Padece México un grave problema de descomposición social que, lo tiene sumido en una espiral sin fondo en el tema de seguridad. En enero pasado se mantuvo la constante de más de dos mil ejecuciones mensuales, más los temas de extorsión, narcomenudeo, delitos sexuales, feminicidio y violencia familiar.
Queda claro que la solución al grave problema requiere del compromiso y participación de la sociedad en su conjunto, porque el gobierno no puede y, está empecinado en una estrategia que no da resultados positivos. El organismo Semáforo Delictivo ubicó en rojo, en el pasado enero, el tema de homicidios con 2,359 casos; el 65% de estos se concentra en diez estados: Guanajuato 13%; Baja California y Estado de México con 8%; Michoacán y Chihuahua con 7%; Jalisco 6%; CDMX, Sonora, Guerrero y Veracruz con 4% cada uno.
El feminicidio está en amarillo con 72 denuncias, ligeramente por debajo de la media histórica de 73. Se recuerda que el año pasado tuvo un incremento del 10% y este mes se reporta prácticamente igual que en enero del año anterior.
Mientras que en el tema de la violación, Semáforo Delictivo resaltó que se ubica con 1,272 denuncias, algo inusual, ya que enero no suele ser un mes de alta incidencia; se acotó que el 80% de las violaciones no se denuncian y gran parte de ellas son contra menores de edad. Violencia Familiar reporta 15,850 denuncias. Los estados con mayores tasas son: Colima, Nuevo León, Durango, CDMX y Tabasco.
Otros delitos en rojo, es decir, por encima de la media histórica son: extorsión con 694 denuncias; narcomenudeo rompe récord histórico con 7,112 denuncias. El Secuestro se reporta en amarillo con 87 denuncias, por debajo de la media mensual.
Semáforo Delictivo se suma al movimiento social “Un Día Sin Mujeres” el cual considera debe servir para prevenir la violencia de género. Hay que subrayar que la violencia de género tiene muchas manifestaciones y el feminicidio es el caso más extremo, pero también se observa en acoso y discriminación, así como en violaciones y violencia familiar donde las mujeres y las menores de edad suelen ser las principales víctimas.
Textualmente hay que decirlo: La violencia hacia las mujeres es la expresión más terrible del nivel de descomposición social en México. Exhibe un problema estructural que urge resolver.
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