Aunque suene recurrente, es necesario preguntar ¿cuál es o ha sido la utilidad de las obras faraónicas del presente régimen?
El capricho presidencial ha resultado de un costo inmensamente millonario en derroche presupuestal para la nación.
Casi un billón de pesos ha gastado el presidente Andrés Manuel López Obrador en sus extravagancias:
En la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, se registró un sobrecosto de 147 mil 323 millones de pesos.
¿Ha sido funcional? ¿Resolvió la problemática que cada vez empeora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México?
Para la construcción de la refinería Dos Bocas, el sobrecosto es de 313 mil millones de pesos, más lo que se acumule.
La refinería está lejos de entrar en operación. No ha producido ni refinado un barril de petróleo.
Por el contrario, Petróleos Mexicanos (Pemex) es un verdadero barril sin fondo. La inyección de recursos presupuestales no ha salvado de la quiebra a la paraestatal.
Junto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las dos empresas del Estado han aumentado su deuda con el latente riesgo de una crisis económica para el final o inicio del siguiente sexenio.
De manera paralela, la inversión en el Tren Maya alcanza un sobrecosto de 380 mil millones de pesos. Se trata de un proyecto que tampoco estará listo al término del presente mandato.
La situación de los dineros del país se agrava con la desaparición del Fondo de Estabilización de ingresos presupuestarios por 241 mil 434 millones de pesos.
¿En dónde está ese Fondo? Nadie supo. Nadie sabe. Al mismo tiempo se desconoce el destino de 68 mil millones de pesos de los fideicomisos nacionales.
El Insabi, una institución con trágico y oneroso destino, se tragó (literal) 177 mil millones de pesos. ¿Quién ha sido o será sancionado? Nadie.
Adicionalmente, el fraude del sexenio instituido en Segalmex ronda los 20 mil millones de pesos. ¿Dónde están los culpables?
Todo lo anterior, permite indicar que un depredador de recursos públicos despacha en Palacio Nacional.
López Obrador tiene la obsesión de culpar al pasado de todo lo que sucede en su administración.
Sólo unos cuantos datos precisan que lo peor sucede en el actual gobierno. Con Ernesto Zedillo, el Fobaproa representó un billón 40 mil 507millones de pesos.
La tan criticada y denostada Estela de Luz de Felipe Calderón, representó un sobrecosto de 911 millones de pesos.
Y la Estafa Maestra de Enrique Peña Nieto, involucró recursos por 7 mil 600 millones de pesos.
Esa es la realidad. Sólo es cuestión de comparar los números. ¿Qué tal?
PROSPECCIÓN… “El gran corruptor”, libro de la periodista Elena Chávez fue presentado en el Senado de la República. La autora comentó que su texto da cuenta de la corrupción y sufrimiento de las víctimas del actual gobierno. Dijo que en la obra de 21 capítulos se describe una serie de irregularidades en el manejo de recursos públicos, como el programa de Pensiones para Adultos Mayores, donde en solo un semestre se infló el padrón y se desviaron más de 41 mil millones de pesos.
X: @JoelSaucedo
