/ domingo 30 de mayo de 2021

Regreso a clases

Durante el confinamiento, alumnos y profesores en México dejaron sus aulas debido a las escasas condiciones para mantenerse seguros en sus planteles educativos. Después de largos meses, aún no se puede regresar a clases presenciales de forma generalizada, puesto que cada localidad del país tiene su propio contexto y características específicas para definir la forma en la que realizarán la reapertura de los colegios.

Al observarse desde la óptica de la salud, padres de familia consideran que aún no es tiempo para el regreso a clases, ya que aunque se avanza en la aplicación de las vacunas, la mayoría de la población aún falta de recibir su dosis. Existen núcleos familiares que apoyan la medida, puesto que sus hijos se están rezagando en su aprendizaje, lo que puede incidir en su educación.

El regreso a clases puede lograrse de manera segura, ordenada y gradual. Lo anterior, siempre y cuando las entidades tengan semáforo verde; que el personal docente esté vacunado; y que los padres de familia así como autoridades estatales acuerden el regreso a las actividades escolares de forma voluntaria.

Resulta importante que los comités participativos, identifiquen las necesidades y prioridades de los planteles escolares en limpieza y mantenimiento, aunado a que los servicios de agua potable y sanitarios sean seguros. Esta es la manera en que se dará un regreso a las aulas, con estrictos controles de salud.

Autoridades han referido que en las escuelas es obligatorio el cubrebocas, gel antibacterial, soluciones cloradas y toma de temperatura corporal, para evitar que se conviertan en focos de reactivación de la pandemia.

También se ha recomendado establecer una relación directa entre la escuela y un centro de salud local. Los colegios deben tener presente que la limpieza de los espacios será constante; garantizar el acceso al agua y jabón en todo momento; mantener sana distancia en entradas y salidas, así como maximizar el uso de espacios abiertos.

En paralelo al retorno de los alumnos a los planteles, la reactivación escolar beneficiará a negocios dedicados a la venta de útiles escolares, calzado, uniformes, transporte, entre otros, que antes de la pandemia englobaba a más de 200 mil empresas con ventas por más de 30 mil millones de pesos y que el 80% se generaba en temporada de regreso a clases.

Es claro que necesitamos volver a la normalidad lo más pronto posible, donde se incentive y privilegie la inversión, así como la recuperación de las fuentes de empleo.

Para ello, se requiere orden y coordinación por parte de las instituciones educativas en colaboración con los padres de familia y las autoridades, para que el regreso a clases sea seguro y una oportunidad para hacer más eficientes y productivos los negocios que dependen de la reapertura de los planteles educativos.

Durante el confinamiento, alumnos y profesores en México dejaron sus aulas debido a las escasas condiciones para mantenerse seguros en sus planteles educativos. Después de largos meses, aún no se puede regresar a clases presenciales de forma generalizada, puesto que cada localidad del país tiene su propio contexto y características específicas para definir la forma en la que realizarán la reapertura de los colegios.

Al observarse desde la óptica de la salud, padres de familia consideran que aún no es tiempo para el regreso a clases, ya que aunque se avanza en la aplicación de las vacunas, la mayoría de la población aún falta de recibir su dosis. Existen núcleos familiares que apoyan la medida, puesto que sus hijos se están rezagando en su aprendizaje, lo que puede incidir en su educación.

El regreso a clases puede lograrse de manera segura, ordenada y gradual. Lo anterior, siempre y cuando las entidades tengan semáforo verde; que el personal docente esté vacunado; y que los padres de familia así como autoridades estatales acuerden el regreso a las actividades escolares de forma voluntaria.

Resulta importante que los comités participativos, identifiquen las necesidades y prioridades de los planteles escolares en limpieza y mantenimiento, aunado a que los servicios de agua potable y sanitarios sean seguros. Esta es la manera en que se dará un regreso a las aulas, con estrictos controles de salud.

Autoridades han referido que en las escuelas es obligatorio el cubrebocas, gel antibacterial, soluciones cloradas y toma de temperatura corporal, para evitar que se conviertan en focos de reactivación de la pandemia.

También se ha recomendado establecer una relación directa entre la escuela y un centro de salud local. Los colegios deben tener presente que la limpieza de los espacios será constante; garantizar el acceso al agua y jabón en todo momento; mantener sana distancia en entradas y salidas, así como maximizar el uso de espacios abiertos.

En paralelo al retorno de los alumnos a los planteles, la reactivación escolar beneficiará a negocios dedicados a la venta de útiles escolares, calzado, uniformes, transporte, entre otros, que antes de la pandemia englobaba a más de 200 mil empresas con ventas por más de 30 mil millones de pesos y que el 80% se generaba en temporada de regreso a clases.

Es claro que necesitamos volver a la normalidad lo más pronto posible, donde se incentive y privilegie la inversión, así como la recuperación de las fuentes de empleo.

Para ello, se requiere orden y coordinación por parte de las instituciones educativas en colaboración con los padres de familia y las autoridades, para que el regreso a clases sea seguro y una oportunidad para hacer más eficientes y productivos los negocios que dependen de la reapertura de los planteles educativos.