Entre el personal que atiende la salud que tiene serias dificultades en esta etapa de pandemia, están los médicos residentes y en general los médicos, enfermeros, dentistas, laboratoristas y otros trabajadores de la salud. Tienen problemas de violencia, grandes riesgos en su salud, injusticias laborales, como salarios de hambre, falta de capacitación y de equipo adecuado y suficiente.
Los médicos residentes, que son los profesionales de la medicina que realizan actividades concretas para hacer sus estudios y prácticas de posgrado, médicos que se han enfrentado a grandes retos e injusticias, muchos de índole laboral, esto a pesar de ser una de las principales fuerzas en la atención de los pacientes de Covid, ahora.
El médico residente tiene dos funciones que se complementan, una función académica y una función laboral. En el ámbito académico se ajusta a las normas que su institución de educación superior establece para obtener una especialidad. La relación con la unidad médica a la que está adscrito es de naturaleza laboral.
La Ley Federal del Trabajo considera a los médicos residentes en periodo de adiestramiento en una especialidad, desde el 30 de diciembre de 1977, cuando se incorporaron al capítulo XVI, en los artículos del 353-A al 353-I. Su inclusión a la Ley Laboral se originó fundamentalmente por el primer movimiento médico en la historia de México, 1964 y 1965, para la defensa de sus derechos.
A pesar de estar regulado el servicio de los médicos residentes en la Ley del Trabajo, tuvo el problema de la tesis de los Tribunales Colegiados de Circuito VII.2º.T.17 L (10ª), que señalaba que la relación jurídica del médico residente era de un estudiante becado y no de un trabajador.
Por fortuna, posteriormente la jurisprudencia de la Suprema Corte 2a./J. 2/2017 (10ª), afirmó que la regulación del trabajo de los médicos residentes en la Ley Federal del Trabajo obedeció a su naturaleza laboral, aunque tenga como fin su adiestramiento en calidad de alumno para obtener una especialidad. Además en el aspecto laboral prestan un servicio personal subordinado.
Si bien hablo de residentes, médicos y enfermeros, también debe destacarse la labor del personal de limpieza y de todo el personal que labora en primera línea en los centros hospitalarios. Personal que muchas veces se encuentra subcontratado en los outsourcings, donde casi siempre pierde sus derechos y calidad de trabajador. Estos son problemas que tienen prioridad en la agenda nacional.
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