/ martes 6 de agosto de 2019

¿Sabrá lo que pasa en el INVI la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum?

Recién dejó su cargo el vocero del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI), adujo proyectos personales, aunque trascendió que hubo algo más; ahora sale su titular, el arquitecto Pedro Sosa Álvarez, quien deja una carta que desvela muchas cosas que ahí ocurren y que de no meter las manos Claudia Sheinbaum, terminarán pudriendo lo que pudo ser un buen proyecto para dotar de vivienda a quienes la necesitan.

Y digo “quienes la necesitan”, porque eso incluye a los más necesitados y muchos que por diversas razones no han podido adquirir una propiedad, pero cuentan con un trabajo y hasta con una profesión.

Hasta ahora, quienes lograron un departamento de esta institución fueron los allegados al partido en el poder y no solo de la administración pasada, sino de la actual, donde fuerzas oscuras tienen injerencia en el INVI, o al menos eso parece.

Queda claro, con la carta emitida por el propio Sosa Álvarez, quien presentó su renuncia al cargo de Director General del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México, a partir del día 15 de agosto del año en curso.

El arquitecto agradece la oportunidad de colaborar en el gobierno de Claudia Sheinbaum, pero al mismo tiempo subraya que el grado de corrupción encontrado a su llegada fue muy grande.

Y lo peor es que ante los esfuerzos de combatir este cáncer, surgieron agrupaciones que realizaron protestas, son los mismos que sistemáticamente obstaculizaron la lucha contra la corrupción.

Es muy fino y un caballero el arquitecto para dar nombres en su carta renuncia y solo entre líneas deja ver que quienes quedan dentro del INVI son los mismos que propiciaron esta corrupción, y que a los ojos de la jefa de gobierno mienten mientras que por otro lado presionan para mantener sus privilegios.

Solo hay que buscar quiénes protestaron el 31 de julio, ahí esta parte de la respuesta a esta renuncia, que deja en la indefensión a los más necesitados de vivienda, porque se va un gran luchador social.

Ahora, será tarea de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ver lo que ahí ocurre para limpiar este Instituto, toda vez que desde dentro y por fuera hay quien se habría o están beneficiando de este programa social, según se desprende de la carta renuncia de Pedro Sosa Álvarez.

@Antoniodemarcel

antonio.marcelo@oem.com.mx

Recién dejó su cargo el vocero del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI), adujo proyectos personales, aunque trascendió que hubo algo más; ahora sale su titular, el arquitecto Pedro Sosa Álvarez, quien deja una carta que desvela muchas cosas que ahí ocurren y que de no meter las manos Claudia Sheinbaum, terminarán pudriendo lo que pudo ser un buen proyecto para dotar de vivienda a quienes la necesitan.

Y digo “quienes la necesitan”, porque eso incluye a los más necesitados y muchos que por diversas razones no han podido adquirir una propiedad, pero cuentan con un trabajo y hasta con una profesión.

Hasta ahora, quienes lograron un departamento de esta institución fueron los allegados al partido en el poder y no solo de la administración pasada, sino de la actual, donde fuerzas oscuras tienen injerencia en el INVI, o al menos eso parece.

Queda claro, con la carta emitida por el propio Sosa Álvarez, quien presentó su renuncia al cargo de Director General del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México, a partir del día 15 de agosto del año en curso.

El arquitecto agradece la oportunidad de colaborar en el gobierno de Claudia Sheinbaum, pero al mismo tiempo subraya que el grado de corrupción encontrado a su llegada fue muy grande.

Y lo peor es que ante los esfuerzos de combatir este cáncer, surgieron agrupaciones que realizaron protestas, son los mismos que sistemáticamente obstaculizaron la lucha contra la corrupción.

Es muy fino y un caballero el arquitecto para dar nombres en su carta renuncia y solo entre líneas deja ver que quienes quedan dentro del INVI son los mismos que propiciaron esta corrupción, y que a los ojos de la jefa de gobierno mienten mientras que por otro lado presionan para mantener sus privilegios.

Solo hay que buscar quiénes protestaron el 31 de julio, ahí esta parte de la respuesta a esta renuncia, que deja en la indefensión a los más necesitados de vivienda, porque se va un gran luchador social.

Ahora, será tarea de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ver lo que ahí ocurre para limpiar este Instituto, toda vez que desde dentro y por fuera hay quien se habría o están beneficiando de este programa social, según se desprende de la carta renuncia de Pedro Sosa Álvarez.

@Antoniodemarcel

antonio.marcelo@oem.com.mx

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