/ domingo 27 de febrero de 2022

Vaya vaya, Tacubaya

@guerrerochipres


Limitar las posibilidades de operación de la delincuencia requiere de acciones diversas que van desde lo meramente policial, con estrategias dirigidas a objetivos específicos para erradicar zonas de riesgo, hasta políticas públicas encaminadas al mejoramiento del entorno urbano.

Un lugar digno para vivir, con servicios adecuados y espacios iluminados, es un elemento de atención a las causas de la inseguridad.

Por casi 100 años, en Tacubaya, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, un predio entre las calles Héroes de la Intervención y Héroes Anónimos fue conocido como “la ciudad perdida”, por las condiciones de abandono en las que creció.

Los vecinos eran continuamente testigos de robos a mano armada contra personas que caminaban cerca de esa zona y veían a los responsables correr a refugiarse en el laberinto de viviendas improvisadas.

Durante su campaña, la ahora Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se comprometió a dotar de una vivienda digna a los colonos, situación que este fin de mes se concretara con la entrega de 185 viviendas en la nueva unidad habitacional “Tacubaya del Sur” o “Ciudad del Bienestar”.

La transformación de la zona forma parte de la política de atención a las causas que originan entornos criminógenos. La mejoría con la construcción de espacios seguros, a partir de combatir y erradicar la sensación de olvido que pueden despertar lugares como “la ciudad perdida”, es ejemplo de sensibilidad y también de eficiencia al cumplirse en realidad un temprano compromiso de gobierno.

Ya hace un año se había dado con la rehabilitación de lo que fuera el Cine Cosmos —cerrado en 1998 y abandonado por muchos años hasta convertirse en refugio de personas en situación de calle—, ahora en Fábrica de Artes y Oficios.

El orden es esencial para hacer valer la ley. Dotar de justicia social a las y los ciudadanos es la base en la construcción de la paz. Reducir la incidencia delictiva es más fácil dentro de una comunidad ordenada, en la cual el sentido de atención se refleja desde el mismo sitio que se habita.

Los delincuentes operan bajo la lógica de la oportunidad para cometer el delito, así como las circunstancias que favorezcan las posibilidades de no ser vistos ni detenidos, que se ven potencializadas ante espacios públicos en deterioro o abandono. La transformación de “la ciudad perdida” en Tacubaya contribuirá, sin duda, a la disminución de la incidencia delictiva.

Patrullaje, mayor y mejor iluminación, control de accesos, sitios abiertos y cuidados son factores que desincentivan a los criminales. En conjunto, la Ciudad de México registra una disminución del 42% en los delitos de alto impacto entre 2019 y 2021.

“Ciudad del Bienestar” forma parte de una estrategia encaminada a la igualdad y justicia social, en la que las acciones coordinadas entre instituciones se dirigen a la construcción de la paz.

En la zona, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ya comenzó también con patrullajes a pie y con perros, cerca del Cetram, para fortalecer la vigilancia, y que los vecinos pueden seguir diciendo: “vaya vaya, Tacubaya”.


@guerrerochipres


Limitar las posibilidades de operación de la delincuencia requiere de acciones diversas que van desde lo meramente policial, con estrategias dirigidas a objetivos específicos para erradicar zonas de riesgo, hasta políticas públicas encaminadas al mejoramiento del entorno urbano.

Un lugar digno para vivir, con servicios adecuados y espacios iluminados, es un elemento de atención a las causas de la inseguridad.

Por casi 100 años, en Tacubaya, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, un predio entre las calles Héroes de la Intervención y Héroes Anónimos fue conocido como “la ciudad perdida”, por las condiciones de abandono en las que creció.

Los vecinos eran continuamente testigos de robos a mano armada contra personas que caminaban cerca de esa zona y veían a los responsables correr a refugiarse en el laberinto de viviendas improvisadas.

Durante su campaña, la ahora Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se comprometió a dotar de una vivienda digna a los colonos, situación que este fin de mes se concretara con la entrega de 185 viviendas en la nueva unidad habitacional “Tacubaya del Sur” o “Ciudad del Bienestar”.

La transformación de la zona forma parte de la política de atención a las causas que originan entornos criminógenos. La mejoría con la construcción de espacios seguros, a partir de combatir y erradicar la sensación de olvido que pueden despertar lugares como “la ciudad perdida”, es ejemplo de sensibilidad y también de eficiencia al cumplirse en realidad un temprano compromiso de gobierno.

Ya hace un año se había dado con la rehabilitación de lo que fuera el Cine Cosmos —cerrado en 1998 y abandonado por muchos años hasta convertirse en refugio de personas en situación de calle—, ahora en Fábrica de Artes y Oficios.

El orden es esencial para hacer valer la ley. Dotar de justicia social a las y los ciudadanos es la base en la construcción de la paz. Reducir la incidencia delictiva es más fácil dentro de una comunidad ordenada, en la cual el sentido de atención se refleja desde el mismo sitio que se habita.

Los delincuentes operan bajo la lógica de la oportunidad para cometer el delito, así como las circunstancias que favorezcan las posibilidades de no ser vistos ni detenidos, que se ven potencializadas ante espacios públicos en deterioro o abandono. La transformación de “la ciudad perdida” en Tacubaya contribuirá, sin duda, a la disminución de la incidencia delictiva.

Patrullaje, mayor y mejor iluminación, control de accesos, sitios abiertos y cuidados son factores que desincentivan a los criminales. En conjunto, la Ciudad de México registra una disminución del 42% en los delitos de alto impacto entre 2019 y 2021.

“Ciudad del Bienestar” forma parte de una estrategia encaminada a la igualdad y justicia social, en la que las acciones coordinadas entre instituciones se dirigen a la construcción de la paz.

En la zona, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ya comenzó también con patrullajes a pie y con perros, cerca del Cetram, para fortalecer la vigilancia, y que los vecinos pueden seguir diciendo: “vaya vaya, Tacubaya”.