Por Edgar F. Garza Ancira
Consejero de empresas y consorcios de carácter multinacional, así como Fundador de la asociación civil Dime y Juntos lo Hacemos
Existe una gran expectativa por conocer quién será el nuevo presidente electo de los Estados Unidos, debido a las implicaciones económicas y geopolíticas que reviste para el mundo, pues lo que sucede en ese país repercute a nivel internacional.
Para México es importante el proceso electoral del país vecino, puesto que se elige al líder de su principal socio comercial, siendo necesario dar continuidad a las relaciones bilaterales de colaboración, negociación solidaria y amigable que permita atraer inversiones, acrecentar el comercio y apalancar el desarrollo aprovechando el T-MEC.
Según el Estudio Nacional de Factores de Impacto en las Empresas, el 53% de los empresarios mexicanos reconocen la buena administración del presidente Donald Trump, por los beneficios otorgados a la industria automotriz, manufacturera, aeroespacial y de telecomunicaciones, a pesar de la hostilidad que mantuvo contra los latinos y migrantes.
La Canacintra considera que un triunfo de Joe Biden relajaría las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, lo que podría disminuir la participación de nuestro país en el sector manufacturero. Diversos especialistas consideran que la tensión entre ambas naciones continuará independientemente de quien ocupe la oficina oval. Se espera que el intercambio de mercancías entre México y Estados Unidos mantenga su crecimiento, que a la fecha supera los 500 mil millones de dólares anuales.
De llegar Biden a la presidencia, revertiría las duras políticas migratorias de la administración Trump, apostaría a la defensa de los Dreamers (jóvenes que migraron cuando eran niños y se criaron en EU pero no cuentan con un estatus legal), e incluso buscaría impulsar una reforma migratoria integral. Este tipo de políticas beneficiaría a la comunidad mexicana y mexicano-americana y reduciría la presión al gobierno mexicano en materia migratoria, particularmente en la franja fronteriza.
Se prevé que la presidencia de Biden exigiría a México mayor atención al medio ambiente, derechos humanos, seguridad y el cumplimiento de contratos de los inversionistas estadounidenses, además de mayores medidas contra el trabajo infantil.
Los mercados están preparados para la victoria de cualquiera de los candidatos y reaccionan sin grandes fluctuaciones en el tipo de cambio, mostrándose receptivos ante la altamente y probable llegada de Biden. Lo que genera incertidumbre y nerviosismo, es que se prolongue la declaratoria de resultados y haya disturbios sociales, lo que provocaría efectos negativos en muchas economías, incluida la mexicana.
Para México es fundamental la relación comercial con Estados Unidos, por lo que la diplomacia mexicana tendrá que lograr un acercamiento en lo inmediato que lime cualquier aspereza con la nueva administración
