/ viernes 26 de marzo de 2021

Segunda vuelta en Ecuador

No cabe duda de que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador será muy tensa, las proyecciones se basan en análisis de comportamiento de los candidatos después de la primera ronda. Las apuestas son tan altas que algunos políticos prefieren olvidar sus palabras para seguir participando en la campaña. El ejemplo típico es el escándalo entre Guillermo Lasso, líder de la alianza CREO-PSC, y Yaku Pérez del movimiento Pachakutik. Un día después de pactar el acuerdo con el representante de la población indígena sobre el recuento de los votos Lasso infringió su palabra. Luego el banquero, apoyado por el Consejo Nacional Electoral que a su favor rechazó el recuento de los boletines, fue pronunciado como el participante de la segunda vuelta.

La postura de Yaku Pérez fue muy clara: “Estuvimos cuatro días en el segundo lugar, y al fin nos pusieron en tercer lugar. Más de 28 mil actas con anomalías tenían que ser verificadas. En apenas 31 actas que abrió el CNE recuperamos 612 votos, imaginen cuántos miles de votos habríamos recuperado en las 28 mil actas. En fin, el fraude se dio”. La mayoría de la población indígena discute no solo de la legitimidad de la presencia de Lasso en la segunda vuelta sino también la firmeza de la palabra, incluido las promesas electorales. Yaku Pérez, siendo el político respetable llama a los seguidores a votar según sus propias preferencias, pero ha dicho que nunca apoyaría a Lasso, quien patrocinado por el gobierno fracasado de Lenin Moreno “robo sus votos”.

A pesar de los intentos de aumentar su base electoral Lasso está muy lejos de la gente. Se lo vio a él en la calle en distintas situaciones: en una feria tuvo que agarrar un pollo con las manos, en un festival tuvo que probar un guiso típico. El candidato no puede ocultar para las cámaras de televisión el asco que le producen esas situaciones callejeras, el contacto con el pueblo. Además, hay que mencionar que Lasso fue criticado por sus comentarios sexistas tras comparar a las mujeres con un instrumento económico y asegurar que son la representación de la inversión extranjera de Ecuador (en el sitio del banquero verdadero): “la chica tiene que arreglarse bonito y cuando este vestida y bonita consigue novio”.

Textualmente hay que decirlo: Muchos consideran también que es incorrecto ocultar las dificultades graves con la salud que tiene Lasso después de la cirugía en la médula espinal. La ignorancia del problema puede provocar en el futuro los obstáculos en la toma de decisiones nacionales que lleva la desestabilidad política y social.

En Twitter @TXTUALes

No cabe duda de que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador será muy tensa, las proyecciones se basan en análisis de comportamiento de los candidatos después de la primera ronda. Las apuestas son tan altas que algunos políticos prefieren olvidar sus palabras para seguir participando en la campaña. El ejemplo típico es el escándalo entre Guillermo Lasso, líder de la alianza CREO-PSC, y Yaku Pérez del movimiento Pachakutik. Un día después de pactar el acuerdo con el representante de la población indígena sobre el recuento de los votos Lasso infringió su palabra. Luego el banquero, apoyado por el Consejo Nacional Electoral que a su favor rechazó el recuento de los boletines, fue pronunciado como el participante de la segunda vuelta.

La postura de Yaku Pérez fue muy clara: “Estuvimos cuatro días en el segundo lugar, y al fin nos pusieron en tercer lugar. Más de 28 mil actas con anomalías tenían que ser verificadas. En apenas 31 actas que abrió el CNE recuperamos 612 votos, imaginen cuántos miles de votos habríamos recuperado en las 28 mil actas. En fin, el fraude se dio”. La mayoría de la población indígena discute no solo de la legitimidad de la presencia de Lasso en la segunda vuelta sino también la firmeza de la palabra, incluido las promesas electorales. Yaku Pérez, siendo el político respetable llama a los seguidores a votar según sus propias preferencias, pero ha dicho que nunca apoyaría a Lasso, quien patrocinado por el gobierno fracasado de Lenin Moreno “robo sus votos”.

A pesar de los intentos de aumentar su base electoral Lasso está muy lejos de la gente. Se lo vio a él en la calle en distintas situaciones: en una feria tuvo que agarrar un pollo con las manos, en un festival tuvo que probar un guiso típico. El candidato no puede ocultar para las cámaras de televisión el asco que le producen esas situaciones callejeras, el contacto con el pueblo. Además, hay que mencionar que Lasso fue criticado por sus comentarios sexistas tras comparar a las mujeres con un instrumento económico y asegurar que son la representación de la inversión extranjera de Ecuador (en el sitio del banquero verdadero): “la chica tiene que arreglarse bonito y cuando este vestida y bonita consigue novio”.

Textualmente hay que decirlo: Muchos consideran también que es incorrecto ocultar las dificultades graves con la salud que tiene Lasso después de la cirugía en la médula espinal. La ignorancia del problema puede provocar en el futuro los obstáculos en la toma de decisiones nacionales que lleva la desestabilidad política y social.

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