En el PRI, nos dicen, habrá tres oleadas de salidas de militantes. Los primeros que se fueron a Morena y hoy están encumbrados en puestos como el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, que ganó limpiamente el estado a sus ex compañeros de partido con las estructuras heredadas; la segunda, que llegó al PVEM de diversas maneras, unos que sí alcanzaron cargo públicos y otros que están en lista de espera, es el caso de Eruviel Ávila que tiene el control del verde en Ecatepec y aunque perdió está en la órbita de Morena a la espera de recibir instrucciones de irse con los guindas o quedarse en el PVEM y así varios que ganaron con esta representación, la tercera ola está ocurriendo ahora mismo con la reelección de Alejandro Moreno como presidente del PRI y esta probablemente sea la más costosa. Una discusión entre los militantes del PRI que se fueron del partido de manera reciente incluyó gritos y descalificaciones, manotazos y, por supuesto, amenazas de los dos lados de la mesa; la realidad, nos dicen, es que Alito nunca pensó en poder ganar la elección del 2024 con la candidatura de Xóchitl Gálvez y la candidata lo supo desde el principio, el partido nunca jugó a ganar sino a conseguir las posiciones que Moreno y sus cercanos querían. Ahora va a poder hacer lo que siempre quiso, ya sin la oposición interna: votar todos con el presidente López Obrador y luego entregarse a Claudia Sheinbaum, ahora sí va a ser el verdadero PRI-MOR.
Desde Morelos nos cuentan que el principal operador financiero de Cuauhtémoc Blanco, Jaime Juárez ya se presenta como próximo Secretario de Obras de la gobernadora electa Margarita González, que no tiene ni idea de qué está hablando el secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua quien como funcionario tiene un par de esqueletos en el closet, no por nada ya mejor se amparó ante los señalamientos que le hizo la fiscalía anticorrupción. Nos cuentan qué en la fiscalía hay una investigación sobre posibles desfalcos al frente del organismo del agua y una de las líneas en las que se trabaja tiene que ver con obras de la Conagua en la región.
La ministra de la Suprema Corte, Margarita Ríos, dice que no se puede rehuir de los problemas jurídicos, judiciales y policiacos que crecen exponencialmente en una sociedad enojada y molesta por la impunidad, la corrupción y las demoras; pero también existe un problema muy importante en la sociedad: la falta de articulación, de cohesión, de construcción en positivo, la falta de armonía, la falta de reflexión “Si comprendiéramos esto tan sencillo, que no es una competencia por llegar a algún lado por encima de nadie, disminuirían enormemente los problemas de la sociedad. Sucede matemáticamente en sentido inverso, si seguimos actuando de manera egoísta, no va a haber juzgados ni tribunales que alcancen, y es una pena”.
Es un hecho de que si hay un grupo ciudadano que se encuentra en contra de la sobrerrepresentación. Cientos de personas fueron a la sede nacional del INE para recordarles a los consejeros electorales que no quieren que se haga menos su voto. Nos cuentan que entre los pasillos del INE; la decisión está tomada y por ello mismo la dirigencia de la Marea Rosa lo sabe y ha advertido desde ya, que en caso de que se avale la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, acudirán al Tribunal Electoral. La carrera no es de velocidad, es de resistencia y la ciudadanía organizada parece saberlo.
Con el final de los juegos olímpicos de París 2024, los resultados de México dejan a deportistas y entrenadores, de nueva cuenta, de cara con Ana Guevara, como la responsable del deporte organizado en este sexenio; los resultados en el deporte parece que no fueron ni siquiera en línea con el pronóstico interno de seis medallas. Nos cuentan que si la ex velocista Guevara tenía alguna intención de ser ratificada al frente de la Conade, con el medallero de París, se puede ir despidiendo de todos. Y se lo podemos adelantar, en unos días, seguramente con la mente fría, habrá análisis de la representación mexicana en los olímpicos y de su gestión, así que podemos oír las excusas y explicaciones que se darán al respecto.