A la desgracia que enfrentan empleados de Naucalpan por falta de pago salarial como consecuencia del desastre financiero, se suma el protagonismo histórico de la representación local del Sindicato Único de Trabajadores de los Poderes, Municipios e Instituciones Descentralizadas del Estado de México (Suteym). Los trabajadores se encuentran en plena zozobra por no saber cuándo la administración de la alcaldesa Patricia Durán Reveles se dignará en pagarles lo que por ley y legítimo derecho les corresponde, pero además, tienen que estar a expensas de lo que diga –no de lo que haga- su dirigencia sindical, la cual se supone que está para defender las demandas de los trabajadores. Los empleados no tienen ni para dónde hacerse, pues por un lado son víctimas de un catastrófico gobierno que ha llegado al grado de poner en riesgo el fruto del esfuerzo laboral, y por otro, quedarse únicamente parados, oyendo un discurso “charril” vanagloriándose de que está para defender las exigencias de los agremiados. Sin embargo, nada ni nadie ofrece solución a la delicadísima situación que viven no sólo los empleados, sino sus familias, que están abandonadas a su suerte. Está más que vista la nula sensibilidad del gobierno, pero también la “alcahueteada” de la representación sindical que hace como que hace, sin importarle nada la desgracia de miles de trabajadores de Naucalpan.
A RENGLÓN SEGUIDO
OTRO de los municipios donde ronda el fantasma del caos es Toluca, cuyo alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez anda queriendo prender la lumbre porque alega que no le han depositado participaciones estatales para pagar nóminas y prima vacacional. Ese es el escenario de desastre con el que pretenden cerrar los trienios… QUIENES siguen agarrados de la trenza son los perredistas mexiquenses, en un pleito que parece irreconciliable porque los militantes no bajan de torpe a su dirigente, Cristian Campuzano, tras los devastadores resultados electorales. Ahora hasta Omar Ortega, quien “rebana el queso” entre militantes del Congreso estatal, ensalza la subversión… TODAVÍA la Encuesta Nacional de Seguridad Pública del INEGI enlista a Ecatepec como uno de los territorios más inseguros del país, a pesar de que los “esfuerzos” que dice realizar el gobierno municipal para contrarrestar las atrocidades del hampa. Aún no logra eliminarse la etiqueta de “Ecaterror”.
