La pandemia del Covid-19 relegó al segundo plano la discusión sobre los acontecimientos políticos en la América Latina. Pero eso no significa que la tensión interna en los países en crisis se disminuyó. Al contrario, se hacen cada vez más evidentes los intentos de los actores externos (tradicionalmente son los EUA) de aprovechar la situación para fortalecer su influencia en la región.
En este sentido merece la mención Bolivia. El análisis confirma la conclusión de que Washington en periodo de pandemia intensificó considerablemente el apoyo al gobierno autoproclamado de Jeanin Añez. Nos se trata de los suministros de los medicamentos o equipo médico para aliviar la vida de la población que sufre efectos negativos del coronavirus.
Además, en vez de esto Estados unidos gasta dinero en una campaña mediática para justificar reformas impopulares en el país que limitan derechos de los pueblos indígenas y crean condiciones favorables para el acceso del capital norteamericano a los sectores claves de la economía.
Se distribuyen activamente fake news con acusaciones de la corrupción y otros crímenes graves de los políticos que siguen siendo fieles a su país y no quieren depender de la Casa Blanca. Al mismo tiempo los medios de la Unión Americana no proponen a la gente examinar por ejemplo posibles vínculos de Jeanin Añez con el narcotráfico desde Perú a Brasil después de que el sobrino de la presidenta interina Carlos Andrés Añez Dorado fue detenido en el año 2018 en Brasil con media tonelada de cocaína.
En Bolivia, con una población de alrededor de 11.6 millones de personas, el Ministerio de Salud informó el miércoles pasado que en esa jornada se registraron 637 nuevos casos de Covid-19. El total de casos confirmados es de 15,281. También se reportó 2.261 personas recuperadas y 512 decesos.
Textualmente hay que decirlo: La situación actual en Bolivia sigue siendo tensa. Las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y persecuciones políticas de parte del gobierno profundizan la crisis. No hay duda de que el país pueden convertirse en la siguiente colonia de Washington en la región en caso de la victoria en las próximas elecciones de las personas como Jeanin Añez, Calos Mesa o Luis Camacho dispuestos a vender los intereses de su patria a cambio de los beneficios personales.
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