Gustavo Madero, es por segunda ocasión senador de la República. La primera lo fue durante el sexenio de Felipe Calderón.
De hecho, Calderón lo hizo coordinador de la bancada del PAN en sustitución del foxista Santiago Creel.
Eso le permitió al nieto de Evaristo Madero González –hermano menor de Francisco I. Madero-, acceder a la presidencia del Senado.
Después, Madero compitió por la dirigencia nacional panista, donde el favorito de Calderón era Roberto Gil Zuarth.
Al ver Calderón que Madero superaría a Gil, le pidió bajarse de la contienda. Madero se negó. En las votaciones le ganó a Gil y fue líder del PAN.
En ese trayecto, Madero encumbró a Ricardo Anaya como presidente panista, con la esperanza de que éste lo designara coordinador en San Lázaro.
La jugada no le salió a Madero. Anaya heredó la dirigencia del PAN. No le cumplió e incluso se auto designó candidato a la Presidencia.
Por su parte Calderón y su esposa Margarita Zavala, se dedicaron a impulsar a México Libre como partido político.
Estos días el Instituto Nacional Electoral (INE) le negó el registro al partido de Calderón, quien anunció que impugnará la decisión.
Hay que recordar que uno de los adversarios más importante de López Obrador, es Calderón y la derecha o los conservadores, según lo declare.
Tal vez por eso, el senador Madero invitó a Calderón a regresar a las filas del PAN.
Esto en caso de que el Tribunal Electoral ratifique la decisión del INE. “Les pongo tapete rojo y barro el tapete rojo para que entren por la puerta grande”, ofreció.
Está claro que México Libre le podría restar una buena tajada de votos al PAN en el 2021. Por eso el coqueteo.
De ninguna manera es descabellado el retorno de Calderón al PAN. Ni dudarlo. Sería una bomba para la 4T.
Por lo visto, todos los caminos conducen a las alianzas.
PROSPECCIÓN… En reunión privada, senadores de oposición pidieron la renuncia de la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra.
Twitter: @JoelSaucedo
