Desde el mediodía, el Teatro Metropolitan y sus alrededores lucían completamente abarrotados: gente inundando las calles esperando la llegada de la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer electa Presidenta de México.
Patrullas por aquí, camionetas por allá, vendedores ambulantes alrededor, pero sobre todo muchísimas mujeres y jóvenes ansiosos por atestiguar el primer discurso y saludo público que atinadamente –por aquellos de las lluvias- se realizó en un bello lugar que quedará ya marcado en la historia.
A la cita llegaron además Gobernadoras y Gobernadores, Diputadas y Diputados Federales, Senadores y Senadoras salientes y recién electos, Presidentas y Presidentes Municipales, en fin, la plana mayor de Morena y varios más afortunados que tuvieron lugar al interior.
Más de un centenar de medios de comunicación en todas una sección lateral del teatro. Organizado por Ocesa, los que llegamos temprano pudimos atestiguar en dos pantallas gigantes del escenario, la sesión solemne del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde le entregaron por fin, la constancia como Presidenta electa de la República Mexicana. El grito de ¡presidenta, presidenta! no se hizo esperar.
Para la una de la tarde, sabiendo que llegaría la Presidenta a las 2 pm, ya estaba completamente lleno el Teatro. Mujeres y hombres caminando de un lado a lado en el vestíbulo, algunos en la grilla, otros comprando agua o palomitas, y unos más bajando a los sanitarios.
Al lado de la pequeña cafetería del lobby, al final del vestíbulo, una discreta puerta, que era la entrada para los invitados VIP (que si los hubo) donde pasaron algunos recién nombrados Secretarios de Estado y otros salientes, por ahí vimos a Jenaro Villamil, a Pepe Merino, a Diputados locales de la Ciudad de México, entre otros.
A las 13:30, la logística empezó a despejar el vestíbulo, invitándonos obligatoriamente a entrar y tomar nuestro lugar. A las 13:45, la emoción ya estaba desbordada; para las 13:50 pasaba corriendo Ana María Lomelí por el pasillo central y no alcance a distinguir si la otra persona era Altagracia Gómez Sierra. A las 13:55, puntual, entraba Claudia Sheinbaum Pardo, cobijada por un muy fuerte aplauso y el puño levantado de muchos, gritando ¡Presidenta!
Solo acompañada por su Secretario Particular, un sonriente Carlos Augusto Morales López (su esposo había entrado discretamente minutos antes), la Presidenta electa se tomaba fotos principalmente con las mujeres que se lo solicitaban a lo largo del pasillo, e hizo una pausa frente al que escribe, para abrazar a un joven con Síndrome de Down, a quien abrazó cariñosamente y se tomó la foto respectiva.
A las 14:15 inició su discurso: “en primer lugar es tiempo de transformación, y en segundo lugar es tiempo de mujeres”. Para las 14:38 mencionó que estos son “algunos puntos someros” para decir a las 14:41 “voy a ser breve”. Sonrisas en todo el teatro.
A las 14:46, nos hizo una respetuosa invitación: “Presidenta con A. Lo que se nombra se existe y hoy con mucho orgullo podemos reivindicarlo “; gran ovación nuevamente. Concluye a las 14:47 enfatizando que no es un triunfo individual “el día de hoy llegamos todas.
Día histórico, sin duda.
X: @floresaquino
FB; Juan Carlos Flores (fan page)