/ viernes 10 de abril de 2020

Vulnerables y llegó el Covid19

Estábamos vulnerables y llegó el Covid-19 a subrayar, lo que dejamos de hacer por nosotros y la nación. Quizás culpemos al doctor Hugo López-Gatell; qué si dijo o no las cifras reales, qué si le sirve o no a su jefe, eso dirán, pero al final del día, el coronavirus afecta, principalmente a quienes no cuidaron de su salud.


Enfrentamos como nación problemas serios de obesidad, hipertensión y diabetes, además de otras enfermedades cónico degenerativas que debimos evitar; si bien en algunos casos es hereditaria, en la mayoría de los casos es resultado de nuestros malos hábitos de alimentación y sedentarios.


Hace cuatro décadas la comida chatarra eran las zanahorias rayadas, jícama y pepino, que nuestras madres no nos dejaron comer, por qué, quién sabe como los lavaron, las nuevas generaciones comieron harinas fritas y demás frituras que los tienen con un sobre peso espantoso al borde de ir a un sistema hospitalario, colapsado, aún antes de que llegara el Covid-19.


Si bien el gobierno no puede y, quizás no podrá, como sociedad, igual que nos quedamos en casa, mucho antes de que los “funcionarios” lo dijeran, olvidamos llevar una vida sana.


Desde el 2018 el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)alertó que México estaba al borde de una crisis de salud pública. Por una epidemia de obesidad, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que estimó que en 2030 el 40% de los adultos mexicanos tendrá obesidad, principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas.


En México, las enfermedades crónicas representan 7 de las 10 principales causas de muerte, las dos más relevantes son diabetes y enfermedades del corazón.


Ahora no nos queda más de ser lo que éramos, un pueblo sano que comía frutas y verduras, como parte de un estilo de vida sano.

Otro aspecto es que pocos pueden a hacer ejercicio en las calles, porque son inseguras, rebasamos cada mes las marcas.


Textualmente hay que decirlo: Ni esta administración federal ni las anteriores harán lo que nosotros como sociedad debemos hacer. Hay que comer sanamente y hacer ejercicio; además mamás y abuelitas no dejen que sus hijos y nietos salgan a asaltar a la gente que trabaja honradamente. Estamos en una emergencia nacional.

En twitter @TXTUALes


Estábamos vulnerables y llegó el Covid-19 a subrayar, lo que dejamos de hacer por nosotros y la nación. Quizás culpemos al doctor Hugo López-Gatell; qué si dijo o no las cifras reales, qué si le sirve o no a su jefe, eso dirán, pero al final del día, el coronavirus afecta, principalmente a quienes no cuidaron de su salud.


Enfrentamos como nación problemas serios de obesidad, hipertensión y diabetes, además de otras enfermedades cónico degenerativas que debimos evitar; si bien en algunos casos es hereditaria, en la mayoría de los casos es resultado de nuestros malos hábitos de alimentación y sedentarios.


Hace cuatro décadas la comida chatarra eran las zanahorias rayadas, jícama y pepino, que nuestras madres no nos dejaron comer, por qué, quién sabe como los lavaron, las nuevas generaciones comieron harinas fritas y demás frituras que los tienen con un sobre peso espantoso al borde de ir a un sistema hospitalario, colapsado, aún antes de que llegara el Covid-19.


Si bien el gobierno no puede y, quizás no podrá, como sociedad, igual que nos quedamos en casa, mucho antes de que los “funcionarios” lo dijeran, olvidamos llevar una vida sana.


Desde el 2018 el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)alertó que México estaba al borde de una crisis de salud pública. Por una epidemia de obesidad, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que estimó que en 2030 el 40% de los adultos mexicanos tendrá obesidad, principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas.


En México, las enfermedades crónicas representan 7 de las 10 principales causas de muerte, las dos más relevantes son diabetes y enfermedades del corazón.


Ahora no nos queda más de ser lo que éramos, un pueblo sano que comía frutas y verduras, como parte de un estilo de vida sano.

Otro aspecto es que pocos pueden a hacer ejercicio en las calles, porque son inseguras, rebasamos cada mes las marcas.


Textualmente hay que decirlo: Ni esta administración federal ni las anteriores harán lo que nosotros como sociedad debemos hacer. Hay que comer sanamente y hacer ejercicio; además mamás y abuelitas no dejen que sus hijos y nietos salgan a asaltar a la gente que trabaja honradamente. Estamos en una emergencia nacional.

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