Navblue fue la empresa contratada a principios de septiembre de 2018 por los asesores del presidente Andrés Manuel López Obrador; el constructor que, después de fracasaren la licitación para construir las pistas en el nuevo en Texcoco, se convirtió en el principal promotor de la Base Militar Aérea de Santa Lucía, como terminal alterna al Benito Juárez. El documento presentado en su momento, “DiseñoAeroespacial de Factibilidad Técnica para Operaciones Simultáneas entre elAeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la Base Militar de SantaLucía”, no es un estudio sino un concepto de operación que responde al problema que en aquel momento le plantearon los integrantes del “equipo” de LópezObrador sobre la simultaneidad de operaciones.
La cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco, a mi juicio ha sido la peor decisión de la administración morenista y, lo peor, uso a la ciudadanía con resultados de una consulta popular a modo, para justificar una decisión que ya estaba tomada.
Sin embargo, el pasado siete de junio un juez federal concedió la suspensión definitiva de la construcción del aeropuerto de San Lucía en favor de residentes del municipio de Zumpango que, a través del colectivo #NoMásDerroches, promovieron una demanda de amparo en contra de la construcción de dicho aeropuerto. La suspensión obliga a las autoridades a abstenerse de continuar con la construcción del aeropuerto de Santa Lucía hasta que existan las autorizaciones necesarias que aseguren que dicho proyecto es viable y no perjudicará al medio ambiente ni atentará con la integridad del patrimonio cultural en el predio donde se pretende construir.
No quiero pensar que la mitad de los ciudadanos eligieron a un mentiroso para gobernarnos: a esa conclusión han llegado muchos mexicanos que votaron por Morena. Recordemos, el centro de investigación y desarrollo no comercial, MITRE, una de las instituciones más reconocidas a nivel mundial en materia de aeronáutica y tráfico aéreo, consideró inviable la posibilidad de construir el NuevoAeropuerto Internacional de México en la base militar de Santa Lucía.
Como en la vida misma, el cinismo y la mentira hunden. Mentir es abrir de par en par la puerta de la desconfianza, además de abrir la caja del desconcierto y el sosiego. La mentira duele. Destruye. Es una actitud que produce daños colaterales que, como siempre, pagamos los mexicanos
