Hace unas semanas le platicaba en este espacio sobre una investigación relacionada con el consorcio tecnológico Grupo Altavista, de Ricardo Orrantia. Pues bien, resulta que, en efecto, en la Procuraduría General de la Ciudad de México corre una averiguación ¡pero promovida por el propio Orrantia Cantú!
La semana pasada, el empresario llevó hasta el organismo que encabeza Ernestina Godoy una denuncia contra quien resulte responsable de difundir en la web una campaña de desprestigio en su contra.
Con base en los artículos 1º, 21º y 102º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 1º y 2º del Código Penal para esta Ciudad de México y 1º y 2º de la Ley Orgánica de la Procuraduría, el líder de Grupo Altavista pidió que se inicie una carpeta de investigación por la difusión de 24 piezas, entre videos y textos para redes sociales, con información falsa sobre él y la firma que representa.
En el escrito afirma que la información publicada afectó ya la operación comercial de sus empresas, así como su reputación en el mercado.
Dicen incluso que, para el caso, se pidió que la unidad de Delitos Cibernéticos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, de Omar García Harfuch, intervenga en el asunto para dar con los responsables. Le seguiremos informando seguramente del caso, este asunto no huele, apesta a escándalo.
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Hablando de guerra tecnológica, fake news y golpes bajo la mesa. A mis manos llegó un supuesto listado de las llamadas que hicieron el coordinador nacional de Programas Sociales Federales, Gabriel García Hernández, y el superdelegado de Jalisco, Armando Zazueta, entre julio y septiembre de este año.
Consultamos a un experto que nos contó que los números están dados de alta a nombre de estos funcionarios y demuestran que ninguno de los dos llama a los subdelegados regionales que se quejaron ante el Presidente de la República por persecución política y uso de programas sociales con fines político electorales, como se lo adelanté en este espacio el 23 de septiembre.
Eso sí, es frecuente el contacto de García y Zazueta con los subdelegados regionales señalados por presunto nepotismo en la entidad, es el caso de Rosa María Cardona, Elizabeth Flores, Marco Tulio Rosas y Clara Cárdenas, quienes, de acuerdo con fuentes de Morena, son operadores políticos del superdelegado de Jalisco.
Documentos públicos indican que Ivón Mercado Baena, con quien Zazueta tiene fuertes lazos, se encuentra en la nómina de la Secretaría de Bienestar de la subdelegada Región Tonalá, Elizabeth Flores, quien presuntamente tiene en nómina a familiares y amigos, supuesto ilícito en el que también han incurrido los otros tres subdelegados.
Mientras tanto, la lista de llamadas puede servir para interpretar que Juan Barajas es el hombre de confianza de Zazueta.
