/ jueves 28 de noviembre de 2024

Sin Protocolo / En riesgo 4to poder

En riesgo crucial el rol del cuarto poder y la amenaza al derecho fundamental de la población para acceder a información objetiva y veraz.

Ese es el legado de Andrés Manuel López Obrador –y que parece continuar- impulsado desde la tribuna de las conferencias matutinas.

Tras seis años de sistemáticos ataques al periodismo crítico, hay un espacio decreciente para la libertad de expresión y medios de comunicación.

El reporte del Examen Periódico Universal (EPU) de las Naciones Unidas, así como múltiples organizaciones y expertos, informa que la prensa recibió constantes y severas presiones.

Dicho reporte lo incluye en un riguroso análisis que mañana viernes hará público Signos Vitales, donde detalla que el principal acosador de la prensa es el gobierno.

Hacia el periodismo crítico hay descrédito y menosprecio, actos de violencia, acoso e intimidación, ataques físicos y cibernéticos por parte del gobierno y organizaciones criminales.

Según Artículo 19, durante 2023 se registraron 561 agresiones contra la prensa, consistentes en intimidaciones, hostigamiento y amenaza, mediante el uso ilegítimo del poder público.

En casi 52% de estos casos (287) el Estado resultó como principal agresor en sus tres niveles de gobierno, principalmente el estatal, seguido del federal y municipal.

Los particulares que actuaron como sicarios de la libertad de expresión, usaron el discurso de las mañaneras, lo que constata la influencia obradorista en las agresiones contra la prensa.

“Esta tendencia siguió en el último año del sexenio: en lo que va de 2024, se han contabilizado 173 agresiones contra la prensa. Y el legado continúa”, indica el informe de Signos Vitales.

La violencia y los ataques contra la prensa aumentaron 62.13% respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto, es decir que se registró un ataque contra la prensa cada 14 horas.

Además, los tipos más comunes de atentados fueron la intimidación y el hostigamiento (880 casos, 25.82%), la amenaza (682 casos, 20.01%) y el uso ilegítimo del poder público (432 casos, 12.68%).

Las agresiones se incrementaron notablemente contra de quienes cubrieron información política y de corrupción (mil 703 casos, 49.97%), mientras que los que cubrieron seguridad, alcanzaron 776 casos (22.77%). La suma de estas agresiones es del 72%.

Eso significa que al presidente López Obrador le desagradaba la información política, de corrupción y seguridad.

Pero más grave resulta que del 1 de diciembre de 2018 hasta abril de 2024, 37 periodistas fueron asesinados. Y sólo entre abril y agosto de este año, la cifra subió a 47 crímenes de comunicadores.

En 2012 Felipe Calderón promovió la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que derivó en el Mecanismo de Protección, cuyas peticiones fueron rechazadas en 62% por ciento durante el sexenio de Obrador.

Desde la fundación del Mecanismo de Protección, hasta finales de 2023, ocho periodistas que se encontraban bajo su cobijo, han sido asesinados, seis durante el gobierno anterior.

Ese es el funesto legado de López Obrador.

PROSPECCIÓN... La dirigente por 50 años de la Asociación Legítima Cívica Comercial, Alejandra Barrios Richard, declaró que su sobrina Claudia Morales y su hermana, fueron las autoras intelectuales del artero crimen contra su hija Diana Sánchez Barrios. “Mi sobrina Claudia Morales es la que mueve todo, sus hijos eran buenas personas, hoy son delincuentes, pistoleros y matones; ella no tarda en caer, ahorita está en su casa. No hay duda que mi pariente junto con su hermana son las intelectuales”, aseguró Barrios Richard. De ello, habló durante la presentación del libro de Diana “Una rebelión de los marginados por la justicia y la dignidad de su trabajo”, en compañía de su otra hija la diputada Silvia Sánchez Barrios, coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista Incluyente en el Congreso de la Ciudad de México.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

En riesgo crucial el rol del cuarto poder y la amenaza al derecho fundamental de la población para acceder a información objetiva y veraz.

Ese es el legado de Andrés Manuel López Obrador –y que parece continuar- impulsado desde la tribuna de las conferencias matutinas.

Tras seis años de sistemáticos ataques al periodismo crítico, hay un espacio decreciente para la libertad de expresión y medios de comunicación.

El reporte del Examen Periódico Universal (EPU) de las Naciones Unidas, así como múltiples organizaciones y expertos, informa que la prensa recibió constantes y severas presiones.

Dicho reporte lo incluye en un riguroso análisis que mañana viernes hará público Signos Vitales, donde detalla que el principal acosador de la prensa es el gobierno.

Hacia el periodismo crítico hay descrédito y menosprecio, actos de violencia, acoso e intimidación, ataques físicos y cibernéticos por parte del gobierno y organizaciones criminales.

Según Artículo 19, durante 2023 se registraron 561 agresiones contra la prensa, consistentes en intimidaciones, hostigamiento y amenaza, mediante el uso ilegítimo del poder público.

En casi 52% de estos casos (287) el Estado resultó como principal agresor en sus tres niveles de gobierno, principalmente el estatal, seguido del federal y municipal.

Los particulares que actuaron como sicarios de la libertad de expresión, usaron el discurso de las mañaneras, lo que constata la influencia obradorista en las agresiones contra la prensa.

“Esta tendencia siguió en el último año del sexenio: en lo que va de 2024, se han contabilizado 173 agresiones contra la prensa. Y el legado continúa”, indica el informe de Signos Vitales.

La violencia y los ataques contra la prensa aumentaron 62.13% respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto, es decir que se registró un ataque contra la prensa cada 14 horas.

Además, los tipos más comunes de atentados fueron la intimidación y el hostigamiento (880 casos, 25.82%), la amenaza (682 casos, 20.01%) y el uso ilegítimo del poder público (432 casos, 12.68%).

Las agresiones se incrementaron notablemente contra de quienes cubrieron información política y de corrupción (mil 703 casos, 49.97%), mientras que los que cubrieron seguridad, alcanzaron 776 casos (22.77%). La suma de estas agresiones es del 72%.

Eso significa que al presidente López Obrador le desagradaba la información política, de corrupción y seguridad.

Pero más grave resulta que del 1 de diciembre de 2018 hasta abril de 2024, 37 periodistas fueron asesinados. Y sólo entre abril y agosto de este año, la cifra subió a 47 crímenes de comunicadores.

En 2012 Felipe Calderón promovió la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que derivó en el Mecanismo de Protección, cuyas peticiones fueron rechazadas en 62% por ciento durante el sexenio de Obrador.

Desde la fundación del Mecanismo de Protección, hasta finales de 2023, ocho periodistas que se encontraban bajo su cobijo, han sido asesinados, seis durante el gobierno anterior.

Ese es el funesto legado de López Obrador.

PROSPECCIÓN... La dirigente por 50 años de la Asociación Legítima Cívica Comercial, Alejandra Barrios Richard, declaró que su sobrina Claudia Morales y su hermana, fueron las autoras intelectuales del artero crimen contra su hija Diana Sánchez Barrios. “Mi sobrina Claudia Morales es la que mueve todo, sus hijos eran buenas personas, hoy son delincuentes, pistoleros y matones; ella no tarda en caer, ahorita está en su casa. No hay duda que mi pariente junto con su hermana son las intelectuales”, aseguró Barrios Richard. De ello, habló durante la presentación del libro de Diana “Una rebelión de los marginados por la justicia y la dignidad de su trabajo”, en compañía de su otra hija la diputada Silvia Sánchez Barrios, coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista Incluyente en el Congreso de la Ciudad de México.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx