¿En que se parecen los gobiernos de la Ciudad de México de Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Encinas, Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum?
¿En que han salido del mismo partido o ideología política? Sí. Aunque eso es irrelevante a los ciudadanos. En lo que se parecen todos, y que nos afecta diariamente a todos los que vivimos en esta ciudad, es que ninguno ha podido resolver un grave problema que sufrimos a diario: el transporte público.
Y no se trata de que si hay más unidades, que si contaminan menos, que si no ha subido el precio, que si hay nuevas políticas de transporte cada sexenio, nada de eso. Se trata que el metro, los microbuses, peseros, combis, trolebuses y metrobús, son insuficientes, vayan atiborrados, y pocos cumplan con brindar un servicio profesional digno a la ciudadanía.
Del metro quien se gana la medalla de plomo en lo nefasto de su paso por él, es sin duda Florencia Serranía, que ha desaparecido de cualquier actividad pública. Y vaya que hubo antecesores peores, pero nadie tan ineficaz y con tan mala suerte, cargando con decenas de muertes en su administración.
Los metrobuses, parecen ser más negocio para políticos corruptos que una alternativa real, que si bien son de lo menos peor para transportarse, hay que asomarse a las horas pico para observar lo llenísimo que van.
Los microbuses y conocidos peseros son unos asesinos. Diariamente atropellan ciclistas y peatones, sin distinguir niños, mujeres ni adultos mayores. Y lo peor, no paran, al contrario, se incrementan estos “accidentes” que el inútil de Andrés Lajous no puede controlar.
El trolebús, un ejemplo de lo que podría ser un gran transporte público, es despreciado por el gobierno, quizás porque no son el jugoso negocio que representa el metrobús, por lo cual, han sido insuficientes.
A la bicicleta se le dio un gran impulso con Marcelo y Martha Delgado al crear Ecobici, programa exitoso y eficaz venido a menos por las grillas baratas de sus sucesores políticos.
Los taxis, ya tienen con su competencia de aplicaciones, aunque eso no ha ocasionado que bajen sus altas tarifas, den un mejor servicio, y se sigan usando para cometer crímenes.
Gobiernos de izquierda que se supone beneficiarían a las mayorías, pero no se ve por dónde ¿se subirán al metro en hora pico?
Twitter: @floresaquino
