/ miércoles 11 de agosto de 2021

Presupuesto ¿participativo?

Antier en sesión de Comisiones Unidas (Comisión de Participación Ciudadana y de Presupuesto y Cuenta Pública), el Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen que modifica la Ley de Participación Ciudadana, para otorgarle a los titulares de las Alcaldías, el poder de decidir, de manera discrecional y unilateral, sobre la viabilidad jurídica para la realización de los proyectos del presupuesto participativo.

El dictamen pasará al pleno este jueves 12, en donde seguramente –viniendo de Jefatura de Gobierno- será aprobado, cual levanta manos sin criterio propio, aprovechando su aún mayoría.

Platicando con Greta Ríos, Presidenta de Ollin, A.C. me comenta “básicamente, a partir del jueves, los alcaldes van a poder cancelar de manera unánime la voluntad popular, o sea, no importa lo que hayamos votado en la consulta de presupuesto participativo; si a nuestro Alcalde no le gusta, lo declara inviable y agarra ese dinero para lo que decida, sin consultar a nadie, sin rendición de cuentas, es otra vez, la Jefa de Gobierno atropellando nuestros derechos con la pandemia como pretexto”.

Aquí hay que considerar que los recursos del Presupuesto Participativo para el ejercicio fiscal 2021, es de un monto de $1,395,575,576 pesos para los proyectos del ejercicio 2021, así como $1,420,830,825 pesos destinados a los proyectos ganadores 2020 a ejecutarse este año igual.

Además, el 15 de marzo de 2020 se realizó la Jornada Consultiva en materia de presupuesto participativo, en la que resultaron ganadores 1,735 proyectos vecinales para ejecutarse en el ejercicio 2020 y 1,734 proyectos para 2021.

Y si consideramos que la Constitución Política de la Ciudad de México incorpora como un derecho humano a la participación ciudadana, señalando los mecanismos e instrumentos por medio de los cuales se ponen en práctica, dentro de los que se encuentra el presupuesto participativo, lo que aprobarán los legisladores morenistas será violentando su mandato popular, pasándoselo por Tenochtitlán, tan solo por quedar bien con su jefa política. Al fin, para ellos, los vecinos no contamos.

Twitter @floresaquino

Antier en sesión de Comisiones Unidas (Comisión de Participación Ciudadana y de Presupuesto y Cuenta Pública), el Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen que modifica la Ley de Participación Ciudadana, para otorgarle a los titulares de las Alcaldías, el poder de decidir, de manera discrecional y unilateral, sobre la viabilidad jurídica para la realización de los proyectos del presupuesto participativo.

El dictamen pasará al pleno este jueves 12, en donde seguramente –viniendo de Jefatura de Gobierno- será aprobado, cual levanta manos sin criterio propio, aprovechando su aún mayoría.

Platicando con Greta Ríos, Presidenta de Ollin, A.C. me comenta “básicamente, a partir del jueves, los alcaldes van a poder cancelar de manera unánime la voluntad popular, o sea, no importa lo que hayamos votado en la consulta de presupuesto participativo; si a nuestro Alcalde no le gusta, lo declara inviable y agarra ese dinero para lo que decida, sin consultar a nadie, sin rendición de cuentas, es otra vez, la Jefa de Gobierno atropellando nuestros derechos con la pandemia como pretexto”.

Aquí hay que considerar que los recursos del Presupuesto Participativo para el ejercicio fiscal 2021, es de un monto de $1,395,575,576 pesos para los proyectos del ejercicio 2021, así como $1,420,830,825 pesos destinados a los proyectos ganadores 2020 a ejecutarse este año igual.

Además, el 15 de marzo de 2020 se realizó la Jornada Consultiva en materia de presupuesto participativo, en la que resultaron ganadores 1,735 proyectos vecinales para ejecutarse en el ejercicio 2020 y 1,734 proyectos para 2021.

Y si consideramos que la Constitución Política de la Ciudad de México incorpora como un derecho humano a la participación ciudadana, señalando los mecanismos e instrumentos por medio de los cuales se ponen en práctica, dentro de los que se encuentra el presupuesto participativo, lo que aprobarán los legisladores morenistas será violentando su mandato popular, pasándoselo por Tenochtitlán, tan solo por quedar bien con su jefa política. Al fin, para ellos, los vecinos no contamos.

Twitter @floresaquino