hoy, las mujeres levantan la voz ante un fenómeno que ya ha cobrado muchas vidas.

Que no vengan con que fueron infiltradas. Esta es la expresión de mujeres que desean una sociedad sin violencia.

@Antoniodemarcel

antonio.marcelo@oem.com.mx

ÚLTIMASCOLUMNAS