/ miércoles 24 de marzo de 2021

Tercera ola Covid

¿Conoce la fábula de la ranita y el agua hirviendo?

Una rana saltó un día a una olla de agua hirviendo. Inmediatamente, saltó para salir y escapar de ella. Su instinto fue salvarse y no aguantó ni un segundo dentro. Otro día, esa misma olla estaba llena de agua fría. Una rana saltó y nadó tranquila. Estaba muy cómoda en esa “piscina” improvisada.

Lo que la rana no sabía, es que el agua se iba calentando poco a poco. Así que al poco tiempo, el agua fría se transformó en agua templada. Pero la rana se fue acostumbrando, allí seguía dentro, nadando plácidamente en ella. Sin embargo, poco a poco, el agua subió de temperatura. Tanto, que llegó a estar tan caliente, que la rana murió quemada. Ella, sin embargo, no se había dado cuenta, ya que el calor aumentaba de forma gradual y se iba acostumbrando a él.

Justamente lo que le pasó a la ranita que murió por no distinguir el cambio, es lo que está sucediendo con millones de personas en México y el mundo. Nos hemos habituado tanto a la pandemia, que no nos damos cuenta que seguimos en peligro inminente, y estamos dentro de una olla hirviendo.

Y no hay que llegar a la Semana Santa, tan sólo el fin de semana pasado, las plazas públicas, centros comerciales, restaurantes, playas y demás lugares lucieron abarrotados, como si esta pandemia hubiera terminado y reventáramos en júbilo. Nada más lejano de nuestra realidad.

Al contrario, los contagios siguen sumándose en millones al igual que los fallecimientos, que, en México, llegan ya a 200 mil muertes por Covid-19, según las cifras oficiales, o sea que las reales podrían llegar hasta 3 veces ese número, y más de dos millones que nos hemos contagiado tan solo en nuestro país.

No escaparemos de la tercera ola de Covid, téngalo por seguro, así que ponga su granito de arena, y si no es necesario, quédese en casa, use doble cubrebocas, guarde sana distancia, y lávese frecuentemente las manos con agua y jabón.

No sea parte de las ranitas que sin darse cuenta, ya están dentro del agua hirviendo. No baje la guardia, cuídese y cuide a los suyos. Twitter: @floresaquino

¿Conoce la fábula de la ranita y el agua hirviendo?

Una rana saltó un día a una olla de agua hirviendo. Inmediatamente, saltó para salir y escapar de ella. Su instinto fue salvarse y no aguantó ni un segundo dentro. Otro día, esa misma olla estaba llena de agua fría. Una rana saltó y nadó tranquila. Estaba muy cómoda en esa “piscina” improvisada.

Lo que la rana no sabía, es que el agua se iba calentando poco a poco. Así que al poco tiempo, el agua fría se transformó en agua templada. Pero la rana se fue acostumbrando, allí seguía dentro, nadando plácidamente en ella. Sin embargo, poco a poco, el agua subió de temperatura. Tanto, que llegó a estar tan caliente, que la rana murió quemada. Ella, sin embargo, no se había dado cuenta, ya que el calor aumentaba de forma gradual y se iba acostumbrando a él.

Justamente lo que le pasó a la ranita que murió por no distinguir el cambio, es lo que está sucediendo con millones de personas en México y el mundo. Nos hemos habituado tanto a la pandemia, que no nos damos cuenta que seguimos en peligro inminente, y estamos dentro de una olla hirviendo.

Y no hay que llegar a la Semana Santa, tan sólo el fin de semana pasado, las plazas públicas, centros comerciales, restaurantes, playas y demás lugares lucieron abarrotados, como si esta pandemia hubiera terminado y reventáramos en júbilo. Nada más lejano de nuestra realidad.

Al contrario, los contagios siguen sumándose en millones al igual que los fallecimientos, que, en México, llegan ya a 200 mil muertes por Covid-19, según las cifras oficiales, o sea que las reales podrían llegar hasta 3 veces ese número, y más de dos millones que nos hemos contagiado tan solo en nuestro país.

No escaparemos de la tercera ola de Covid, téngalo por seguro, así que ponga su granito de arena, y si no es necesario, quédese en casa, use doble cubrebocas, guarde sana distancia, y lávese frecuentemente las manos con agua y jabón.

No sea parte de las ranitas que sin darse cuenta, ya están dentro del agua hirviendo. No baje la guardia, cuídese y cuide a los suyos. Twitter: @floresaquino