/ miércoles 3 de febrero de 2021

Regresar del infierno

Hace poco más de dos semanas resulté positivo a COVID-19, viviendo en carne propia, lo que hemos sufrido millones en el planeta. Escribiré en lo que hemos coincidido quienes hemos salido contagiados:

Esta enfermedad es completamente impredecible, pero altamente contagiosa. No hay explicación alguna para saber con exactitud, porque a algunos pega algo, poco, nada o mucho, llegando a costar la vida. Es un misterio que seguramente en años descubriremos a que se debió.

No hay exageración en afirmar que las noches son las peores, y también que la primera semana es muy complicada, y del día 7 al 10 donde sabes si te puedes ir o regresar.

La sensación del agotamiento, la debilidad, el cansancio, es permanente. Pero, lo más trágico, lo fatídico, es ese ahogamiento y la asfixia que te provoca no poder respirar lo suficiente. Saber que en un respiro –literalmente- se te puede ir la vida.

Por ello, el oxímetro resulta fundamental, así como el termómetro, ambos vitales en estos días. Reafirmo, que los héroes de esta historia, es el personal médico. En mi caso, un doctor que estuvo permanentemente atento. Muchas gracias Arnoldo Kraus.

Al ser una enfermedad que te obliga a mantenerte aislado, el sentirse querido ayuda sin ninguna duda. Es también cuando recuerdas, lo poderoso de la mente y de las emociones. Sin mentir, los pensamientos negativos o fatídicos te afectan en lo sintomático, por lo que siempre es bueno mantenerse echado para adelante. Las llamadas, los mensajes, de las personas que quieres, ayudan enormemente.

La solidaridad y el amor son fundamentales para salir de este infierno. Agradezco infinitamente a mi familia, a mi novia, a mis grandes amistades, que estuvieron muy pendientes de mi salud. A la empresa donde trabajo y a mi jefe, de quien he encontrado apoyo permanente.

Queda cuidarse más, y ser más responsable aún, no asumir riesgos innecesarios. Afortunados quienes regresamos de la frontera de la vida.

Pd. Funcionarios de gobierno, ayuden por lo menos en que haya abasto de tanques de oxígeno, miserables quienes lucran con ellos.

Twitter: @floresaquino

Hace poco más de dos semanas resulté positivo a COVID-19, viviendo en carne propia, lo que hemos sufrido millones en el planeta. Escribiré en lo que hemos coincidido quienes hemos salido contagiados:

Esta enfermedad es completamente impredecible, pero altamente contagiosa. No hay explicación alguna para saber con exactitud, porque a algunos pega algo, poco, nada o mucho, llegando a costar la vida. Es un misterio que seguramente en años descubriremos a que se debió.

No hay exageración en afirmar que las noches son las peores, y también que la primera semana es muy complicada, y del día 7 al 10 donde sabes si te puedes ir o regresar.

La sensación del agotamiento, la debilidad, el cansancio, es permanente. Pero, lo más trágico, lo fatídico, es ese ahogamiento y la asfixia que te provoca no poder respirar lo suficiente. Saber que en un respiro –literalmente- se te puede ir la vida.

Por ello, el oxímetro resulta fundamental, así como el termómetro, ambos vitales en estos días. Reafirmo, que los héroes de esta historia, es el personal médico. En mi caso, un doctor que estuvo permanentemente atento. Muchas gracias Arnoldo Kraus.

Al ser una enfermedad que te obliga a mantenerte aislado, el sentirse querido ayuda sin ninguna duda. Es también cuando recuerdas, lo poderoso de la mente y de las emociones. Sin mentir, los pensamientos negativos o fatídicos te afectan en lo sintomático, por lo que siempre es bueno mantenerse echado para adelante. Las llamadas, los mensajes, de las personas que quieres, ayudan enormemente.

La solidaridad y el amor son fundamentales para salir de este infierno. Agradezco infinitamente a mi familia, a mi novia, a mis grandes amistades, que estuvieron muy pendientes de mi salud. A la empresa donde trabajo y a mi jefe, de quien he encontrado apoyo permanente.

Queda cuidarse más, y ser más responsable aún, no asumir riesgos innecesarios. Afortunados quienes regresamos de la frontera de la vida.

Pd. Funcionarios de gobierno, ayuden por lo menos en que haya abasto de tanques de oxígeno, miserables quienes lucran con ellos.

Twitter: @floresaquino