/ martes 12 de mayo de 2020

“Primero los pobres”

En la lógica gubernamental de la “cuarta transformación” y que ha sido parte permanente del discurso propagandista utilizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, su administración está muy lejos de las alocuciones de que “primero los pobres”. Para nadie es ya un misterio la razón y mucho se ha escrito sobre ello. La irresponsabilidad del Gobierno mexicano, desde enero, de no actuar a tiempo y, con ello permitir el contagio en todos los estados del país, nos saldrá muy cara: la población mexicana tiene características que la vuelven especialmente vulnerable al COVI-19. Debieron, en Palacio Nacional, tomar en cuenta estas vulnerabilidades, antes de diseñar una estrategia tan irresponsable.

Miles de familias han perdido ya total o parcialmente sus ingresos. México no es un lugar en que la mayoría de la gente tenga empleos formales, millones sobreviven ahora del día a día, con empleos informales, generando lastimosamente una mayor pobreza de mexicanos, la cual crece a pasos agigantados ante la pandemia y encierro obligado que vivimos. Si un confinamiento impide a millones de trabajadores ganar un ingreso, el hambre en alguna escala no puede estar muy lejos.

Falso pues eso que el Gobierno decía que iban los pobres primero, esta vez, durante la pandemia han sido los últimos, a la hora de proteger sus vidas; no sus votos. Son ellos, mayoritariamente, los más vulnerables ante el virus, los que no pueden aislarse porque es muy caro, además de que son maltratados por el personal de los hospitales y diversas áreas, simple y sencillamente por presentarse como posiblemente contagiados. Así como son los pobres los que generalmente sufren, tienen la peor atención y condiciones de salud

Por si esto fuera poco, los millones de pobres mexicanos padecen el debilitamiento del sector originado por el gobierno de López Obrador, estarán sujetos a la insuficiencia de los recursos públicos de salud, como lo han estado crónicamente y en este sexenio, de manera exacerbada. A eso hay que sumarle que para toda la población que vive en la informalidad, hasta el momento, el Gobierno no ha anunciado ningún plan de salvamento económico a la altura de las circunstancias.

Por último, hay que decir que pese a todo, y sobre todas las cosas, frente a las peores adversidades los mexicanos hemos sabido responder con solidaridad. Es en esa sociedad crítica, la que ha comenzado a cuidarse y a cuidar a otros.


En la lógica gubernamental de la “cuarta transformación” y que ha sido parte permanente del discurso propagandista utilizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, su administración está muy lejos de las alocuciones de que “primero los pobres”. Para nadie es ya un misterio la razón y mucho se ha escrito sobre ello. La irresponsabilidad del Gobierno mexicano, desde enero, de no actuar a tiempo y, con ello permitir el contagio en todos los estados del país, nos saldrá muy cara: la población mexicana tiene características que la vuelven especialmente vulnerable al COVI-19. Debieron, en Palacio Nacional, tomar en cuenta estas vulnerabilidades, antes de diseñar una estrategia tan irresponsable.

Miles de familias han perdido ya total o parcialmente sus ingresos. México no es un lugar en que la mayoría de la gente tenga empleos formales, millones sobreviven ahora del día a día, con empleos informales, generando lastimosamente una mayor pobreza de mexicanos, la cual crece a pasos agigantados ante la pandemia y encierro obligado que vivimos. Si un confinamiento impide a millones de trabajadores ganar un ingreso, el hambre en alguna escala no puede estar muy lejos.

Falso pues eso que el Gobierno decía que iban los pobres primero, esta vez, durante la pandemia han sido los últimos, a la hora de proteger sus vidas; no sus votos. Son ellos, mayoritariamente, los más vulnerables ante el virus, los que no pueden aislarse porque es muy caro, además de que son maltratados por el personal de los hospitales y diversas áreas, simple y sencillamente por presentarse como posiblemente contagiados. Así como son los pobres los que generalmente sufren, tienen la peor atención y condiciones de salud

Por si esto fuera poco, los millones de pobres mexicanos padecen el debilitamiento del sector originado por el gobierno de López Obrador, estarán sujetos a la insuficiencia de los recursos públicos de salud, como lo han estado crónicamente y en este sexenio, de manera exacerbada. A eso hay que sumarle que para toda la población que vive en la informalidad, hasta el momento, el Gobierno no ha anunciado ningún plan de salvamento económico a la altura de las circunstancias.

Por último, hay que decir que pese a todo, y sobre todas las cosas, frente a las peores adversidades los mexicanos hemos sabido responder con solidaridad. Es en esa sociedad crítica, la que ha comenzado a cuidarse y a cuidar a otros.