Nos dicen que el Departamento de Estado de EU fue presionado por legisladores fronterizos con México que quieren frenar al flujo del narcotráfico y a los generadores de violencia asociados al Cártel Jalisco Nueva Generación. Por eso Merrick Garland, fiscal general, impulsó la recompensa de hasta cinco millones de dólares por Juan Carlos Valencia González, hijastro del Mencho, y se supone que es uno de los mandos del cártel. Nos explican que esta decisión está vinculada a criterios de la DEA que fue la agencia que más presionó para lanzar la convocatoria, de hecho, varios especialistas en seguridad nos comentan que se podrían lanzar nuevas convocatorias para detener al grupo que está dentro del círculo cercano del líder, que es más sofisticado y está metido en las operaciones internacionales.
Mientras en el Zócalo de la CDMX, la gente aplaude y lanza porras a un mensaje del presidente López Obrador; en el frío análisis de las cifras, muy poco se ha hecho. Durante dos años se han ido del país más de 30 mil millones de dólares, la Bolsa Mexicana de Valores no registra nuevas altas de empresas, la inflación será la más alta en dos décadas, la inseguridad avanza y ya se cuentan más de 100 mil muertos por homicidios dolosos; y así sigue la lista. México se encuentra más dividido que nunca.
Por fin volvió a sonreír Marcelo Ebrard y es que tiene a Claudia Sheinbaum en todas partes. Pero el martes, en el Grupo de Puebla de líderes políticos progresistas de izquierda, Ebrard dijo que se han convertido en un laboratorio de la esperanza para combatir los grandes problemas del continente y fue aplaudido. Muy sonriente agradeció a Dilma Rousseff, José Luis Rodríguez Zapatero, Ernesto Samper y Rafael Correa su asistencia. Lo curioso es que ahí le sugirieron no fuera a ir al Zócalo, para no disipar su buen humor. Obvio, no hizo caso y se puso de malas de nuevo.
Nos dicen que hay un reporte de Mario Delgado, presidente de Morena, donde señala que Hidalgo es parte de las gubernaturas que consideran ganar; sin embargo, no quiere sorpresas como la de San Luis Potosí y por eso no tiene muchas ganas de mover al ex panista, priista, convergente, aliancista y emecista Francisco Xavier Berganza, ya que considera podría evitar la primera derrota del PRI en esa plaza, además tiene muchos negativos con las mujeres y allá las mujeres son mayoría en el padrón.
