/ jueves 5 de septiembre de 2024

Sin Protocolo / Reforma maldita

El hecho político sucedido la madrugada de este 4 de septiembre no tiene comparación.

Legisladores del bloque oficial aprobaron reformas al Poder Judicial, sin el más mínimo consenso.

Lo hicieron fuera del recinto oficial de la Cámara de Diputados, en una amurallada Plaza de Armas de la Magdalena Mixhuca.

Paralelamente la Cámara Baja permaneció bloqueada por trabajadores del Poder Judicial que rechazan el polémico proyecto obradorista.

En medio de un ambiente crispado, empujan la aprobación de la reforma a marchas forzadas.

Los antecedentes y experiencia de reformas sin consenso, indican que no llegan a buen fin.

Podrán ser legales pero nunca alcanzarán el grado de legitimidad, sobre todo porque se ha trastocado a uno de los poderes de la Unión.

Desde el poder Ejecutivo, se ha abrumado al Poder Judicial, usando como brazo político vengador al Poder Legislativo.

No hay otra explicación. Se trata de una obsesión presidencial, el pretender doblegar al poder que ha sido factor de equilibrio y excesos.

La cantaleta de un mandato del pueblo, es discurso trillado, carente de credibilidad, tan sólo de repetir hasta el cansancio el tono obradorista.

La aduana que sigue es la del Senado de la República, cercado por la policía, acciones que en el pasado cuestionaron quienes ahora gobiernan y fungían como oposición.

El cambio es por demás drástico. En el pasado el hoy presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, era (o es) uno de los más férreos activistas y críticos de los regímenes priistas y panistas.

Corría la primera parte del gobierno de Ernesto Zedillo, y Noroña lo perseguía por todos lados, generando reclamos, como sucedió cuando se tiró al piso al salir el Presidente de Palacio Nacional.

Pero hoy se atrincheró en el coloso de Reforma e Insurgentes. Llamó a la policía para protegerse de los manifestantes que llegarán a buscar impedir la aprobación de la reforma judicial avalada por la Cámara de Diputados.

Con seguridad buscarán sesionar en otra sede alterna, como el Centro Banamex o en Santa Fe, como ha sucedido en otras ocasiones.

Las mayorías absolutas comandadas por Ricardo Monreal y Adán Augusto López, no les fue suficiente para conciliar, convencer, dialogar y buscar acuerdos, a fin de que la reforma tuviese el respaldo de la mayoría de los partidos políticos.

En resumidas cuentas, esas mayorías no tienen otro propósito que aplastar a la oposición en el país de un solo hombre que ya se va.

Difícilmente terminará como una reforma tersa, sino es que maldita.

PROSPECCIÓN… La mañana de ayer, el Senado de la República recibió la minuta de la reforma al Poder Judicial aprobada por la Cámara de Diputados. De acuerdo a los procedimientos parlamentarios, el documento fue turnado a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, que presiden las futuras funcionarias del gobierno de Claudia Sheinbaum, Ernestina Godoy y Citlalli Hernández Mora. Por lo tanto se prevé que sea el próximo martes 10 de septiembre cuando se le dé trámite de primera lectura y el miércoles 11 se discutirá y eventualmente se aprobará en el plano de la Cámara de Senadores.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

El hecho político sucedido la madrugada de este 4 de septiembre no tiene comparación.

Legisladores del bloque oficial aprobaron reformas al Poder Judicial, sin el más mínimo consenso.

Lo hicieron fuera del recinto oficial de la Cámara de Diputados, en una amurallada Plaza de Armas de la Magdalena Mixhuca.

Paralelamente la Cámara Baja permaneció bloqueada por trabajadores del Poder Judicial que rechazan el polémico proyecto obradorista.

En medio de un ambiente crispado, empujan la aprobación de la reforma a marchas forzadas.

Los antecedentes y experiencia de reformas sin consenso, indican que no llegan a buen fin.

Podrán ser legales pero nunca alcanzarán el grado de legitimidad, sobre todo porque se ha trastocado a uno de los poderes de la Unión.

Desde el poder Ejecutivo, se ha abrumado al Poder Judicial, usando como brazo político vengador al Poder Legislativo.

No hay otra explicación. Se trata de una obsesión presidencial, el pretender doblegar al poder que ha sido factor de equilibrio y excesos.

La cantaleta de un mandato del pueblo, es discurso trillado, carente de credibilidad, tan sólo de repetir hasta el cansancio el tono obradorista.

La aduana que sigue es la del Senado de la República, cercado por la policía, acciones que en el pasado cuestionaron quienes ahora gobiernan y fungían como oposición.

El cambio es por demás drástico. En el pasado el hoy presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, era (o es) uno de los más férreos activistas y críticos de los regímenes priistas y panistas.

Corría la primera parte del gobierno de Ernesto Zedillo, y Noroña lo perseguía por todos lados, generando reclamos, como sucedió cuando se tiró al piso al salir el Presidente de Palacio Nacional.

Pero hoy se atrincheró en el coloso de Reforma e Insurgentes. Llamó a la policía para protegerse de los manifestantes que llegarán a buscar impedir la aprobación de la reforma judicial avalada por la Cámara de Diputados.

Con seguridad buscarán sesionar en otra sede alterna, como el Centro Banamex o en Santa Fe, como ha sucedido en otras ocasiones.

Las mayorías absolutas comandadas por Ricardo Monreal y Adán Augusto López, no les fue suficiente para conciliar, convencer, dialogar y buscar acuerdos, a fin de que la reforma tuviese el respaldo de la mayoría de los partidos políticos.

En resumidas cuentas, esas mayorías no tienen otro propósito que aplastar a la oposición en el país de un solo hombre que ya se va.

Difícilmente terminará como una reforma tersa, sino es que maldita.

PROSPECCIÓN… La mañana de ayer, el Senado de la República recibió la minuta de la reforma al Poder Judicial aprobada por la Cámara de Diputados. De acuerdo a los procedimientos parlamentarios, el documento fue turnado a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, que presiden las futuras funcionarias del gobierno de Claudia Sheinbaum, Ernestina Godoy y Citlalli Hernández Mora. Por lo tanto se prevé que sea el próximo martes 10 de septiembre cuando se le dé trámite de primera lectura y el miércoles 11 se discutirá y eventualmente se aprobará en el plano de la Cámara de Senadores.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx