Después de la locomotora del voto diferenciado y voto masivo del pasado 6 de junio en la capital de la República Mexicana, alguna vez llamada “crisol de la democracia”, empiezan los ajustes de cuenta entre los diversos políticos y sus partidos, donde salieron muertos, heridos y damnificados.
El principal dañado, por mucho, Morena, al cual aún no le cae el veinte de que fue lo que pasó, y cuyas principales figuras políticas, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, evaden esta nueva realidad política, culpando erróneamente a los medios de comunicación y a las campañas “sucias”, además del culposo aspiracionismo clasemediero que es egoísta y ruin (sarcasmo por si algún fanático nos está leyendo).
El Presidente empieza con cambios en el tablero político chilango, removiendo a una de las piezas claves en la Ciudad de México, Cristina Cruz, ex Delegada Estatal de los Programas para el Desarrollo en la Ciudad de México, quien gracias a ella se dio una muy buena y excepcional campaña de vacunación contra el COVID, pero que ahora le toca pagar los platos ratos y las malas cuentas, de -quien muchos en Morena señalan- provienen del Palacio del Ayuntamiento.
Y con la costumbre de la Jefa de Gobierno de asimilar a su líder político, por fin, se esperan ya los anunciados cambios en su gabinete que le venimos manejando en esta columna desde hace ya algunas semanas. La lógica sería en primer lugar botar a la Directora del Metro, seguida del Secretario de Movilidad, pero, tratándose de que en Morena casi siempre hacen lo contrario, seguramente pasarán a la guillotina a otras Secretarías que pasaron sin pena ni gloria durante estos tres años.
Es más, le preguntamos en este momento ¿alguien sabe quién se encarga del desarrollo social, de la cultura, o de la gobernabilidad? Nuestra ciudad está llena de baches, contaminada, con un ambulantaje desbordado y desordenado, marchas diarias, inseguridad, desempleo y transporte público muy deficiente. Con esta problemática diaria, ¿de verdad creyeron que iban a ganar? Échenle ganitas.
Twitter: @floresaquino
