El “destape” de Ricardo Anaya para la elección presidencial del 2024 prendió los focos rojos al interior del PAN.
Mediante un vídeo, el ex candidato presidencial anunció la decisión que ha tomado.
De entrada dijo que en una primera etapa recorrerá mil municipios con atención a las recomendaciones sanitarias.
En el vídeo Anaya difunde haber iniciado los recorridos en comunidades rurales.
Por ello rechazó la candidatura de su partido para una diputación federal por la vía plurinominal. Dijo que prefiere la calle que la tribuna o la oficina.
Lo que llama la atención es el anticipado “destape”, puesto que aún está en proceso la conformación de las alianzas con el PRI y PRD.
¿Acaso pretende erigirse de nueva cuenta como candidato de una alianza opositora como ocurre para el 2021?
Es demasiado temprano, pero está claro que esa es la apuesta de Anaya: hacer “equipo con quienes tengan el mismo objetivo desde la oposición”.
Difícilmente el PRI hará alianza con el PAN para la candidatura presidencial. Con seguridad el tricolor lanzará su propio aspirante.
Respecto al PRD, ya se tiene la experiencia de haber apoyado a Anaya en el 2018. De los dos partidos el que más perdió fue el perredista.
Así es que aún es prematuro aventurar alianzas en 2024, pero Anaya ya tomó la delantera al interior de Acción Nacional.
¿Algún contrapeso azul? Un perfil que le podría competir a Anaya, es el actual gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
Al principio del presente sexenio, quién se perfilaba para el 2024, era Rafael Moreno Valle. Pero el accidente de su helicóptero truncó esa aspiración.
Por lo tanto es temprano para pensar que Anaya será el candidato. Sobre todo porque los resultados del 2021 configurarán el nuevo escenario.
Sólo hay que recordar que Anaya ha sido el candidato a la Presidencia por el PAN con el menor número de votos en 20 años.
En 2018, Anaya obtuvo 12.6 millones de votos de los tres partidos que lo postularon (PAN-PRD-MC), de un total de 89.1 millones de eventuales votantes en la lista nominal.
Josefina Vázquez Mota logró 12.7 millones de un total de 79.4 millones de votantes; Felipe Calderón alcanzó los 15 millones de votos de 71.3 millones en lista nominal.
Mientras que Vicente Fox contabilizó 16 millones de votos de los 58.8 millones de ciudadanos que podían acudir a las urnas.
Incluso, Anaya estuvo arriba ligeramente de la votación que logró Diego Fernández de Cevallos en 1994, cuando el listado nominal prácticamente fue la mitad de 2018.
Es decir en la pasada elección presidencial, la votación de Anaya fue de 9 millones 996 mil sufragios panistas, en tanto que la de “El Jefe” Diego, fue de 9 millones 147 mil votos de un listado nominal de 45.7 millones de electores.
Así es que en el blanquiazul tienen mucho que reflexionar sobre quién los representará en 2024.
En torno a la reacción del Presidente López Obrador, es demasiado predecible.
PROSPECCIÓN… "Señor Presidente, ya párele a las mañaneras porque han provocado un hartazgo y nos tienen a todos al borde de la irritación y confrontación nacional", fueron las declaraciones que la escritora Elena Poniatowska Amor le hizo al periodista Edmundo Cázarez en una espléndida entrevista.
Twitter: @JoelSaucedo
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