/ jueves 29 de abril de 2021

¿Quién es el corrupto?

La política debe ser la encargada de crear y hacer que se cumplan las leyes, se respeten las instituciones y cuidar su independencia”, escribió Hannah Arendt.

Con lo anterior –reflexionó la filósofa y teórica política alemana-estadounidense más influyente del siglo XX- se llegará a un estado de armonía entre los individuos que conforman la sociedad.

¿Pero qué sucede hoy en México? ¿Es ese el sentido que lleva la política que aplica el Presidente Andrés Manuel López Obrador?

¿La Cuarta Transformación, no es una bomba atómica para provocar la desaparición de toda causa política?

Parafraseando a Arendt, la política del actual gobierno no es otra cosa que una poderosa maquinaria administrativa en proceso de disolver el Estado.

Pero en lugar de una abolición de lo político, se obtendría una “forma despótica de dominación ampliada hasta lo monstruoso”.

Así, “el abismo entre dominadores y dominados tomaría unas proporciones tan gigantescas que ni siquiera serían posibles las rebeliones”, señala la pensadora.

En resumidas cuentas, Arendt cita a Lord Acton: “el poder corrompe y la posesión del poder absoluto corrompe absolutamente”.

¿Quién desea todo el poder? ¿Quién ha doblegado al Poder Judicial? ¿Quién tiene a su servicio al Poder Legislativo? ¿Quién es el corrupto?

¿Quién ha arremetido en contra de los organismos autónomos? ¿Quién y quienes proponen desaparecer el Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)?

Ayer mismo, el Presidente López Obrador, calificó como un “golpe a la democracia” que el TEPJF haya votado por cancelar el registro a Félix Salgado Macedonio y a Raúl Morón, como candidatos de Morena a gobernadores de Guerrero y Michoacán, respectivamente.

Pero como busca dominar todo el bosque de la política, con seguridad el Presidente ordenó que Mario Delgado, dirigente de Morena designara a Salgado y a Morón, presidentes de su partido en sus estados.

La cosa no es menor en la Ciudad de México con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien también se encuentra en un papel dominante al interior de su partido y en el Congreso de la ciudad.

Sin embargo, se le ha prendido la pradera. A lo largo y ancho de la capital hay denuncias del uso indiscriminado de los programas sociales y de los servidores públicos en apoyo a sus candidatos.

Las denuncias han empezado a correr su trámite ante las instancias electorales correspondientes, que tendrán la última palabra.

Aquí la política, no es como dice Hannah Arendt, sino todo lo contrario: avasallar para permanecer, aunque no se respete la ley. Una total distorsión de la política.

PROSPECCIÓN… La transmisión de los debates entre las candidaturas a diferentes cargos de elección popular del proceso electoral en curso no se encuentra en riesgo, en virtud de que los trabajos preparatorios tanto en órganos colegiados como en materia de logística y producción (resultado de un proceso licitatorio regido por la norma administrativa en la materia) han sido escrupulosamente revisados. Además de ello, se ha hecho extensiva la invitación a medios de comunicación públicos y privados para que, a partir de la señal limpia que habrá de proveer el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), puedan transmitir dichos encuentros a través de su señal abierta y plataformas digitales. Entre estos medios de comunicación figura el Canal del Congreso capitalino, dependiente del órgano legislativo local, con el cual se tiene una estrecha colaboración interinstitucional, lo cual puede constatarse en la promoción y difusión que ha hecho de los debates, mediante sus plataformas electrónicas.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

La política debe ser la encargada de crear y hacer que se cumplan las leyes, se respeten las instituciones y cuidar su independencia”, escribió Hannah Arendt.

Con lo anterior –reflexionó la filósofa y teórica política alemana-estadounidense más influyente del siglo XX- se llegará a un estado de armonía entre los individuos que conforman la sociedad.

¿Pero qué sucede hoy en México? ¿Es ese el sentido que lleva la política que aplica el Presidente Andrés Manuel López Obrador?

¿La Cuarta Transformación, no es una bomba atómica para provocar la desaparición de toda causa política?

Parafraseando a Arendt, la política del actual gobierno no es otra cosa que una poderosa maquinaria administrativa en proceso de disolver el Estado.

Pero en lugar de una abolición de lo político, se obtendría una “forma despótica de dominación ampliada hasta lo monstruoso”.

Así, “el abismo entre dominadores y dominados tomaría unas proporciones tan gigantescas que ni siquiera serían posibles las rebeliones”, señala la pensadora.

En resumidas cuentas, Arendt cita a Lord Acton: “el poder corrompe y la posesión del poder absoluto corrompe absolutamente”.

¿Quién desea todo el poder? ¿Quién ha doblegado al Poder Judicial? ¿Quién tiene a su servicio al Poder Legislativo? ¿Quién es el corrupto?

¿Quién ha arremetido en contra de los organismos autónomos? ¿Quién y quienes proponen desaparecer el Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)?

Ayer mismo, el Presidente López Obrador, calificó como un “golpe a la democracia” que el TEPJF haya votado por cancelar el registro a Félix Salgado Macedonio y a Raúl Morón, como candidatos de Morena a gobernadores de Guerrero y Michoacán, respectivamente.

Pero como busca dominar todo el bosque de la política, con seguridad el Presidente ordenó que Mario Delgado, dirigente de Morena designara a Salgado y a Morón, presidentes de su partido en sus estados.

La cosa no es menor en la Ciudad de México con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien también se encuentra en un papel dominante al interior de su partido y en el Congreso de la ciudad.

Sin embargo, se le ha prendido la pradera. A lo largo y ancho de la capital hay denuncias del uso indiscriminado de los programas sociales y de los servidores públicos en apoyo a sus candidatos.

Las denuncias han empezado a correr su trámite ante las instancias electorales correspondientes, que tendrán la última palabra.

Aquí la política, no es como dice Hannah Arendt, sino todo lo contrario: avasallar para permanecer, aunque no se respete la ley. Una total distorsión de la política.

PROSPECCIÓN… La transmisión de los debates entre las candidaturas a diferentes cargos de elección popular del proceso electoral en curso no se encuentra en riesgo, en virtud de que los trabajos preparatorios tanto en órganos colegiados como en materia de logística y producción (resultado de un proceso licitatorio regido por la norma administrativa en la materia) han sido escrupulosamente revisados. Además de ello, se ha hecho extensiva la invitación a medios de comunicación públicos y privados para que, a partir de la señal limpia que habrá de proveer el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), puedan transmitir dichos encuentros a través de su señal abierta y plataformas digitales. Entre estos medios de comunicación figura el Canal del Congreso capitalino, dependiente del órgano legislativo local, con el cual se tiene una estrecha colaboración interinstitucional, lo cual puede constatarse en la promoción y difusión que ha hecho de los debates, mediante sus plataformas electrónicas.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx