La presidenta Claudia Sheinbaum informa que el fin de semana estará en Acapulco. Va a escuchar los avances en el tema de la atención a damnificados por el huracán John y los que dicen que siguen sin recibir apoyo de Otis. Nos cuentan que en el gobierno de Evelyn Salgado todo es prisa, nada es calma, ya que han sido muy lentos en la atención, y si bien la coordinadora de Protección Civil Federal, Laura Velázquez Alzúa, va a presentar avances, también va a decir que se ha hecho mal. No quiere que nadie le vaya a colgar algún error, cuando se anda ganando su permanencia al frente de Protección Civil.
En diversos estados, las cifras de violencia en este sexenio siguen aumentando. Con la sombra de la administración anterior, que dejó los peores números en homicidios dolosos, los especialistas en seguridad señalan que no se ha visto un cambio sustancial en la estrategia de seguridad de la presidenta Sheinbaum. Nos cuentan que varias organizaciones civiles están presionando para que la Secretaría de Educación Pública impulse desde las escuelas la concientización y detección de la violencia contra mujeres y niñas. Si el gobierno escucha a las fundaciones y organizaciones que luchan contra la violencia, seguramente se podrán lograr buenos resultados aunque desde su perspectiva lo preocupante es que estas acciones preventivas nunca debieron suspenderse
Por ejemplo, en Hermosillo la gente no se siente segura. Como parte de ésto, el pasado fin de semana, en un ataque armado, un policía municipal perdió la vida. Nos cuentan que mientras el gobierno municipal de Antonio Astiazarán busca no levantar olas, la gente se está cansando de su estrategia de seguridad no abone a la tranquilidad de la gente. La policía municipal, parece estar sólo encargada de multas y cuestiones de tránsito, situación que es cuestionable también ya que en dicho municipio los accidentes viales están a la orden del día. Prevención y actuación, cero, y eso que Astiazarán va comenzando su segundo mandato.
Culiacán vuelve a ser noticia, pero no tanto por el gobernador o por la violencia, sino que por el número de negocios que han cerrado en las últimas dos semanas. De acuerdo a la Unión de Comerciantes, más de 300 pequeños negocios han tenido que bajar las cortinas ya que el clima de inseguridad los ha hecho no tener ventas y ni pensar en ganancias. Alguien que le diga al gobierno que con dichas condiciones no habrá un clima propicio para la inversión y generación de empleos, al menos en Sinaloa.
Hablando de agua, de acuerdo con estudios de la Universidad Iberoamericana, sólo 23% de las viviendas de la capital del país registran un consumo estimado un poco menor a 100 litros al día por persona, que es el límite recomendado por la OMS. Según el estudio cerca de 300 colonias de la CDMX sólo tienen abasto de agua mediante pipas, pero en muchas otras el suministro es irregular e intermitente, por lo que también se han visto en la necesidad de solicitar el servicio de suministro a sus respectivas alcaldías o a contratar servicios privados de reparto.
Autoridades electorales y el PRD mexiquense no logran armar el rompecabezas que dejaron las pasadas elecciones y los pleitos internos de ese partido. Resulta que el Tribunal Electoral del Estado de México determinó restituir en el cargo de dirigente estatal (o lo que queda de la dirigencia estatal) a Agustín Barrera Soriano, desplazado por grupos antagónicos. Su mandato se extenderá hasta que el IEEM resuelva su acreditación como partido local, pero aquí viene lo complicado, pues como el órgano que ratifica o echa para atrás lo de la dirigencia es el Consejo Nacional del PRD, el cual agoniza por la pérdida del registro, el Instituto Electoral de Edomex tendrá que otorgar la acreditación como partido local a quien legalmente lo encabeza, es decir, a Agustín Barrera Soriano.
Por fin el Instituto de Estudios Legislativos de la Cámara de Diputados del Estado de México dejará de ser un “elefante blanco”, al menos eso es lo que anunció la Legislatura local. Y es que la congresista Itzel Guadalupe Pérez Correa, del PVEM, presidenta del Comité de Estudios Legislativos, afirma que dicho instituto se renovará con el propósito de tener una profesionalización constante de los legisladores. A ver si de esta manera los parlamentarios dejan de ser personajes de “alto octanaje” y bien pagados.