Un día después de que el gobierno de Ecatepec diera a conocer una campaña de descuentos y condonaciones en el pago de predio y agua, el equipo de la próxima administración municipal salió al paso para manifestar que hay sospechas de que la gestión del alcalde Fernando Vilchis Contreras quiero tener lo que más pueda para hacer efectivo el llamado “Año de Hidalgo”. La suposición de la gente cercana a la próxima alcaldesa, Azucena Cisneros, indica que el actual gobierno quiere obtener la mayor cantidad de recursos antes de irse, pues a cinco meses de que termine el trienio convocan a la población a pagar sin recargos ni multas, con la intención de juntar dinero antes de que se lleve a cabo la entrega-recepción. Según el coordinador de transición del gobierno local, el diputado con licencia Faustino de la Cruz, no estaría demás que se dieran a conocer los estados financieros del organismo municipal de agua potable, así como del propio ayuntamiento que preside Fernando Vilchis, con el fin de conocer cómo anda el erario. Ecatepec ha sido uno de los municipios con señalamientos por parte del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, donde hubo observaciones sobre el destino de alrededor de mil 791 millones de pesos en diversas áreas de gobierno, tema que el presidente municipal calificó como golpeteo político, pero desde el Congreso estatal se insistió en que existían severas anomalías con el uso de recursos públicos. Bajo esta tónica es que el equipo del próximo gobierno local tiene dudas sobre el llamado a la población para que paguen impuestos, justo a unos meses de que termine la gestión. Faustino de la Cruz anunció que para tranquilidad de los contribuyentes la administración entrante aplicará el llamado “borrón y cuenta nueva” en el pago del agua como una determinación de justicia social en un municipio en el que prevalece la sequía en cientos de colonias. Con estas posturas la sociedad queda en medio y es muy probable que en lugar de ir a pagar en el último tramo del actual gobierno, mejor esperarán el “borrón y cuenta nueva” ante la sospecha de que el alcalde y su equipo de trabajo quieren sacar lo que más puedan para hacer efectivo el “Año de Hidalgo”.
A RENGLÓN SEGUIDO
LUEGO de conocerse el caso del “Mayo” Zambada, el gobierno mexicano no tiene otra alternativa más que “cantinflear” ante un hecho en el que agentes extranjeros ingresaron al territorio nacional, según las versiones de testigos, no refutadas por la administración federal. En las conferencias mañaneras las declaraciones sobre el tema siguen siendo ambiguas y no existe forma de desmentir que el gobierno estadounidense vino a hacer lo que aquí no se pudo o no se quiso hacer. Aquellas afirmaciones de que los Presidentes de antes se agachaban ante acciones de la DEA hoy quedan pulverizadas ante un operativo extranjero, bien ejecutado, que una vez más demuestra la histórica ineficiencia del gobierno federal ante organizaciones criminales internacionales… QUIEN seguramente sintió la necesidad de meter la cabeza en el suelo como avestruz fue el alcalde de Chalco, Miguel Gutiérrez, luego de que fuera abucheado en la reciente edición de la feria del municipio. En uno de los espectáculos donde se expresaron inconformidades contra el gobierno local, “misteriosamente” la luz se fue y todos los asistentes quedaron desconcertados frente a la sigilosa muestra de represión… OTRO personaje que también enfrenta manifestaciones de rechazo es el dirigente mexiquense del Partido Verde Ecologista de México, José Couttolenc, a quien los militantes y simpatizantes señalan de apoderarse del instituto político para beneficio propio. Y es que las muestras de inconformidad tienen como eje central el reparto de candidaturas, ya que éstas se dieron de manera discrecional y en favor de los más allegados al dirigente estatal, algo que evidencia las bondades de manipuleo en las organizaciones políticas.