/ viernes 18 de septiembre de 2020

Prevenidos y resilientes

Sabemos que el pueblo mexicano se sobrepone a cualquier adversidad, que es resiliente, pero no está por demás estar prevenidos. México está asentado en una región sísmica y volcánica. Los movimientos telúricos son una constante y, la gente debe de aprender a vivir así.

Hasta las 17:30 horas de ayer, el Servicio Sismológico Nacional, llevaba registradas 11,803 réplicas del sismo de magnitud 7.4 ocurrido en Oaxaca el 23 de junio pasado, la más grande fue de magnitud 5.7; lo anterior nos da una idea de la actividad telúrica en el territorio nacional.

Un temblor de gran magnitud puede ocurrir en cualquier momento, como lo indicó recientemente Raúl Valenzuela Wong, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, quien negó que el mes de septiembre sea una temporada de sismos en México.

“Ciertamente tenemos dos experiencias muy amargas desde la perspectiva de la Ciudad de México, dos 19-S: 1985 y 2017; sin embargo, el pasado 23 de junio tuvimos ya un sismo muy importante en Oaxaca, no de las mismas consecuencias que el de los sismos de septiembre, pero tenemos otros ejemplos ocurridos en meses distintos”, señaló.

En 1957 ocurrió el conocido sismo de El Ángel, el cual se llevó a cabo en julio; en 1979, el llamado sismo de Petatlán, sucedió en marzo. Y, en 2019 se registraron 26 mil 418 movimientos telúricos de diversas magnitudes. El 1 febrero de ese año hubo uno de 6.5 y otro el 19 de noviembre, de 6.4 grados.

El sismo del pasado junio en la Ciudad de México se vivió con alarma, pero la gente dio una muestra de solidaridad, orden, respeto y ayuda al prójimo. Vemos escenas de evacuación de hospitales, enfermos en camilla con el suero, en los camellones y banquetas. Todos querían ayudar. Esto se vivió ya en tiempos Covid-19 y los mexicanos dieron un ejemplo de cómo actuar en este tipo de emergencia.

Textualmente hay que decirlo: Cito al doctor Valenzuela Wong, ahora ante un sismo hay que “guardar la calma, la sana distancia y tratar, en la medida de lo posible, ejercer las recomendaciones de salud. Hay que salir, aun cuando sea difícil, usando el sentido común. No olvidar tener nuestra mochila de emergencia, ahora también con gel antibacterial y otro cubrebocas. Dios guarde la hora, pero hay que estar prevenidos.

En Twitter @TXTUALes

Sabemos que el pueblo mexicano se sobrepone a cualquier adversidad, que es resiliente, pero no está por demás estar prevenidos. México está asentado en una región sísmica y volcánica. Los movimientos telúricos son una constante y, la gente debe de aprender a vivir así.

Hasta las 17:30 horas de ayer, el Servicio Sismológico Nacional, llevaba registradas 11,803 réplicas del sismo de magnitud 7.4 ocurrido en Oaxaca el 23 de junio pasado, la más grande fue de magnitud 5.7; lo anterior nos da una idea de la actividad telúrica en el territorio nacional.

Un temblor de gran magnitud puede ocurrir en cualquier momento, como lo indicó recientemente Raúl Valenzuela Wong, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, quien negó que el mes de septiembre sea una temporada de sismos en México.

“Ciertamente tenemos dos experiencias muy amargas desde la perspectiva de la Ciudad de México, dos 19-S: 1985 y 2017; sin embargo, el pasado 23 de junio tuvimos ya un sismo muy importante en Oaxaca, no de las mismas consecuencias que el de los sismos de septiembre, pero tenemos otros ejemplos ocurridos en meses distintos”, señaló.

En 1957 ocurrió el conocido sismo de El Ángel, el cual se llevó a cabo en julio; en 1979, el llamado sismo de Petatlán, sucedió en marzo. Y, en 2019 se registraron 26 mil 418 movimientos telúricos de diversas magnitudes. El 1 febrero de ese año hubo uno de 6.5 y otro el 19 de noviembre, de 6.4 grados.

El sismo del pasado junio en la Ciudad de México se vivió con alarma, pero la gente dio una muestra de solidaridad, orden, respeto y ayuda al prójimo. Vemos escenas de evacuación de hospitales, enfermos en camilla con el suero, en los camellones y banquetas. Todos querían ayudar. Esto se vivió ya en tiempos Covid-19 y los mexicanos dieron un ejemplo de cómo actuar en este tipo de emergencia.

Textualmente hay que decirlo: Cito al doctor Valenzuela Wong, ahora ante un sismo hay que “guardar la calma, la sana distancia y tratar, en la medida de lo posible, ejercer las recomendaciones de salud. Hay que salir, aun cuando sea difícil, usando el sentido común. No olvidar tener nuestra mochila de emergencia, ahora también con gel antibacterial y otro cubrebocas. Dios guarde la hora, pero hay que estar prevenidos.

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