¿Qué es la ciberseguridad y para qué nos sirve?

¿Quién de nosotros no ha navegado en internet en alguna ocasión y ha sido el blanco de algún fraude?

Y es que ante el amplio uso de la tecnología, con más de 84 millones de usuarios de internet en el país (Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2020, INEGI), las amenazas en la red no se hacen esperar. Tristemente México es el segundo lugar de Latinoamérica en número de ciberataques, de acuerdo con cifras de Kaspersky,

Cuestión que se aceleró con la contingencia sanitaria, pues la actividad en línea aumentó considerablemente, por lo que el modus operandi de los ciberdelincuentes también se renovó, comenzando a efectuar nuevos tipos de fraudes.

Durante 2021, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal informó que se atendieron 16,259 reportes de vulneraciones digitales y la desactivación de 4,315 sitios web apócrifos. Tan solo en la Ciudad de México, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, de 2021 a 2022, se reportaron más de 7 mil ciberdelitos.

No hay duda, muchos son los retos que involucra la lucha contra el ciberdelito, sobre todo cuando legislación y los elementos para combatirla se ven rebasados de manera constante y si a lo anterior sumamos la falta de conocimiento generalizado de los usuarios sobre los riesgos a los que estamos expuestos y cómo debemos proceder ante una ciberamenaza, el problema se acrecienta.

De ahí la importancia de defendernos de estas vulneraciones mediante la cibersegudidad, que no es otra cosa que la protección de dispositivos, sistemas y programas informáticos de ataques y vulneraciones digitales.

Si usted cree que la seguridad informática solo es cuestión de expertos, permítame decirle que como usuarios podemos tomar precauciones para cuidar la información que proporcionamos en nuestro paso por internet. Así que en esta ocasión me permito compartir algunas sugerencias que podemos implementar en nuestro día a día:

1. Tratar de conectarnos siempre a redes privadas, pues estas tienen mayor seguridad que las públicas.

2. Asegurarnos de entrar a páginas web verídicas y seguras, para ellos verifiquemos que inicie con https:// y tengan un candado al lado.

3. Generar contraseñas seguras: que sean alfanuméricas, no contengan información personal y cambiarlas constantemente.

4. Evitar abrir mensajes o correos electrónicos sospechosos, es decir, que tengan faltas de ortografía o que contengan promociones impresionantes.

5. No compartir información personal por teléfono, mensajes, correo electrónico o plataformas digitales con otras personas.

Pero además de nuestra aportación, también es necesario un compromiso por parte de las autoridades, para mejorar la legislación en la materia, orientar recursos al combate de estas conductas, así como fortalecer las capacidades de prevención y erradicación para hacer del ciberespacio un lugar seguro. Con ello hagamos lo que nos corresponde.

Laura Lizette Enríquez Rodríguez, Comisionada Ciudadana del INFOCDMX. @lauraenriquezr