/ jueves 11 de agosto de 2022

RED COMPARTIDA | Los marinos desaparecidos

El caso de los escoltas de la marina que estaban asignados a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, y que están desaparecidos desde el 6 de marzo pasado está tomando una dirección muy extraña porque, al final del día, lo que no se tiene por ningún lado es la última ubicación del Audi blindado con enlace satelital que manejaban y que se tiene comprobado venía del puerto a la CDMX. Resulta que, de acuerdo a la información disponible estos escoltas habrían sido asignados a labores de protección del senador José Narro, pero, y aquí es donde se complica todo, las pruebas forenses periciales hechas por las autoridades federales apuntan a que el oficio enviado desde el senado salió de las computadoras de la oficina del senador el 8 de marzo del 2022, sin embargo, para esa fecha los escoltas que pertenecen a la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco llevaban al menos dos días desaparecidos, es decir, el último contacto con los marinos fue el 6 de marzo.


Esta información, el oficio, las llamadas, la inteligencia; ya fue presentada en varias reuniones individuales que tuvo el senador José Narro con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero; y con el área de inteligencia de la secretaría de Marina a cargo de José Rafael Ojeda Durán, que lo citó en sus oficinas y luego lo mandó con un subsecretario y su área de inteligencia. El asunto fue explicar, en todos los casos, que bajo ninguna circunstancia Narro solicitó el apoyo, pero que, en todo caso, lo que sí está probado es que hubo una llamada el día 6 de marzo de Maximiliano Serrano, secretario de Seguridad Pública de Acapulco, a su oficina pidiendo que se hiciera la solicitud para que viajaran por tierra los escoltas para apoyar al senador y uno de los pasantes, que ya presentó su declaración en la FGR, mandó ese documento a Guerrero, vía correo electrónico, según la investigación forense realizada.


Y hablando de desaparecidos, resulta que en la actual administración hay más de 50 mil cuerpos y partes humanas que necesitan ser identificadas y se contabilizan más de 100 mil desaparecidos. Por eso es que la Secretaría de Gobernación iniciará los trabajos para que la sede del Centro Nacional de Identificación Humana sea Morelos, célebre por las fosas de Tetelcingo, se inicie el registro de cuerpos para un banco estatal de ADN e información disponible para identificación a nivel nacional. Ojala también se logre abatir los índices de desaparición en el país, donde diario mujer, hombres y niños desaparecen sin saberse nada más de ellos.

El caso de los escoltas de la marina que estaban asignados a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, y que están desaparecidos desde el 6 de marzo pasado está tomando una dirección muy extraña porque, al final del día, lo que no se tiene por ningún lado es la última ubicación del Audi blindado con enlace satelital que manejaban y que se tiene comprobado venía del puerto a la CDMX. Resulta que, de acuerdo a la información disponible estos escoltas habrían sido asignados a labores de protección del senador José Narro, pero, y aquí es donde se complica todo, las pruebas forenses periciales hechas por las autoridades federales apuntan a que el oficio enviado desde el senado salió de las computadoras de la oficina del senador el 8 de marzo del 2022, sin embargo, para esa fecha los escoltas que pertenecen a la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco llevaban al menos dos días desaparecidos, es decir, el último contacto con los marinos fue el 6 de marzo.


Esta información, el oficio, las llamadas, la inteligencia; ya fue presentada en varias reuniones individuales que tuvo el senador José Narro con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero; y con el área de inteligencia de la secretaría de Marina a cargo de José Rafael Ojeda Durán, que lo citó en sus oficinas y luego lo mandó con un subsecretario y su área de inteligencia. El asunto fue explicar, en todos los casos, que bajo ninguna circunstancia Narro solicitó el apoyo, pero que, en todo caso, lo que sí está probado es que hubo una llamada el día 6 de marzo de Maximiliano Serrano, secretario de Seguridad Pública de Acapulco, a su oficina pidiendo que se hiciera la solicitud para que viajaran por tierra los escoltas para apoyar al senador y uno de los pasantes, que ya presentó su declaración en la FGR, mandó ese documento a Guerrero, vía correo electrónico, según la investigación forense realizada.


Y hablando de desaparecidos, resulta que en la actual administración hay más de 50 mil cuerpos y partes humanas que necesitan ser identificadas y se contabilizan más de 100 mil desaparecidos. Por eso es que la Secretaría de Gobernación iniciará los trabajos para que la sede del Centro Nacional de Identificación Humana sea Morelos, célebre por las fosas de Tetelcingo, se inicie el registro de cuerpos para un banco estatal de ADN e información disponible para identificación a nivel nacional. Ojala también se logre abatir los índices de desaparición en el país, donde diario mujer, hombres y niños desaparecen sin saberse nada más de ellos.