/ lunes 29 de julio de 2019

Periodistas agredidos no estuvieron en reunión para su defensa

México.- Bien lo dijo un amigo durante una conferencia sobre el ejercicio periodístico y sus riesgos: "las mayores agresiones vienen de dentro", otros aseguran que falta unidad en el gremio.

Nadie se pone de acuerdo, en tanto el reportero tiene que salir a las calles a buscar la nota con su pluma y su libreta, bueno, ahora su celular o tableta como únicas defensas.

En este contexto, muchos periodistas de a pie, esos que gastan sus zapatos en el asfalto o las pobrísimas zonas del Estado de México, se las arreglan para mandar la nota a sus respectivas redacciones, ya sean de impresos, radio, televisión o internet, aunque en ellos les vaya la vida.

Por ello, es que recién alzaron la voz con un documento, en el que exigieron justicia y seguridad para la realización de sus labores; incluso lanzaron un comunicado para recolectar firmas de apoyo de comunicadores.

Fueron unas 253 firmas las recolectadas, y con ellas lograron reunirse con funcionarios del área de Comunicación Social del Gobierno del Estado de México.

Esto ya ocasionó que salieran reporteros de la zona oriente de la entidad, para aclarar que los agredidos no estuvieron en esa reunión, donde debieron dar su versión, pero no fueron llamados a esa cita.

Igual reclamaron que en todo caso el tema no debió ser tratado por la oficina de prensa, sino por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y la dirección general de Gobierno.

En su documento incluyeron siete nombres de periodistas agredidos y una lista de agresiones que termina con la que vivió un editor local, a manos de un policía de Texcoco, cuando hacía un Facebook Live.

Ojalá que haya la sensibilidad del gobierno del estado para atender este tema, que pone en verdadero peligro a periodistas, como recién ocurrió a la reportera Arianna Alfaro y el fotógrafo Luis Barrera, de esta casa editora, en esa entidad mexiquense.

Twitter: @Antoniodemarcel

e-mail antonio.marcelo@oem.com.mx

México.- Bien lo dijo un amigo durante una conferencia sobre el ejercicio periodístico y sus riesgos: "las mayores agresiones vienen de dentro", otros aseguran que falta unidad en el gremio.

Nadie se pone de acuerdo, en tanto el reportero tiene que salir a las calles a buscar la nota con su pluma y su libreta, bueno, ahora su celular o tableta como únicas defensas.

En este contexto, muchos periodistas de a pie, esos que gastan sus zapatos en el asfalto o las pobrísimas zonas del Estado de México, se las arreglan para mandar la nota a sus respectivas redacciones, ya sean de impresos, radio, televisión o internet, aunque en ellos les vaya la vida.

Por ello, es que recién alzaron la voz con un documento, en el que exigieron justicia y seguridad para la realización de sus labores; incluso lanzaron un comunicado para recolectar firmas de apoyo de comunicadores.

Fueron unas 253 firmas las recolectadas, y con ellas lograron reunirse con funcionarios del área de Comunicación Social del Gobierno del Estado de México.

Esto ya ocasionó que salieran reporteros de la zona oriente de la entidad, para aclarar que los agredidos no estuvieron en esa reunión, donde debieron dar su versión, pero no fueron llamados a esa cita.

Igual reclamaron que en todo caso el tema no debió ser tratado por la oficina de prensa, sino por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y la dirección general de Gobierno.

En su documento incluyeron siete nombres de periodistas agredidos y una lista de agresiones que termina con la que vivió un editor local, a manos de un policía de Texcoco, cuando hacía un Facebook Live.

Ojalá que haya la sensibilidad del gobierno del estado para atender este tema, que pone en verdadero peligro a periodistas, como recién ocurrió a la reportera Arianna Alfaro y el fotógrafo Luis Barrera, de esta casa editora, en esa entidad mexiquense.

Twitter: @Antoniodemarcel

e-mail antonio.marcelo@oem.com.mx